El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó, una vez más, el 4 de abril de 2024, la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que determinó, un día antes, no prohibir su libro “¡Gracias!”.
Al inicio de su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional-, el político tabasqueño emitió un breve comentario al respecto, al subrayar que “triunfó la libertad, perdió la censura”.
“El día de ayer el Tribunal Electoral resuelve que no se prohíbe el libro, triunfó la libertad, perdió la censura, eso es lo que puedo comentarles”, externó el titular del Poder Ejecutivo Federal. El 3 de abril de 2024, el Pleno de la Sala Superior del TEPJF determinó, por voto mayoritario, desechar la queja promovida, el 27 de febrero del presente año, por Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata a la Presidencia de la República de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que integran la coalición “Fuerza y Corazón por México”.
La política hidalguense consideró que la publicación podría violar la neutralidad y la equidad del proceso electoral. No obstante, tres de cinco magistrados de la Sala Superior del TEPJF concluyeron que el texto era parte del ejercicio de libertad de expresión del mandatario nacional, y de imprenta, de modo que restringir su lectura y circulación, representaría un exceso o una muestra de censura.
En su proyecto de resolución, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón proponía que la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), debía admitir la queja, ya que, según él, no se analizaron todas las pruebas presentadas por la senadora con licencia.
Sin embargo, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña advirtió que la queja solicitaba como medidas cautelares la suspensión de las publicaciones relacionadas con el libro, así como su difusión, venta y publicidad, lo cual, según él, sería un mal precedente.
“Las autoridades debemos evitar cualquier clase de actitud que, escondida bajo la mano del paternalismo, pretenda convertirse en un baremo de lo que el lector puede y no puede recibir en su biblioteca ¿También vamos a censurar bibliotecas?, ¿vamos a quemarlas como en los años 40 o 30 en Alemania nazi?”, indicó De la Mata Pizaña.
“El problema jurídico no es revisar medidas cautelares, que además las dictaría en su caso, que no es ni el tema, pero es otra autoridad, la Comisión de Quejas y Denuncias, no es la Unidad Técnica. Nada más quiero que quede muy claro que ese no es el problema jurídico y no quiero desviar la atención sobre lo que no es el problema jurídico, porque tampoco es la censura”, respondió Rodríguez Mondragón.
En tanto, el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera apuntó que la publicación del libro forma parte de la libertad de expresión e imprenta, y las notas que retomaron estas manifestaciones se encontraban bajo el ejercicio periodístico.
La consejera Janine Madeline Otálora Malassis explicó que debido a que no se trataba de cualquier ciudadano, sino del presidente de la República, las autoridades electorales tenaían la obligación de revisar si no se violaba el artículo 134 constitucional.
“Lejos de buscar con esta sentencia, en su caso, la prohibición de la venta de un libro, obviamente, sino únicamente que sea un órgano jurisdiccional el que se pronuncie sobre si estas partes del libro son o no violatorias del 134”, acotó Otálora Malassis.
Rodríguez Mondragón recordó que en el 2018, el INE sí admitió una queja de otro libro de López Obrador, no aplicó medidas cautelares y la envió a la Sala Especializada del TEPJF, para el análisis de fondo, y determinó inexistentes infracciones. Ese proceso debió seguir la Unidad, por lo que pidió a sus homólogos no confundir su propuesta con censura.
“Esa examinación no implica en ningún modo un ejercicio de censura. No hay una propuesta que restrinja las libertades fundamentales de expresión de prensa e imprenta”, argumentó el magistrado.
Mientras que Mónica Aralí Soto Fregoso, presidenta de la Sala Superior del TEPJ, consideró que el INE hizo lo correcto en desechar la queja, debido a que, según ella, Gálvez Ruiz basó su denuncia en notas periodísticas, y el libro ni siquiera había salido a la venta, por lo que hubiera sido un exceso.
“Un exceso y, por supuesto, un atentado al derecho de la libertad de imprenta. Sería un muy mal precedente en donde sin indicios siquiera censuremos de manera previa algo que no conocemos y que no tenemos siquiera a la mano para analizar”, añadió Soto Fregoso.
“El Tribunal Electoral no prohibió el último libro de mi quehacer político titulado ‘¡Gracias!’. Perdió la censura; ganó la libertad”, escribió, el mismo día, en su cuenta en la red social X, el titular del Poder Ejecutivo Federal.
“Celebro que el día de hoy el Tribunal Electoral resolvió no prohibir mi libro ¡Gracias! Miren capítulo cuatro: La guerra sucia y el desafuero, pero hago un paréntesis para dar a conocer una recomendación que en 1924 le hizo Robert Lansing, secretario de Estado, al presidente de Estados Unidos, [Thomas Woodrow] Wilson”, leyó López Obrador, en un video.
En el fragmento citado, el político tabasqueño hizo referencia a un suceso ocurrido en 1924, cuando el ex secretario de Estado, Robert Lansing, recomendó al entonces presidente estadounidense, Thomas Woodrow Wilson, a través de una carta, cómo dominar a México a través de su titular del Poder Ejecutivo Federal, alistando a los “jóvenes ambiciosos” que después fueran los administradores de dicho país. Ello, para que por sí mismos, hicieran lo que Estados Unidos quisiera con la República Mexicana y de manera más radical, sin necesidad de gastar recursos económicos, ni bélicos.
“México es un país extraordinariamente fácil de dominar, porque basta con controlar a un solo hombre: el Presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano norteamericano, ya que esto nos llevaría otra vez a la guerra”, dijo Lansing a Woodrow, en su misiva.
“La solución necesita además tiempo. Debemos abrirles a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americana, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de los Estados Unidos”, enfatizó Lansing en su carta.
“México necesitará administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la Presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”, indicó el ex secretario de Estado de EE.UU.
Tras leer ese pasaje de la historia, que está publicado en su libro, el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano expresó, en alusión a períodos presidenciales del pasado: “Se cumplió la profecía transitoriamente, ya no es así”.
Durante su conferencia de prensa matutina del 3 de abril de 2024 -realizada en el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el presidente de la República dijo no creer que el TEPJF se atreviera a prohibir su libro, “¡Gracias!”.
“No, no podrían hacerlo, porque no nos pueden silenciar, sería violatorio de la Constitución, no tienen ellos facultad para hacerlo, sería violar las libertades, no, no podrían hacerlo y estamos cumpliendo porque nos están mandando casi diario que borremos matutinas y estamos borrando”, dijo López Obrador.
“Ya también un magistrado del tribunal está pidiendo que se revise mi libro y se prohíba, o sea es la inquisición […] Lo pidió alguien que no puedo mencionar aquí, porque ya no puedo hablar de cierta persona. Vamos a esperar a ver si la inquisición lo pone en libro prohibido como era antes”, explicó el político tabasqueño.