António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, por sus siglas en inglés) -desde el 1 de enero de 2017-, se dijo, el 6 de abril de 2024, “alarmado” porque la Policía Nacional de Ecuador haya irrumpido, una noche antes, en la sede de la Embajada de México en Quito, donde arrestó a Jorge David Glas Espinel -vicepresidente ecuatoriano, desde el 24 de mayo de 2013 hasta el 6 de enero de 2018-, a quien el Gobierno de dicho país no otorgó un salvoconducto, para que viajara a territorio mexicano, luego de que la Administración encabezada por el político tabasqueño le otorgó asilo político.
Sin embargo, el diplomático portugués -a través de Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU- llamó a la “moderación” ambos países, luego de la decisión del titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ordenó, la noche del 5 de abril de 2024, a Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), suspender las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador.
“El Secretario General está alarmado por el ingreso forzoso de fuerzas de seguridad ecuatorianas a las instalaciones de la Embajada de México en Quito. Reafirma el principio cardinal de la inviolabilidad de los locales y del personal diplomático y consular, subrayando que este principio debe respetarse en todos los casos, de conformidad con el derecho internacional”, señaló Guterres, a través de un comunicado.
“El Secretario General destaca que las violaciones de este principio ponen en peligro la búsqueda de relaciones internacionales normales, que son fundamentales para el avance de la cooperación entre los Estados. El Secretario General llama a la moderación y exhorta a ambos Gobiernos a resolver sus diferencias por medios pacíficos”, abundó el diplomático portugués, quien también se desempeñó como primer ministro de Portugal (1995-2002), presidente de la Internacional Socialista (1999-2005) y alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (2005-2015).
Por su parte, Josep Borrell Fontelles -quien desde diciembre de 2019 ocupa el cargo de alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea -en el ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen-, condenó, en su cuenta de la red social X, “la violación de las instalaciones de la Embajada de México en Quito en un claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961. Hago una llamada a respetar el derecho internacional diplomático”.
“Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia [Isabel Adriana] Bárcena Ibarra, coordina el retorno del personal diplomático acreditado en Ecuador, junto con sus familias, después del violento ataque perpetrado por la policía de Ecuador a la Embajada de México la noche del viernes 5 de abril”, indicó la SRE, a través de un comunicado, emitido el 6 de abril de 2024.
“El grupo de 18 personas viajarán el domingo 7 de abril en un vuelo comercial de Ecuador a Ciudad de México. Una gran cantidad de países amigos y aliados con Embajada en Ecuador, ofrecieron su apoyo para velar por la integridad de las personas mexicanas, por lo que les acompañarán en el recorrido hasta el aeropuerto en la ciudad de Quito”, detalló la Cancillería mexicana.
“La Embajada de México en ese país permanecerá cerrada indefinidamente, así como los servicios consulares. La comunidad mexicana y empresarial que radica en Ecuador (más de mil 600 personas) podrá recibir asistencia a través del Sistema de Registro para Personas Mexicanas en el Exterior (SIRME), al igual que de las embajadas mexicanas en Chile, Colombia y Perú”, dijo la SRE.
“El Gobierno de México condena enérgicamente la violación de la inmunidad de su embajada y su personal diplomático y reafirma que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia y a todas las instancias regionales e internacionales pertinentes después de esta clara y flagrante violación al Derecho Internacional. México agradece las muestras de solidaridad y apoyo de diversos mandatarios, dirigentes y organizaciones civiles de distintos países del mundo”, finalizó la Cancillería mexicana, en su comunicado.