San Diego, California. Desarrollándose espiritual, comunitaria y emocionalmente, la actriz tampiqueña Iazua Larios entreteje historias de autor lo mismo para el cine nacional y streaming, que para la industria fílmica europea, acumulando experiencias y aventuras que le permiten crecer personalmente.
“Me gusta ampliar el espectro humano dentro de mí, y con mi trabajo intentar profundizar y aceptar la complejidad de la humanidad, y en los aspectos del cine no sólo actuar. Me inquietan las dinámicas de cámaras, arte, sonido y toda esa maquinaria del cine que la gente no ve, y que si desmenuzas, encuentras una gama de colores”, señaló a ZETA.
Luego de finalizar el rodaje de una cinta italiana de fantasía futurista al lado Harvey Keitel, Murray Abraham y Ángela Molina, la actriz de “El César”, “Sundown” y “Apocalypto” presentó “Tótem”, de Lila Avilés, en el marco de la trigésima primera edición del San Diego Latino Film Festival, donde dialogó con este Semanario sobre el futuro inmediato, percepciones de la industria del entretenimiento e inquietudes sociales:
“Este año voy a estrenar la serie ‘Secreto del río’, de Ernesto Contreras, que filmamos en el Sur de Oaxaca para Netflix, y la película de terror ‘Turno nocturno’, de Rigoberto Castañeda”.
Sobre el desarrollo de la mirada femenina en el entretenimiento, “es un fenómeno fantástico lo que ocurre, por ejemplo, el de Lila Avilés con ‘Tótem’, hecho con una profundidad compleja, poética, arrojada y con un discurso personal que no se parece a nada dentro del cine mexicano, se aleja de la denuncia de la violencia para abordar una historia de familia, de duelo, pero desde la mirada y soledad de una niña que se cuestiona y explora, situada a distancia de las pantallas que tienen a la sociedad secuestrada; tenemos muchas historias contadas desde la perspectiva femenina, que es muy diversa, única, compleja y absolutamente cada vez es mayor, sin seguir fórmulas, auténticas”, expuso la histrionisa de 38 años, quien se deja fluir con su esencia multirracial y multifacética.
Confiada en que habrá nuevas posibilidades con una mujer al frente del país, Larios opinó:
“Será novedoso tener una Presidenta en México, es un logro, tengo expectativas, mis preferencias, pero no soy creyente político porque todos me han decepcionado, terminan beneficiando a unos y dañando a otros. Esa es la naturaleza del cargo, sin embargo, tengo ganas de ver qué sucederá con esa gran posibilidad de que sea una mujer, justo cuando estamos levantándonos más como mujeres contra el terrible machismo”.
Para Iazua, los nuevos públicos, la creación de contenidos y los formatos de la industria son reflejo de la evolución e involución de la sociedad.
“Estamos siendo secuestrados por dispositivos, por pantallas que quizá son muy útiles, pero nos hipnotizan. Vivimos una época del entretenimiento de repetir fórmulas fáciles y millones de espectadores consumiéndolas, por ilusión, fantasía, y emoción. La gente no tiene interés por conectar con esa parte más real del alma, de reflexionar. Afortunadamente existen quienes sí plasman otras miradas, palpan el alma, a ir contra corriente frente a los contenidos programados en los cines, con montones de horarios y salas”, dijo. “Quizá el público necesita simplemente desconectarse de su vida y reír, comprar una ilusión de superhéroes que van a salvar el mundo. La gente que labora de ocho a diez horas diarias en un trabajo que no le gusta, no se quiere voltear a ver, por supuesto que no, y lo que te dan estas películas de entretenimiento con fórmulas facilonas, es una especie de ilusión de que la vida es aventura, diversión, acción, pistolas, romance o comedias. Por otro lado, está la falta de educación cultural para apreciar el cine desde las escuelas, ofrecer otras alternativas a las manipulaciones de Hollywood, invitarnos a cuestionar, sentir, reflexionar, y abrir espacios”, concluyó Iazua Larios.