Pasos cansinos y una mirada desorientada se observan desde la distancia mientras Marisela Barboza regresa a su casa de campaña, ubicada justo frente al área de urgencias de la clínica 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Mexicali, desde donde lleva ya más de 30 días instalada en una protesta mediante la resistencia no violenta.
Es la tarde del lunes 1 de abril y lleva ya 33 días sin ingerir alimento, desde que comió su último desayuno: una hamburguesa de Carls Jr, la cual presume como uno de los manjares que más disfruta.
Se sienta, y antes de comenzar con la entrevista, dispara certeras críticas contra el IMSS; en tanto, sus manos apuntan a un gran número de personas que se ubican sentadas en las macetas, considerado ya un lugar donde se reciben las peores noticias de sus enfermos. Todos ellos, asegura, tienen historias lamentables de lo que ocurre con sus pacientes dentro de las instalaciones de una clínica que en los últimos años ha sido señalada por actos de encubrimiento y negligencia médica por parte de su personal.
Marisela refiere que su huelga de hambre se debe a que el 16 de mayo de 2021, su hermano perdió la vida mientras era “atendido” dentro de las instalaciones del IMSS; tenía diagnóstico, cumplió con todo lo que le pidieron en la clínica, pero aun así nadie le brindó apoyo. Los últimos días los pasó sin recibir atención por parte del personal, hasta que simplemente murió por una tumoración pélvica.
Marisela comentó que presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y otra más a la Fiscalía General de la República (FGR), FED/BC/MXL/0001135/2022, por el delito de Responsabilidad Médica, pero desde hace un año el caso sigue paralizado, y ni el IMSS ni la autoridad investigadora le han brindado atención.
Fue la CNDH la que emitió la recomendación 251/2022 al titular del IMSS, Zoé Robledo, por violaciones a los derechos humanos a la salud y relacionó al menos a 11 médicos que pudieron ser partícipes de la negligencia médica ocurrida en el caso de su hermano de 47 años de edad, que por respeto a su nombre -dijo- prefería no decirlo, pero aseguró que era trabajador de una empresa maquiladora.
Desde hace más de 30 días inició su huelga de hambre y prometió que moriría en ese lugar -de ser necesario- con tal de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador voltee a Mexicali para que conozca lo que ocurre.
“El IMSS nos está matando… algunos más lento que a otros”, fueron sus palabras envueltas de ironía y coraje, las cuales remató con la frase: “a mí espiritualmente me mataron”, haciendo referencia a la cercanía que tenía con su hermano.
En entrevista para ZETA aseguró que su hermano pereció a causa de un paro cardiaco generado por -según dice- un tumor que incrementó su tamaño durante un año sin recibir atención; su cuerpo simplemente dejó de funcionar.
A raíz de esto, dijo, decidió luchar para que se reconozca el terrible servicio que ofrece el personal del IMSS a la derechohabiencia, pues -asegura- Zoé Robledo le miente al Presidente al asegurar que existen avances importantes en la atención de la dependencia federal, la cual recibe grandes cantidades de dinero que no se ven reflejadas en el servicio social.
Durante este periodo, ninguna autoridad del IMSS se ha acercado a conversar sobre el caso. El único que mostró señales de interés fue el Poder Ejecutivo Estatal, a través del secretario General de Gobierno, Alfredo Álvarez, quien -aseguró- tuvo contacto con ella y le brindó atención médica para conocer sus niveles de sangre y pulso, detectando que sus niveles se reducen con el pasar de los días.
Para mitigar los impactos de la falta de comida, Marisela comentó que toma abundante agua y suero, pero por momentos ha tenido severos mareos y malestares físicos derivados de la falta de ingesta de comida.
Agregó que tras más de 30 días, ha recibido apoyo de la ciudadanía con aguas y sueros, pero también una casa de campaña y una silla para que pueda descansar. También ha observado apoyo a través de la colocación de cartulinas, como una medida de respaldo para su lucha.
Es la tercera vez que Marisela utiliza el recurso de la huelga de hambre para ejercer presión gubernamental, pues en mayo del 2023 anunció la misma medida cuando su hermano falleció, pero en aquella ocasión su protesta duró mucho menos.
En septiembre del mismo año realizó otra manifestación, esta vez en el municipio de San Luis Río Colorado, Sonora, pero con un objetivo distinto, pues exigía mejores tarifas de energía eléctrica para la región.
Marisela considera un logró personal esta protesta debido a que hace aproximadamente un mes, el mismo Presidente anunció que se emitiría un decreto para garantizar el subsidio de energía eléctrica a Mexicali y San Luis Río Colorado.
El IMSS ya emitió una respuesta: Sagarnaga
La delegada del IMSS, Desireé Sagarnaga, señaló que sobre el caso la institución ya emitió una resolución que la quejosa no acató.
“No sé por qué no entiende que el asunto está en Fiscalía (General de la República), el IMSS terminó ya con esa gestión. Lo que está pendiente es que la Fiscalía brinde los resultados. Por más que le hemos explicado (a la denunciante), pues ella quiere manifestarse ahí con nosotros; yo he respetado, pero la verdad con el IMSS ya no hay tema. O sea, ya se resolvió, ya hay una resolución desde hace tiempo, pero ella no está de acuerdo; entonces metió denuncia en la Fiscalía y la Fiscalía es la que tiene que resolverle”, dijo.
FGR: sigue investigando
La denunciante señaló que el 19 de mayo de 2022, la Fiscalía General de la República debió integrar a un médico especialista para concluir el dictamen, sin embargo es fecha en que no ha habido respuesta.ZETA consultó a la FGR y señaló que dentro del expediente obra un dictamen de medicina forense en el cual se advierte que no hubo una mala praxis por parte de los médicos que participaron en la intervención del hoy occiso, sin embargo, la Fiscalía aún no concluye la carpeta de investigación.