El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el jueves 4 de noviembre de 2024, al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a lograr un “alto el fuego inmediato” en la Franja de Gaza, un conflicto armado en curso que comenzó el 7 de octubre de 2023, mientras los israelíes festejaban la fiesta de Sucot.
Ello cuando grupos armados de militantes palestinos, principalmente de Hamás y la Yihad Islámica Palestina, lanzaron un gran ataque contra Israel desde la Franja de Gaza, con una andanada de cohetes y un ataque de comandos en camiones, motocicletas y parapentes motorizados.
Según lo informó la Casa Blanca, en un comunicado, el mandatario estadounidense advirtió a Netanyahu que el futuro apoyo de Estados Unidos a la guerra dependería de las acciones “concretas” que tomara el primer ministro israelí, para minimizar el daño a civiles en la Franja de Gaza y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.
Biden y Netanyahu conversaron por teléfono, tras el ataque que el 1 de abril de 2024 mató a siete voluntarios de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK), fundada por el chef español José Andrés.
Según indicó la Casa Blanca en el comunicado, el presidente de EE.UU. aprovechó la llamada para pedir a Netanyahu que anunciara e implementara “una serie de pasos específicos, concretos y medibles para abordar el daño a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores de ayuda”.
Asimismo, Biden advirtió a Netanyahu que la futura política de su Gobierno con respecto a Gaza “dependerá” de las acciones que Israel tomara para cumplir con dichas peticiones y consideró que los ataques contra trabajadores humanitarios y la situación en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 33 mil personas, “son inaceptables”.
El presidente estadounidense también subrayó a Netanyahu que “un alto el fuego inmediato es esencial para estabilizar y mejorar la situación humanitaria y proteger a los civiles inocentes”, y le urgió a dar poder a sus negociadores, para concluir un acuerdo sin demora, para que los rehenes regresaran a sus lugares de origen.
El mismo día, el diario estadounidense The Washington Post informó de que EE.UU. aprobó el 1 de abril de 2024, un nuevo paquete de armamento a Israel, que incluyó 2 mil bombas de pequeño y mediano diámetro.
En el comunicado de la Casa Blanca no se mencionó dicha entrega de armas y solo se indicó que Biden y Netanyahu también hablaron respecto a las amenazas de Irán a Israel. Al respecto, el mandatario estadounidense dejó claro que Estados Unidos apoyaba firmemente a los israelíes frente a esas amenazas.
Por su parte, Donald John Trump -presidente de Estados Unidos, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021- instó a Israel, el 4 de abril de 2024, a “acabar de una vez” con la guerra en la Franja de Gaza.
Durante una entrevista con el presentador radiofónico conservador Hugh Hewitt, el ex mandatario estadounidense dijo que Israel estaba “perdiendo por completo la guerra de relaciones públicas” y llamó a una pronta resolución al derramamiento de sangre.
“Acabemos con esto y regresemos a la paz y dejen de matar personas. Y es una declaración muy simple […] Tienen que terminarla. Acabar de una vez, y hacerlo pronto porque tenemos que […] ustedes tienen que volver a la normalidad y a la paz”, dijo Trump.
El virtual candidato presidencial republicano, que ha criticado a Biden por no apoyar lo suficiente a Israel, también pareció cuestionar las tácticas del ejército israelí mientras el número de víctimas civiles en Gaza continúa creciendo.
“No estoy seguro de que me encante la forma en que lo están haciendo, porque es necesario ganar. Es necesario ganar y está tomando mucho tiempo”, declaró Trump, quien también criticó la decisión de Israel de publicar grabaciones de sus acciones ofensivas, entre ellos videos de sus bombardeos y de otros ataques contra lo que describió como “infraestructura terrorista”.
“No deberían publicar grabaciones como esas […] Por eso están perdiendo la guerra de relaciones públicas. Ellos, Israel, están perdiendo completamente la guerra de relaciones públicas”, insistió el magnate neoyorquino en la entrevista.
“Están publicando las grabaciones más atroces, más horribles de edificios derrumbándose. Y las personas imaginan que hay mucha gente dentro de esos edificios, o personas en esos edificios, y no les gusta”, añadió Trump.
“Están perdiendo la guerra de relaciones públicas. La están perdiendo en grande. Pero tienen que acabar lo que empezaron, y tienen que terminarlo pronto, y tenemos que seguir adelante con nuestras vidas”, abundó el ex presidente de EE.UU.