El lanzador Javier Assad, quien milita con Cachorros de Chicago, cumplió uno de sus sueños al abrir un juego ante Padres de San Diego.
Con la presencia de sus familiares, el pitcher de 26 años se fue sin decisión tras cinco entradas, en las cuales permitió dos carreras y sólo tres imparables -uno fue cuadrangular-, además de regalar tres pasaportes y recetar siete ponches.
“Estoy muy contento con la oportunidad que me dieron y solamente aprovecharla, es bonito estar aquí, de niño vine varias veces y ahora estar adentro del estadio, en esta situación, pichando, la verdad que estoy muy contento”, dijo Javier visiblemente emocionado.
“Ya sabía que iba a pichar y siempre están apoyándome, estuvieron toda mi familia y amigos, la verdad se siente muy bonito tener todo ese apoyo de toda la gente”, reconoció el jugador número 72, quien a su vez, confesó que su lanzador favorito de Padres en su época infantil era Jake Peavy.
Con este resultado, Assad mantiene su marca en 1-0 y coloca su efectividad en 1.64 tras dos aperturas, además de sumar 12 ponches en once entradas lanzadas con Cachorros.
“Vamos a seguir trabajando para cada vez ser mejor, siempre trabajo mucho en mi mecánica para ser más constante”, finalizó.