A las 8:28 p.m. del sábado 24 de febrero fue declarado sin vida Daniel Collins, de 40 años, un paceño que acudió como cualquier otro el 13 de febrero para disfrutar del último día del Carnaval La Paz 2024. Al finalizar la “fiesta del pueblo”, él denunció que rumbo a su casa por la madrugada del 14 de febrero en la zona centro de La Paz fue golpeado por un grupo de por lo menos tres personas.
Esto se sabía gracias a amigos y familiares, que de inmediato lo dieron a conocer a través de redes sociales en cuanto supieron que Daniel había muerto en una cama del Hospital Juan María de Salvatierra, en la capital de Baja California Sur. A días de lo ocurrido, Víctor Castro Cosío, gobernador del Estado, dijo que “Dani” se cayó ebrio, se golpeó y días después murió por un problema cardíaco.
Contrario a la versión oficial, en un video Daniel Collins les contó a algunos amigos y familiares lo ocurrido. Muy temprano, con la mente fresca y con total lucidez, el hombre les dijo que había sido golpeado por tres individuos, quienes sin mediar una palabra lo rodearon y empezaron a golpear.
Según la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) a través de su titular, Daniel de la Rosa Anaya, se confirmó que Daniel no contaba con lesiones que hayan derivado de una golpiza, sino más bien por haberse caído.
Sin embargo, la Procuraduría refiere de una sola caída del hombre de 40 años, al estar sentado en una jardinera de la que cayó y duró 23 segundos para levantarse, aunque en imágenes que Daniel mostró se ve una lesión en el labio y otra herida en la parte posterior de la cabeza que De la Rosa verificó.
Medicina Legal y Forense de la PGJE confirmó que la víctima sí tenía lesiones externas entre el cuero cabelludo y el cráneo, es decir en la cabeza, pero no para generar, dicen, daños internos.
“En los hallazgos de la necropsia, pues se pone mucho mucha atención precisamente por el antecedente traumático con el que venía, para ver si no existen hemorragias dentro del cráneo, si no existe inflamación del cerebro, ver si no existe algún tipo de fractura en su cráneo, situación que fue descartada con la visualización precisamente de la cavidad craneal”.
“’Sólo se advierten lesiones leves entre su piel cabelluda y el cráneo’, es decir, las lesiones que presentaba de forma muy leve, estaban entre el cuero cabelludo y el cráneo, sin ninguna alteración a nivel de hueso, sin ninguna alteración al interior de la cavidad craneal; el cerebro presenta daños compatibles con isquemia, es decir, problemas del flujo sanguíneo al cerebro”, aseguró Luis Manuel Buelna Rubio, coordinador del laboratorio de Medicina Forense.
LA VERSIÓN OFICIAL
La declaración final de la PGJE fue que Collins murió en el hospital por causas patológicas, un derrame cerebral, por decirlo coloquialmente, o como fue llamado por los especialistas, un evento vascular cerebrales isquémico.
La madrugada del 14 de febrero, Daniel caminó desde el malecón, en el que estuvo presente en el concierto de la Banda El Recodo, a la altura del kiosco, para ir por la avenida 16 de septiembre hasta Aquiles Serdán. Allí dio vuelta a la izquierda dos cuadras y luego tomó la Independencia a la derecha. En esa cuadra, que es un punto ciego, dijo a los testigos que fue antes de llegar a la taquería ubicada en Guillermo Prieto e Independencia de la colonia centro.
“Contestando Daniel que no sabía el motivo, solo que lo golpearon, preguntó de nuevo el lugar en el que fue, Daniel le contestó que fue a media cuadra del negocio de la taquería”, indicó Erish Quintero, director de Análisis de la Información de la PGJE.
Según la propia necropsia, el coordinador del laboratorio de Medicina Forense informó que “se advierten lesiones leves entre su piel cabelluda y el cráneo”.
En los audios, en los que se le escucha con total lucidez, dice a sus amigos y familiares que fue agredido, sin embargo, dijo el procurador que ellos descartaron que haya sido atacado esa misma madrugada.
“Como en estos audios de donde queda totalmente claro que no hubo ninguna golpiza o ninguna agresión de parte de una persona externa, pues se visualiza ahí bien, claramente, donde en el momento en que él pasa sin ningún tipo de lesión, momentos, minutos antes de irse a sentar ahí a las jardineras, y también lo que aconteció ahí en la jardinera; y coincide, es decir, tanto lo tecnológico como los resultados de la necropsia, donde efectivamente no tienen ningún tipo de lesión externa o al practicarse la necropsia en ningún tipo de lesión interna que pudiera derivar, pues en un fallecimiento”, enfatizó Daniel de la Rosa.
La investigación quedó alojada en la carpeta LPZ/1137/2024, que inicialmente fue abierta por el delito de lesiones, aunque tras la muerte de Daniel Collins el caso se investigó inicialmente como homicidio doloso.