Con un inesperado cambio de sede y con la movilización de personas para asistir al evento, fue el arranque de campaña del senador Jaime Bonilla Valdez, en Mexicali, ciudad que visitó muy poco durante sus dos años de gobierno.
Después del mediodía, arrancó el evento del candidato al Senado de la República y actual líder del Partido del Trabajo, el cual estaba programado para realizarse en la antigua terminal turística de Mexicali, en la Zona Centro, pero fueron rechazados de dicho lugar y en su lugar se cambió a una unidad deportiva ubicada en la colonia Pórticos del Valle.
El ex Gobernador atendió brevemente a los medios de comunicación, donde aprovechó para referir que su partido se encuentra en alianza exclusiva con Claudia Sheinbaum “y con el pueblo”. Esto para marcar distancia con la máxima representante de Morena en el Estado, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, con quien sostiene un franco enfrentamiento.
En respuestas a cuenta gotas, Bonilla Valdez, indicó que el actual gobierno está realizando actos de intimidación hacia sus allegados, con la intención de impedir el avance de su partido, pero -aseguró- eso no les genera miedo.
Agregó que su relación con la Gobernadora sigue igual y aprovechó para criticar su gobierno
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Comentó que cuando fundaron Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador, tenía miedo de que se corrompiera cuando asumieran en poder, lo cual -a su dicho- ocurrió, pues hoy se encuentra invadido de panistas, como Jorge Ramos y Óscar Vega Marín, a quienes les ganó cuando compitieron poder el Senado y la Gubernatura, respectivamente.
“Ahí tenemos a Carlos Torres, dirigiendo lo que está pasando políticamente en el Estado”, refirió el también ex priista, quien cuestionó que ahora se involucró a Jorge Hank en el gobierno.
Bonilla Valdez también criticó la presencia de Fernando Castro Trenti, a quien apoyó durante la campaña presidencial del PRI, en el 2013, aunque su comentario fue mucho más suavizado.
Todo eso -aseguró- es obra de Mario Delgado, a quien acusó de tener señalamientos e investigaciones en Estados Unidos por delincuencia organizada.
También señaló que la Presidenta Municipal y la Gobernadora presionaron al dueño del local donde se llevaría a cabo el arranque de campaña, en la terminal turística, con el objetivo de cancelar el evento.
Durante su discurso también criticó que la Gobernadora dijo que prefería tener a Bonilla en el Senado por ser parte del movimiento, pues -recordó- había intentado meterlo a la cárcel.
“¿Qué ya no soy su tóxico? Ahora Derrepente: no pues que gane ¿porqué? Por el miedo que tiene a la gente, al pueblo, porque sabe que el pueblo no lo trae ella. Y cuando dijo: vamos a ganar carro completo. En su vida ha ganado una elección ella; se la ganamos nosotros”.
Bonilla también aprovechó para criticar a David Saúl Guakil, quien arrancó su campaña en una cafetería, porque -dijo- que no trae al pueblo, pues nadie lo conoce “Y los que lo conocen, pues no votan por él”.
Lo criticó también por asegurar que el principal problema de Tijuana era el agua, toda vez que cuando fue Gobernador, debía 6 millones de pesos de agua.
También lo calificó de “llorón” porque me pidió que no lo hiciera, pero aún así lo cancelaron. Bonilla también recordó que hizo lo mismo con el casinero Jorge Hank, el cual debía 20 millones de pesos, y que tuvo que pedir apoyo de la Guardia Nacional para cortarla, debido a que sus guaruras impedían el acceso.
Comentó que Hank Rhon se dio cuenta 3 semanas después de que le cortaron el agua porque ese día le tocaba bañarse.
Recriminó también que no hubo encuestas para designar a los candidatos al Senado por parte de Morena y que la construcción del parque Esperanto de Tijuana, es un negocio para su esposo, para lo cual invirtió 200 millones de pesos que nadie le pidió y que se encuentra en un área húmeda que se va a inundar.
El discurso desbordado del ex Gobernador, tocó a prácticamente todos, salvo a Armando Ayala Robles y a los aspirantes al Senado del PRI y PAN, Gustavo Sánchez Vázquez y Guadalupe Gutiérrez Fregozo.
