Hacer una reingeniería en los temas fronterizos, es lo que propuso la candidata a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez. “Veo a los marinos pero sigue el contrabando de armas”, advirtió, asegurando que las aduanas deben regresar a ser civiles y fortalecerse en infraestructura y así atender el tema económico internacional.
En el tema social, es renegociar las condiciones con Estados Unidos para asistir el flujo migratorio que llega a México y se concentra en las zonas de la franja norte del país. Gálvez reconoció que, económicamente, la sociedad civil y las instituciones religiosas son las que atienden a los migrantes mediante la caridad y sin recursos económicos del gobierno federal de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“Aquí están en parques, en albergues saturados; dependen de la sociedad civil, dependen de la Iglesia. Entonces yo cuando me siente a negociar con Biden o Trump, va a ser una negociación de recursos para atender a los migrantes que están esperando su visa humanitaria y que se busque resolver la situación migratoria de millones de mexicanos que están en Estados Unidos y podrían acceder a la residencia o a la ciudadanía si se les apoyara legalmente”, explicó la candidata Xóchitl Gálvez ante el cálculo de que un millón de mexicanos podrían obtener su residencia legal en Estados Unidos si tuvieran el apoyo de un abogado migratorio que les lleve el proceso.
En primera instancia, Xóchitl asume que se debe reconocer que México es el país en el que los migrantes deben esperar respuesta a sus procesos de asilo, lo que se conoce como “tercer país seguro”, explicando: “Somos de facto a cambio de nada. Aquí regresan a los migrantes y si vamos a estar de esa manera que haya recursos, que haya atención porque hoy tienen a los migrantes aquí esperando en condiciones de violencia y de no respetar sus derechos humanos”, puntualizó.
“Hay dos alternativas. Una: que el Gobierno Federal se haga responsable con recursos al Instituto Nacional de Migración. Apenas este año les subieron los recursos, pero se los habían recortado en el pasado. Dos: que a la hora se hacer acuerdos con Estados Unidos en materia de tercer país seguro, acordemos recursos para atender a los migrantes que están esperando la visa de este lado de la frontera, porque hasta hoy no hay ningún compromiso de los Estados Unidos con ellos”, aseguró.
En el tema económico y aduanal, Gálvez prometió infraestructura e impulsar la relocalización de inversiones de Asia a la frontera de México con Estados Unidos, como una de las estrategias para impulsar empleos.
“Tijuana es donde empieza la patria, y el nearshoring también. Hemos identificado los retos y usted lo sabe sobre Estado de derecho, infraestructura con los cruces fronterizos, talento y educación bilingüe y la migración”, Cristina Hermosillo, presidenta de la agrupación de asesoría en inversiones Deitac en Tijuana.
“El transporte de carga que tarda hasta seis horas cruzar. Nuestra ciudad se ahoga ante problemas federales que sí o sí debemos resolver. Lo que queremos es que se nos den las herramientas para dar más resultados, porque nosotros ya dimos los resultados, hay empleo, hay prosperidad y formalidad”, explicó el presidente Carlos Jaramillo, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Baja California ante el rezago que registra el país.
México se coloca en el lugar 84 en exportación, contra el cuarto lugar que ocupa Canadá, lo que coloca a nuestro país en una desigualdad de oportunidades en la dinámica aduanal, de acuerdo a Idelfonso Guajardo, ex secretario de Economía federal en la administración de Enrique Peña Nieto, que moderó el panel en el que participó Gálvez en la ciudad de Tijuana la tarde del miércoles 13 de marzo.