El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, se reunió en privado, el 22 de febrero de 2024, en California, con la viuda y con la hija del líder opositor ruso Alexéi Navalni, quien murió, el día 16 del mismo mes y año, de manera repentina, en la prisión ártica IK-3, ubicada en la localidad rusa de Jarp -distrito autónomo Yamalo-Nénets-, en la que se encontraba desde diciembre de 2023.
“Hoy me reuní con Yulia y Dasha Navalnaya, seres queridos de Aleksey Navalny, para expresarles mi más sentido pésame por su devastadora pérdida. El legado de valentía de Aleksey seguirá vivo en Yulia y Dasha, y en las innumerables personas de toda Rusia que luchan por la democracia y los derechos humanos”, señaló el mandatario estadounidense, en su cuenta de la red social X, en la que adjuntó dos fotografías, una de ellas abrazando a la viuda del líder opositor ruso.
Biden expresó a Yulia y a Dasha Navalnaya sus sentidas condolencias, en un encuentro llevado a cabo en la ciudad de San Francisco, según indicó la Casa Blanca en un comunicado, en el cual reafirmó su anuncio de sanciones a Rusia.
En la reunión, el presidente estadounidense expresó su admiración por el “extraordinario coraje de Alexéi Navalni” y su legado de lucha contra la corrupción, así como por una Rusia libre y democrática, señaló el texto de la Casa Blanca.
Biden subrayó que el legado de Navalni continuaría a través de personas de toda Rusia y de todo el mundo, que lloraban su pérdida y luchaban por la libertad, la democracia y los derechos humanos.
La madre de Alexei Navalny, Liudmila Navalnaya, afirmó, el mismo día, que pudo ver el cuerpo de su hijo, pero denunció “chantajes” para forzarla a que fuera enterrado “en secreto”.
“Me están chantajeando […]. Quieren que todo se haga en secreto, sin ceremonia, quieren llevarme al fondo de un cementerio, cerca de una tumba recién cavada, y decirme: ‘aquí yace tu hijo’. No estoy de acuerdo con eso”, afirmó en un video publicado por sus allegados.
El Kremlin se ha negado a decir cuándo se entregaría el cuerpo a los familiares de Navalni y calificó de “histéricas” las acusaciones occidentales. “Los rusos tienen que devolverle a su hijo”, declaró, el 22 de febrero de 2023, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, durante una conferencia de prensa.
La noche del 21 de febrero de 2024, durante un evento de recaudación de fondos para su campaña de reelección, Biden se refirió a su homólogo ruso Vladimir Putin, utilizando las iniciales “SOB”, que en inglés significan “hijo de perra”, y arremetió contra el ex mandatario estadounidense Donald Trump, por sus comentarios en los que se comparó con Navalni.
“Tenemos a un loco ‘SOB’ como Putin y a otros, y siempre nos tenemos que preocupar sobre un conflicto nuclear, pero la amenaza existencial para la humanidad es el clima”, dijo el presidente de Estados Unidos, dirigiéndose a donantes en una residencia privada de San Francisco, como parte de su gira de tres días por California, para recaudar fondos para su campaña.
“Algunas de las cosas que este tipo [Trump] ha estado diciendo, como compararse con Navalny y decir que fue procesado, al igual que Navalni, porque nuestro país se convirtió en un país comunista. No sé de dónde diablos sacó eso. A lo que voy es que si hace 10 o 15 años yo les hubiera dicho cualquiera de esas cosas, habrían pensado que me debían internar. Me deja atónito”, declaró Biden.
Por su parte, el Kremlin afirmó, el 22 de febrero de 2023, que el comentario del mandatario estadounidense, en el que calificaba a Putin, de “hijo de puta loco”, degradaba a Estados Unidos y a quienes utilizan ese vocabulario, por lo que, según el Gobierno de Rusia, era un pobre intento de parecer un “vaquero de Hollywood”.
“Es improbable que el uso de tal lenguaje contra el jefe de otro Estado por parte del presidente de Estados Unidos afecte a nuestro líder Putin. Pero envilece a quienes utilizan ese vocabulario”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
El vocero presidencial ruso agregó que el comentario de Biden era “probablemente algún tipo de intento de parecer un vaquero de Hollywood. Pero sinceramente no creo que sea posible”.
“¿Ha utilizado el señor Putin alguna vez una palabra grosera para dirigirse a usted? Eso no ha ocurrido nunca. Por lo tanto, creo que ese vocabulario envilece al mismo Estados Unidos”, insistió Peskov.
“La situación de Navalny es muy triste y él es muy valiente, era un tipo muy valiente”, aseguró Trump, el 20 de febrero de 2024, en respuesta a una pregunta de la periodista Laura Ingraham, de la cadena Fox News Channel.
“Regresó, podría haberse quedado fuera, y francamente probablemente habría estado mucho mejor quedándose afuera y hablando desde fuera del país en lugar de tener que regresar, porque la gente pensaba que eso podría suceder, y sucedió”, enfatizó el presidente de EE.UU., del 20 de enero de 2017 al 20 de enero de 2021.
“Y es una cosa horrible, pero también está sucediendo en nuestro país”, continuó Trump, sugiriendo que sus acusaciones criminales, que incluían dos casos derivados de sus esfuerzos por revertir su derrota en 2020, eran prueba de que Estados Unidos estaba “convirtiéndose en un país comunista en muchos aspectos”.
“Me acusaron cuatro veces, todo debido al hecho de que estoy en la política. Me acusaron de cosas tan ridículas. Es una forma de Navalny. Es una forma de comunismo, de fascismo”, acusó el magnate neoyorquino.
El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, murió, el 16 de febrero de 2024, de manera repentina en la prisión ártica IK-3, ubicada en la localidad rusa de Jarp -distrito autónomo Yamalo-Nénets-, en la que se encontraba desde diciembre de 2023, según informó el Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN).
“Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento”, señaló el comunicado oficial respecto al deceso de Navalni, de 47 años de edad.
En agosto de 2023, Navalni -quien estaba en la cárcel de 2021- fue condenado a 19 años de prisión, tras ser declarado culpable de crear una comunidad extremista, financiar actividades extremistas y otros numerosos delitos, por lo que fue enviado a Siberia. Para entonces ya cumplía condenas de 11 años y medio, en un centro de máxima seguridad, por fraude y otros cargos que él negaba.
Primero, el líder opositor ruso fue condenado a tres años y medio, por violar las condiciones de una sentencia suspendida por malversación de fondos. En febrero de 2022 fue enjuiciado nuevamente. Esta vez se alegó que había robado 4.7 millones de dólares, de donaciones otorgadas a sus organizaciones políticas.
“Van a incrementar mi sentencia indefinidamente. ¿Qué podemos hacer?”, dijo Navalni, durante una audiencia judicial. El opositor fue declarado culpable y condenado a pasar nueve años en una “colonia penal de régimen estricto”.
En agosto de 2023, su castigo fue extendido a 19 años, tras ser hallado culpable de crear y financiar una organización extremista, cargos que negó Navalni, quien, por más de una década, expuso la corrupción en Rusia.
Sus investigaciones en video recibieron millones de reproducciones en línea. El opositor ruso creó una red de oficinas regionales para hacer campaña y presentarse como candidato a la presidencia en 2018, pero fue vetado.
En 2020, fue envenenado en Siberia. Fue tratado en Alemania. Tras tres semanas en coma, tres laboratorios europeos concluyeron que el principal opositor ruso fue víctima de una sustancia neurotóxica del grupo de Novichok, creada en la era soviética para fines militares. Al recuperarse volvió a Rusia en enero de 2021, pero fue arrestado inmediatamente.
En diciembre de 2023, Navalni -quien antes de ingresar a prisión vivía en Moscú, con su esposa y sus dos hijos- fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de la capital rusa, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales.
La localidad de Jarp, que tiene unos 6 mil habitantes, se encuentra a casi 2 mil kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa. Según uno de los colaboradores de Navani en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.
El 7 de diciembre de 2023, Navalni pidió desde la cárcel votar contra Putin, en las elecciones que se llevarán a cabo el 17 de marzo de 2024. También anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org), que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la Presidencia, excepto a Putin.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos había declarado que los arrestos y la detención de Navalni por parte del régimen ruso, en 2012 y 2014, tuvieron una motivación política y violaron sus DD. HH., un fallo que Moscú calificó de cuestionable.
Asimismo, tanto el Gobierno de Estados Unidos, como la Unión Europea (UE) o Amnistía Internacional (AI), habían expresado su inquietud por Navalni, considerado como el enemigo número uno del Kremlin.