El popular hipnoterapeuta, John Milton regresa a Tijuana con su enigmático espectáculo “Duérmase” del 22 al 25 de febrero en El Foro, Antiguo Palacio Jai Alai. Con 34 años de trayectoria profesional el “Caballero de la hipnosis” arribará al escenario con un show interactivo que despertará la capacidad cerebral de los presentes, bajo la premisa de la transformación y la propiocepción.
Continuando el legado de su padre en la risoterapia, Milton utiliza la hipnosis sincrónica como un instrumento de despertar social y estabilidad mental: “Para poder llegar a esa estabilidad emocional, esa madurez mental, esa tranquilidad y serenidad, creo que debemos de entender que realmente somos todos y todas la repetición de los actos que hacemos a diario, somos hombres y mujeres la repetición de lo que estamos generando día tras día”, expresó Milton sobre la forma en la que se puede llegar al cambio radical de vida y alcanzar el sosiego psíquico.
“Estoy pensando que estoy tranquila o estresada, estoy pensando que vivo en paz o vivo en crisis de ansiedad, estoy pensando que tengo depresión o estoy pensando que estoy feliz. El hecho de atreverse a vivir esta experiencia marca un cambio de pensamiento, y si podemos cambiar las ideas, siempre cambiarán los resultados, catapultándonos a ser la mejor versión de nosotros mismos”, destacó el autor de “mental evolución” tras alentar al público a animarse a vivir la experiencia de la hipnosis sincrónica a partir de hoy en el antiguo pelotari.
Basado en sus experiencias de vida más significativas, el hipnotizador más importante del siglo XXI compartió: “Si de verdad queremos que el mundo se mueva, nadie en el planeta tierra va a ser absolutamente nada si uno no hace lo que debe de hacer y lo que le corresponde. 34 años después y 3 Doritos más tarde, hoy por hoy siento que me encuentro en el mejor momento de mi trayectoria artística, porque sigo más vigente que nunca”, reflexionó sobre el arduo camino y adversidades para impulsar la mente de miles y generar un desarrollo mental y transición en la calidad de vida de individuos alrededor del mundo. (Monserrath Bajo Mondragón / Especial para ZETA)
