Persiste la presencia personas en situación de calle y de inseguridad, lo que se recrudece en la llamada Zona Norte, donde abundan la prostitución y los vendedores ambulantes que, a ras de banqueta, ofrecen desde ropa, calzado y enseres usados hasta droga. Hay tantos, que para pasar por la acera de la calle Coahuila, detrás de Catedral, los transeúntes deben avanzar de uno en uno. Administración de Montserrat Caballero Ramírez “no le ha metido nada”, reclama un comerciante establecido de la zona. “Se aprecia como si no hubiera gobierno”
De cara al World Design Capital (Capital Mundial del Diseño) a celebrarse en Tijuana durante 2024 y ante la designación de la ciudad como sede del Tianguis Turístico 2025, la Avenida Revolución, el andador peatonal que conecta a la garita de El Chaparral y el Centro Histórico, lucen con espacios sucios, sin pintar los cordones de las aceras y sin muchas tapas de medidores de la CESPT, cuyos huecos son usados para depositar basura.
Persiste la presencia personas en situación de calle y de inseguridad, lo que se recrudece en la llamada Zona Norte, donde abundan la prostitución y los vendedores ambulantes que, a ras de banqueta, ofrecen desde ropa, calzado y enseres usados hasta droga. Hay tantos, que para pasar por la acera de la calle Coahuila, detrás de Catedral, los transeúntes deben hacer fila para avanzar de uno en uno.
Interrogado sobre la venta de droga en la vía pública, Rafael Vázquez, director de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC) municipal, se limitó a señalar que todos los días se hacen operativos y se detienen entre 15 y 20 personas por narcomenudeo en Tijuana.
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Sobre la calle Mutualismo, entre las vialidades Coahuila y Primera, se observan chozas construidas con cobijas y lonas, teniendo como marco las cortinas de algunos establecimientos. Las personas, dormidas, en estado de embriaguez o bajo el influjo de alguna droga, están tiradas en las banquetas a plena luz del día, incluso en calles más alejadas como la Décima; lo mismo se encuentran cobijas sucias tiradas, como se observó en un recorrido de ZETA.
Un empresario que instaló su negocio hace 15 años en una calle aledaña a Avenida Revolución, reprochó que la administración de Montserrat Caballero Ramírez “no le ha metido nada” o proporcionalmente lo que debería respecto al desarrollo de vivienda vertical que ha tenido la zona, de ahí que luzca descuidado. “Se aprecia como si no hubiera gobierno”, dijo.
Esa tendencia de abandono no es nueva. Se había dado en pasadas administraciones, pero ahora parece haber tocado fondo. Hace falta inversión en iluminación, seguridad y en infraestructura; desde botes de basura que actualmente están destrozados, hasta destinar más recursos a vialidades. Ante la facilidad de instalar internet y el surgimiento de empresas que dan ese servicio, “hay centenas de cables que ya no están en uso”, lo cual altera las fachadas, las cuales sólo han sido repintadas en calles como la Constitución y Niños Héroes, entre Sexta y Segunda, pese a que datan de 1950 o 1960, porque por lo general los dueños “tienen el mínimo interés de reinvertir”.
Por otro lado, como dueño “también si ves que tu vecino no le mete, que el gobierno no le mete…”, de manera que fue un “fracaso” y un “robo” la rehabilitación de la calle Sexta hecha por la administración estatal de Francisco Vega de Lamadrid (en la que se invirtieron alrededor de 17 millones de pesos), porque “dejaron acabados horribles” y nunca operaron las instalaciones subterráneas, aunque se hicieron.
“Ya está como si no le hubieran hecho nada, las bancas se las robaron, las luminarias ya no sirven y ya instalaron otras luminarias que nada tienen que ver con el diseño de la remodelación de la calle. No hay continuidad, no hay seriedad”, manifestó.
En Constitución y Niños Héroes no se ha podido controlar el comercio ambulante, dijo Carlos Robles Lliteras, presidente de la Asociación de Comerciantes Turísticos de Avenida Revolución. En esas áreas se contabilizan alrededor de 50 ambulantes por acera.
Comentó que junto con las organizaciones del Mercado Benito Juárez y de la calle Sexta se están teniendo reuniones para ver con el gobierno municipal la situación de drenaje, basura y pintura de los cordones.
Derivado de la creación de plazas comerciales, se está “abandonando” el Centro. La inseguridad y el descuido han hecho que estén cerrando negocios en las calles Constitución y Niños Héroes, donde no se ha podido controlar el comercio informal.
PROYECTO PARA EL PUENTE MÉXICO
Se tiene un proyecto para remodelar o hacer otro puente peatonal más directo de Plaza Las Américas a Avenida Revolución, para dar una mejor imagen al turista que llega, porque “ahorita da hasta vergüenza”.
Robles Lliteras adelantó que el proyecto se está viendo con el Colegio de Arquitectos. Consistiría en un puente cerrado y se está buscando inversión federal.
Se sabe que el Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT) elaboró el proyecto ejecutivo Umbral de las Américas, considerando que por el Puente México transitan alrededor de mil personas al día y requiere una inversión de 358 millones de pesos.
Sin embargo, en opinión del propietario de un negocio desde hace 15 años, es poco probable que el sector privado y el gobierno rehabiliten el Centro de la ciudad en un futuro.
“Si el sector privado en verdad quisiera invertir, hay demasiado dinero. Los edificios que están construyendo son inversiones multimillonarias y dime qué han hecho en las calles alrededor; las calles están igual o peor que cuando empezaron a construir entonces no sé a qué sector privado se refieran, porque los que tienen más inversión, no invierten en absolutamente nada y desafortunadamente el gobierno no les exige nada”, observó.
“Se me hace muy raro que les permitan hacer tanto y que no les pidan nada a cambio, un parque, drenaje nuevo, reencarpetar las calles. El edificio de la calle Siete se terminó y la calle está peor que nunca”, aseveró.
A decir de Martín Muñoz, delegado del Centro, el Ayuntamiento de Tijuana ha invertido 63 millones de pesos en pavimentación y bacheo, y un monto adicional para cambiar las luminarias tradicionales a LED en el mantenimiento de la delegación Centro, pero no precisó cuánta de esa inversión se destinó a la zona considerada turística y al Centro Histórico.
Aunque reconoció que “hay mucho mobiliario urbano que debería desaparecer, que es obsoleto, da una mala imagen”, e incluso representa un riesgo para los transeúntes y se está trabajando para que exista más espacio para caminar, el funcionario local dijo que “no es fácil, ese requiere la unión de varias secretarías, no solamente la delegación”.
MÁS DE MIL PERSONAS EN INDIGENCIA
A unos metros de la delegación Centro, un hombre de aproximadamente 60 años increpa a otro. En inglés y español, le grita palabras altisonantes. “Te voy a matar”, se le escucha decir mientras el otro sigue caminando hacia la Avenida Revolución.
Luego, furibundo amaga a trabajadoras de una farmacia que salieron a tirar basura al contenedor instalado en la acera. “Métanse, métanse”, pide una, pero el hombre cruza la Avenida Negrete y se aleja hacia el Puente México.
“A diario ves espectáculos así por la zona en que estamos”, comenta otra de las empleadas a ZETA. En su opinión, la gente en indigencia aumentó al incrementar la migración, y desde entonces “no baja ni sube”, aunque a veces se vean menos, porque están en la canalización del Río Tijuana. “He visto mujeres semi desnudas, hombres haciendo cosas obscenas, a lo mejor de tantos ya me parece normal”, reconoce la entrevistada.
En la icónica Avenida Revolución, Rafaela Mendoza todos los días lava con agua y jabón el pedazo de banqueta que corresponde a la tienda de curios donde trabaja. “Pero eso no sirve, porque los indigentes hacen sus necesidades donde sea”, ya sea afuera del banco HSBC que está “a la vuelta” de Avenida Revolución, en Calle Segunda, en Catedral…
En los cuatro años que ha laborado en el comercio, Mendoza ha visto “a patrones que no les gusta que se use mucha agua para limpiar porque está cara”, a indigentes robarse cosas y cada vez más sucio el Centro Histórico. “Falta que el gobierno lave las calles, pero ahorita quitaron los botes de basura, ¿a dónde la van a tirar las personas?”, cuestionó.
A las seis de la tarde que termina su jornada laboral, se va caminando hacia su casa y después evita salir por la inseguridad. Aunque por las tardes-noches se aprecian bolsas de basura casi en cada esquina del Centro Histórico, Rafaela considera que el problema no es la recolección, porque es “constante, pasan en la noche y en la mañana”.
Al respecto, Robles Lliteras señaló que “han incrementado un poco” las personas en situación de calle, y se “ha visto que de San Diego están llegando a Tijuana por el consumo, por la facilidad de que les dan comida; lo que es el Centro y Avenida Revolución, sí amanecen en las calles, los comerciantes tienen que estar moviéndolos”.
Se está hablando con los tres niveles de gobierno (Municipio, Estado y Federación), “para ver un terreno donde se puede hacer algo, como se está haciendo en San Diego, donde pueden habitar, llevarlos y darle sus alimentos”.
Sería un predio en las inmediaciones del Bulevar 2000 y se está viendo quién podría donarlo, para que en conjunto con otros empresarios pueda hacerse “algo práctico, grande, una especie de almacén donde tengan literas, donde se les puedan dar alimentos”, anticipó el presidente de la Asociación de Comerciantes Turísticos de Avenida Revolución.
Martín Muñoz, delegado del Centro, reconoció que particularmente en la zona baja de la demarcación -pegada a la canalización- existen más de mil personas en situación de calle, y que los 19 refugios administrados por organizaciones civiles en el área, asisten a alrededor de 2 mil personas que “duermen bajo un techo”.
Puede haber muchos proyectos para las personas en situación de calle, pero “no pudiéramos pensar en llevar a la gente a un terreno alejado de la zona vamos a minimizar el impacto aquí”, manifestó el funcionario municipal.
Muñoz dijo que, desde que inició su gestión, se planteó un proyecto piloto con la Asociación de Comerciantes de la Revolución -la cual mandó a hacer seis carritos para recolectar la basura peatonal- en aras de mejorar la imagen en cuanto a limpieza de la zona. Sin embargo, éste no ha podido echarse a andar porque falta ponerse de acuerdo en cuanto al tema laboral, ya que no dependerán directamente del Ayuntamiento.
“Yo no pudiera tener la autoridad de agarrar a una persona y ponerla a trabajar, lo tengo que hacer en un orden, y esa es la parte que no hemos llegado a un acuerdo cómo se va a trabajar, porque no es que vayan a trabajar con nosotros. Es un proyecto de la sociedad que vamos a tratar de armonizar ambas partes, para dignificar la imagen de una de las calles más importantes como es la avenida Revolución”, expuso.
INSEGURIDAD
Según el portal de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, las colonias Centro (150), Zona Urbana Río Tijuana (132) y Zona Norte (74) concentraron la mayor incidencia en Tijuana. De enero a diciembre de 2023, 34% de los robos a transeúnte ocurrieron en la Zona Centro, y 13% del robo a comercio.
Pese a las cifras, Carlos Robles Lliteras considera que se ha “elevado mucho la seguridad” en Avenida Revolución y calles aledañas con el trabajo de 50 elementos de la Policía Turística en tres turnos, quienes han evitado robos de teléfonos celulares, que no quiebren vidrios de automóviles, y mantener seguro al turismo.
