La administración de Andrés Manuel López Obrador eximió a Petróleos Mexicanos (Pemex) de pagar alrededor de 70 mil millones de pesos, luego que Moody´s bajara la calificación crediticia y Bank of America advirtiera que la paraestatal es el principal riesgo fiscal para el país.
El 13 de febrero se publicó un decreto presidencial que exime a Pemex de pagar el Derecho de Utilidad Compartido (DUC) sobre sus ingresos brutos por la venta de crudo y gas correspondiente a octubre, noviembre y diciembre de 2023, así como de enero de 2024.
Cabe señalar que la administración actual ha ido reduciendo del 65 al 30% el DUC para tratar de aliviar las finanzas de la petrolera, en detrimento de los recursos asignados a las 32 entidades federativas.
El viernes 9 de febrero, la agencia Moody´s bajó dos niveles la calificación crediticia de Pemex, de caa3 a ca, al considerar que la paraestatal enfrenta más necesidad de liquidez por un mayor costo de capital, y elevados vencimientos de deuda en los próximos dos o tres años. Sólo en 2024, el vencimiento de la deuda es de casi 11 mil millones de dólares.
La decisión de Moody´s también tomó en cuenta que Pemex “enfrentará mayores riesgos de negocio al continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción”, aunado a la falta de medidas para reducir su exposición a riesgos ambientales y sociales.
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Por otro lado, la agencia disminuyó la calificación de la deuda corporativa de Pemex, de B1 a B3 con perspectiva negativa, ya que se prevé menos apoyo por parte del Gobierno Federal ante “un mayor deterioro de las condiciones fiscales del gobierno en 2024”, el cual se debe a un aumento “considerable” del déficit impulsado por el gasto social, costos de la deuda, y “gastos elevados en proyectos emblemáticos”.
La baja también incorporó el riesgo de que Pemex podría realizar una transacción como un intercambio de deuda, una recompra o algún canje de deuda forzoso que Moody´s considera “incumplimiento de deuda”.
Con esta nota, la agencia rebajó en seis niveles la calificación crediticia de la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza, aun con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador con casi 1.5 billones de pesos en lo que va del sexenio.
En declaraciones a medios nacionales, Carlos Capistrán, economista en jefe para América Latina y el Caribe de Bank of America, afirmó que Pemex constituye el principal riesgo para las finanzas públicas, lo cual generaría la reducción de la calificación crediticia del país. Asimismo, alertó que está en riesgo la calificación crediticia de México “si no se hace un ajuste fiscal importante el siguiente año y si no se arregla Pemex de una forma en que el Gobierno Federal no tenga que estarle pasando dinero, como lo ha estado haciendo en los últimos años”.
