La calle Melchor Ocampo, donde se encuentra la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la ciudad de La Paz, amaneció con un cierre total esta semana. Embarcaciones y vehículos bloquearon el acceso a esta avenida en una protesta de prestadores de servicios turísticos que denuncian negligencias en la entrega de permisos para el avistamiento y nado con el tiburón ballena.
Un grupo de alrededor de 15 permisionarios no han recibido la autorización de la Semarnat para practicar esta actividad turística, una de las más lucrativas en La Paz y que está a punto de finalizar en abril.
Este es el segundo año en el que se denuncian problemas burocráticos con las autoridades encargadas de regular este tema.
Alejandra Guzmán, una de las empresarias afectadas, enfatizó que entre los afectados hay personas que tienen más de 15 años dedicándose a ofrecer el tour al Santuario del Tiburón Ballena, no obstante, no recibieron sus permisos y no hubo una respuesta clara por parte del Gobierno Federal del por qué esta decisión.
Precisó que, por primera vez, a destiempo, les solicitaron una carta de adhesión donde se comprometían a seguir las reglas del Plan de Manejo del Santuario, lo que desde su perspectiva es redundante, ya que la ley les obliga a conocer y seguir esta reglamentación poder operar en la zona.
“Este año se nos negó el permiso a un grupo de nosotros y la única razón que nos da la autoridad es que se llenó la actividad por el número de pangas que están permitidas por la actividad. No sabemos bien qué pasó; todos respondimos en tiempo, mandaron nuestra solicitud a la cola. Cuando se volvieron a procesar dijeron ‘no, ya se llenaron los lugares’, y tardan mucho en respondernos”, expresó.
La preocupación y el tiempo se vinieron encima; la temporada que inicia en octubre se redujo para ellos y ahora sólo podrían aprovechar dos meses.
Según la asociación Empresas Hoteleras y Turísticas (Emprhotur) más del 40 por ciento de las personas que visitan La Paz lo hacen con el objetivo de practicar el avistamiento del tiburón ballena u otra actividad en espacios naturales, pues trata de uno de los espectáculos naturales más solicitados por turistas.
No sólo es el retraso de los permisos, también denuncian que la autoridad ambiental también está descartando protocolos que garantizan que sólo las personas preparadas operen embarcaciones con las reglas para el cuidado y preservación del tiburón ballena.
“Creemos que es una tremenda injusticia, ya que somos operadores que tenemos ya una historia en la entidad, que no tenemos faltas, que cuidamos bien al animal”, comentó.
Patrick Pullman, otro de los permisionarios afectados, también se pronunció para que la Semarnat respete la antigüedad y se cree una lista de prelación.
“Hemos patrocinado que funcione la actividad. Aportamos dinero, aportamos organización para que funcione todo esto; porque no hay ni siquiera presupuesto y se hace una injusticia que, de repente, por un cambio de una persona en gobierno, nos fueran negados los permisos a la gente que lo hemos hecho por años”, subrayó.
Otra de las peticiones que hizo es que la autoridad federal debe integrar a los prestadores de servicios a las mesas de trabajo para definir los protocolos y decidir sobre los permisos.
“Hay prestadores que nunca se han dedicado a esto y aun así consiguieron permisos; hay compañeros que ni siquiera obtuvieron respuesta y quedaron en el sistema en ´veremos´”, acusó.
En estos meses lograron un acercamiento con autoridades federales en sede, pero, dicen, encontraron cerrazón y los responsabilizaron de la situación.
En este escenario, los manifestantes aseguraron que la ley marca que si no obtienen una respuesta en tiempo determinado, las instancias están obligadas a entregar los permisos de manera inmediata.
“Tenemos años y años haciendo esto, hay baja cantidad de turismo, trabajamos por turnos en el día. Es raro un día que se llenen todos los turnos, ni siquiera es que haya demasiadas lanchas. Los organismos ahí están, se hacen monitoreos. Esto fue una situación burocrática 100 por ciento”, insistió.
Por su parte, el encargado de despacho de la oficina de representación de la Semarnat, Raúl Rodríguez Quintana, tuvo una reunión con el grupo de manifestantes.
“Quiero ser empático, porque en realidad muchos de los que cambiaron su situación de pescadores ribereños a prestadores de servicio son a los que se debe de apoyar. Si es una cuestión de procedimientos, pues se subsana y ya se ve cómo se otorga el permiso”, declaró.
“Somos empáticos, creo que estamos de acuerdo en que ellos se manifiesten y vengan por sus permisos y lograr que esta comunidad que vive de estas actividades tenga sus permisos”, agregó.
Reconoció que sí ha escuchado sobre señalamientos de corrupción en este tema, sin embargo, sostuvo que no han recibido ninguna denuncia por este tipo de actos.
“Sí se ha hablado mucho de eso, pero en lo particular no tengo ninguna denuncia y, si lo hubiese, haríamos todo lo posible para que esto se subsane”, añadió.
Por último, el subsecretario de Gobierno, Óscar Martínez Burgos, se acercó a la manifestación para comprometerse en que harán los acercamientos necesarios con las autoridades federales para resolver.