Luego de tres años al frente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Mexicali, Octavio Sandoval López, dejó la Presidencia ante un gran número de líderes del gremio patronal, y del vicepresidente nacional Juan José Sierra Álvarez.
Así, el considerado “rebelde” de las cámaras empresariales de Mexicali -y probablemente de Baja California- cedió la representación empresarial en manos del flamante presidente Ernesto García Manjarrez, quien ocupará el máximo puesto del órgano patronal durante el 2024, con la posibilidad de reelección.
En su última presentación pública, Sandoval López, se posicionó al frente del presídium para dar su mensaje de despedida, el cual fue prácticamente una clase de consciencia social hacia la clase empresarial-política más dogmática y conservadora de la Capital bajacaliforniana, donde se pueden observar un gran número de ex presidentes municipales o aspirantes a candidaturas, principalmente del PAN, como Víctor Hermosillo, Francisco Fiorentini, Guillermo Galván Sariñana
Frente a ellos, Sandoval López aseguró que el sector empresarial debe ir más allá de las causas de su sector y asumir responsabilidad en las causas que le afectan a toda la sociedad.
Mientras hizo algunos apuntes en favor del actual gobierno dirigido por Andrés Manuel López Obrador y reconocer la visión social, recordó que los empresarios también son responsables del bienestar de las familias y aseguró que la pobreza no es más que el poco reconocimiento del gobierno y la iniciativa privada por la labor que realiza el empleado.
“Hablo de equidad del reparto de la riqueza que generamos todos, pero también es tarea de los ciudadanos y empresarios exigir que el gobierno cumpla con sus responsabilidades, por eso al gobierno no le debe extrañar que los sectores que tienen voz hagan este reclamo”, refirió el ahora ex representante empresarial, quien aseguró que los empresarios -en algunas circunstancias- se convierten en una voz por los que no la tienen. Esto, aunque los sectores no quieran asumir esta responsabilidad debido a que es más cómodo mantenerse al margen.
Agregó que los empresarios deben pugnar por un desarrollo inclusivo, donde la gente no se quede atrás, y donde se reconozca el derecho de las minorías.
“Ciertamente, ha habido estrategias del reconocimiento de los derechos de las minorías, nos cuestan, duelen, el reconocimiento de métodos para la distribución de la riqueza. Los invito a que conozcan el modelo de desarrollo inclusivo que están alineados a tareas de responsabilidad social empresarial y un trabajo como empresas totalmente ciudadanas, parece algo diferente pero no”.
Por su parte, el nuevo representante empresarial, Ernesto García Manjarrez, suavizó el discurso social con argumentos trillados sobre la labor que hace la empresa para la economía y que desde este punto es necesario trabajar para generar el beneficio social.
Notoriamente desentendido de las causas sociales y con un mensaje más orientado a sus agremiados, García Manjarrez.
“Lo que yo estoy proponiendo en mi discurso es que vamos a usarle más la empresa como ese multiplicador de esfuerzos; para nada alejarnos de un interés social porque la empresa es parte de la sociedad. Entonces, lo que planteo es que tengamos una base muy unida, fuerte del sector empresarial, porque de esa manera podemos lograr más para todos, pero para toda la sociedad, para poder lograr un avance en esta ciudad que tanto queremos”