Padres de familia y maestros de la secundaria técnica 21, en Pórticos del Lago, cerraron la escuela para exigir la destitución del director.
Blanca Mesina, presidenta del Consejo de Participación Escolar, comentó que piden la destitución de Jesús Ernesto Ramírez Versará, director del plantel, por distintos señalamientos.
“Nos unimos a la toma de las instalaciones por el abuso de poder, el hostigamiento, las amenazas e incluso, acoso sexual en contra del director de esta institución”, dijo.
Agregó que como padres de familia, se unen con los maestros, pues se han percatado de situaciones que ponen en riesgo la salud e integridad de los menores, y el director las minimiza.
“Nos unimos a esta manifestación por diferentes situaciones que han estado pasando en la escuela, y que el director trata de minimizar, como lo es la venta y distribución de droga, extorsiones, amenazas de alumnos hacia otros alumnos, en donde el director no ha tomado cartas en el asunto”, detalló.
En la entrada del plantel hay una manta donde los maestros sindicalizados del SNTE sección D-II-50, aseguran estar trabajando bajo protesta y denuncian abuso de poder, acoso laboral, acoso sexual y atropellos a los Derechos Humanos por parte de Ramírez Vergara.
Daniel Paniagua, representante de Recursos Laborales de la Secretaría de Educación en Tijuana, acudió al lugar a hablar con los padres de familia.
Durante su reunión, garantizó que llevaría las quejas ante las autoridades correspondientes, sin embargo, les preocupaba que no permitieran las clases presenciales.
En respuesta, los padres de familia le explicaron que los docentes llevan 8 años trabajando bajo protesta y en los últimos 2, han entregado oficios y se ha buscado personalmente a las autoridades y sólo prometen que atenderán el tema sin respuesta.
“Exigimos su destitución, sí o sí”, dijo una de las madres de familia, al finalizar la reunión con el representante de Educación.
Padres de familia denunciaron que el director es quien presuntamente les facilita la compra de droga a los alumnos, ya que “se hace de la vista gorda con los que venden dentro de la escuela”.