Este jueves se colocó la primera piedra de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales de San Antonio de los Buenos, en Punta Bandera, la derramaba aguas negras directamente al mar, desde el 2015.
El 23 de noviembre de 2023, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su conferencia de prensa matutina, la obtención de recursos del Banco del Desarrollo de América del Norte para la reconstrucción de la planta de tratamiento en Tijuana.
Aunque no especificó de cuánto era el recurso, el costo de la obra será de 530 millones de pesos aproximadamente y es parte de los tratados del Acta 328, de la Comisión Internacional de Límites de Agua (CILA).
Fernando Aguado Ríos, ingeniero constructor del proyecto de la Secretaría de la Defensa Nacional, detalló que la planta de San Antonio de los Buenos capta alrededor del 25 por ciento de las aguas negras de Tijuana.
“Esta planta se concibió en 1988, como un sistema de lagunas aireadas, eran tres lagunas donde se les inyectaba oxígeno y posteriormente, se sometían a un proceso secundario de cloración”, dijo.
A partir de 2002 hubo cambios en la tecnología, que resultaron poco eficientes, continuó, que implicaron un alto consumo eléctrico, así como un alto costo de consumo y mantenimiento, lo que hizo que quedara sin servicio desde 2015.
Aguado Ríos precisó que se va a drenar la laguna número uno y, posteriormente, el desazolve, se va a depositar en celdas, y en el lecho se van a construir unas lagunas de oxidación.
“En el lecho de la laguna se van a construir unas lagunas de oxidación, un sistema constructivo, ya aprobado y funcionando con muy buenos resultados en Baja California, en otras tres plantas de tratamiento que opera la CESPT…
“El agua entra a un laberinto, el cual se va oxigenando con unos microorganismos aerobios, que digieren la materia orgánica, la convierten en lodos y el agua continúa su recorrido, son dos ciclos paralelos para alcanzar los 800 litros por segundo”, especificó.
También se va a construir otro colector en el Tecolote-La Gloria, para captar otras aguas, y se harán otras obras para la descarga al mar, ya que debe de cumplir con la NOM 01-SEMARNAT-2021, la cual es la más exigente en calidad de agua, para poder verterla al océano.
Se estima que el proyecto quedé listo, en su primera etapa, para septiembre de 2024 y el agua tratada pueda ser usada para cultivos agrícolas o para la industria.