La principal causa de muertes por enfermedad en Baja California, es por infarto agudo al miocardio, desde hace 30 años, seguido por el cáncer de mama y cervicouterino, por lo que, por primera vez, el estado contará con una sala de hemodinamias.
En entrevista con ZETA, José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en el Estado, informó que al año mueren cinco mil 250 personas por este problema, la mayoría en la zona conurbada de Tijuana, Tecate y Rosarito, por ser donde se concentra la mayor parte de la población.
Sin embargo, esta nueva sala de hemodinamia, así como el programa “Código Infarto”, se concentran en Mexicali, sobre todo en el Hospital General, porque así lo solicitó la Federación.
La sala está habilitada para hacer angioplastias y cirugías de primer nivel a una persona que sufra un infarto: primero se estabilizará en un centro de salud del programa “Código infarto”, y luego será trasladado al hospital de Mexicali a bordo de una ambulancia de cuidados intensivos, también conseguidas para este propósito.
“Elegimos 11 puntos en el Estado, 11 establecimientos de salud, con los que buscábamos cubrir de manera estratégica, todos los sitios donde hay más riesgos de tener un infarto… La mayoría están hacia la parte Norte del Estado, porque es donde está el 85 o 90 por ciento de la población de Baja California”, dijo.
La tarea era dotar a esos puntos de personal y equipo suficiente para poder diagnosticar y tratar de manera temprana, a las personas que llegaran con un infarto agudo en evolución; sin embargo, de esos 11 puntos, sólo uno se colocó en los hospitales generales de Tijuana, Tecate y Rosarito, a pesar de tener mayor concentración de pacientes.
El secretario mencionó que la razón por la que se eligió usar esa sala en Mexicali, fue porque en Tijuana no hay hospitales de tercer nivel ni espacios para habilitarse en el HGT o en el nuevo Hospital de la Zona Este.
“Se decidió ponerlo aquí, porque es el único hospital que tiene contemplado que pueden hacerse procedimientos de tercer nivel”, dijo.
Agregó que los hospitales generales de Tijuana, Ensenada y Mexicali han ido consiguiendo opciones para hacer procedimientos de tercer nivel, y el más avanzado ha sido el de la capital del Estado, ya que ahí se han hecho procedimientos como trasplantes o hemodiálisis, por lo que fue más fácil conseguir la autorización.
Refirió que el hospital de Tijuana rebasado en cuanto a atención y no había ninguna área que se pudiera adecuar al proyecto.
Medina Amarillas recalcó que este proyecto consta de tres etapas: la primera es habilitar la sala de hemodinamia de Mexicali; la segunda generar las estadísticas y datos suficientes, que justifiquen solicitar más recurso a la Federación, para hacer una en Tijuana; y la tercera etapa, hacer lo mismo en el Hospital General de Ensenada.