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viernes, noviembre 22, 2024
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Jean du Barry

Jeanne Vaubernier no tuvo muchas opciones en la vida. Hija de una costurera y presuntamente un fraile, en la Francia de la monarquía absoluta fue protegida por Monsieur Billiard-Dumonceaux y educada en un convento.

Sin embargo, su destino era ser cocinera, tal vez, subsistir como lo hizo su madre. Pero no quería eso. Huyó de la pobreza utilizando su seducción y así fue a dar con el Conde du Barry, su amante y su puerta de entrada al Palacio de Versailles a través del Duque de Richelieu.

Y ahí comienza la historia de Jeanne du Barry, la cortesana del Rey Luis XV, ahora llevada al cine por Maiwenn, responsable del guion, la dirección y la interpretación estelar.

La realizadora escogió al norteamericano Johnny Depp para interpretar al penúltimo rey de Francia en la antesala de la Revolución Francesa.

Depp, quien se llevó aplausos en el Festival de Cannes y sus críticas adversas a la vez, aparece aquí como un monarca aburrido de los exagerados protocolos del neoclasicismo detallados en Versailles, un rey en el ocaso de su vida que recibe a Jeanne como un respiro, una interrupción de la monotonía de su rol.

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Taciturno y con un diálogo muy escueto, Depp logra expresar qué pudo haber visto Luis XV en Madame du Barry, quien, como es bien sabido, enfrentó todo el rechazo posible de la corte, comenzando con las hijas del rey y terminando con María Antonieta, la adolescente austriaca que llegó a Versailles a casarse con el dauphin convertido en Luis XVI y ser la última reina de Francia.

Según Maiwenn, Jeanne no hacía caso de la abundancia de reglas en el palacio. Era simplemente una mujer segura de sí misma, seductora y atrevida, cualidades que la llevaron a ser la favorita del rey, aunque la película no explora la pasión que debió existir entre ellos. De alguna manera, se termina explorando una especie de amistad que no convence del todo, y obliga a Johnny Depp a llevar su papel con cierta tibieza, mientras que en su trabajo la actriz también carece de fuerza.

Al final, entonces, tenemos una película entretenida, prometedora pero no lograda. Y eso es una lástima, porque aquí había mucho más que contar. **

Punto final. – ¿Será el año de Bradley Cooper o de Cillian Murphy?

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Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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