Los hechos quedaron grabados en videos de cámaras de vigilancia, y algunos tomados por anónimos testigos. En las grabaciones se ve claramente cómo dos camionetas tipo panel de color blanco, salen de las inmediaciones de un rancho en El Hongo, en la zona rural de Tecate, escoltados por una unidad del Ejército Mexicano. Un pick-up de doble cabina con el revestimiento característico de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tripulado por soldados también con la vestimenta característica.
En otro video, tomado dentro del rancho, se aprecian elementos indicativos de que el lugar sirve como laboratorio para procesar drogas sintéticas, y cómo algunos son retirados. La información proporcionada a ZETA indica que los ocupantes de las dos camionetas y la unidad militar, cargaron en las mismas la droga y se la llevaron.
Esto sucedió, de acuerdo a datos proporcionados por la autoridad y la evidencia en las cámaras de vigilancia, el viernes 12 de enero de 2024 a las 07:20 horas en uno de los ranchos ubicado en la sección Ciénega Redonda de la colonia Luis Echeverría, mejor conocida como El Hongo, en la zona rural de Tecate.
Sin embargo, al indagar al respecto, autoridades estatales, federales y de las Fuerzas Armadas refirieron a este Semanario que no se había llevado a cabo operativo alguno para procesar un laboratorio clandestino de droga y asegurar la ilícita mercancía. El caso evidenciado en videos, se trató de un acto criminal en el cual habían colaborado elementos del Ejército Mexicano, destacados en la II Zona Militar que comprende todo el Estado de Baja California y tiene su sede en Tijuana.
De hecho, en las instalaciones del Cuartel Morelos en Tijuana, fueron alertados de la participación de los soldados en el hecho delictivo en Tecate, y actualmente se desarrolla una investigación para conocer la identidad de los militares inmiscuidos. En la misma indagación participa la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Baja California, a cargo del General Leopoldo Durán, para, a través de las cámaras de vigilancia estatales instaladas en la entidad, obtener más detalles de la unidad militar que acompañó a las camionetas a transportar la droga desde el rancho en Tecate, y particularmente, obtener el número de la unidad para identificar a los designados a tripularla ese día.
Uno de los investigadores confió a ZETA: “No son militares de Tecate, porque allá no tienen ese tipo de unidad pick-up de doble cabina, esos se manejan en Tijuana, sabemos que salieron de Tijuana, pero no hemos podido identificarlos. Hay mucha preocupación y enojo en el cuartel porque esa unidad, contrario a los principios y compromisos que tienen en el Ejército, colaboró en un hecho delictivo”.
Desde dos oficinas de altos mandos en Baja California, se confirmó que efectivamente lo videograbado es parte de un acto delictivo asociado al narcotráfico en el que participaron soldados. Sin embargo, ni en oficinas federales ni en estatales de procuración de justicia, se ha abierto una carpeta de investigación. Hasta el momento, el caso sólo se está investigando de manera extraoficial y con secrecía en la II Zona Militar, con apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Baja California.
El resto de las autoridades policíacas, de justicia y Fuerzas Armadas en el Estado, tienen conocimiento del caso, sin embargo, optaron por el silencio, la complicidad con los elementos deshonestos del Ejército, y la no investigación pública y oficial del hecho delictivo.
UN NARCOLABORATORIO
La denuncia anónima sobre los hechos criminales del 12 de enero relató:
Efectivamente, el rancho donde sucedieron los hechos, es identificado por integrantes de las Mesas de Seguridad como un laboratorio clandestino para la producción de estupefacientes, particularmente de metanfetamina y operado por integrantes del Cártel de Sinaloa.
Investigadores extraoficiales comentaron a ZETA que por lo visto en los videos, por los contenedores, vehículos y cantidad de material localizados, se estima una producción de droga de entre 1.5 a dos toneladas cada quince días, la cual es trasladada por rutas de la misma zona hacia Estados Unidos.
El sábado 13 por la tarde, un día después de los hechos criminales, presuntos miembros de la criminalidad organizada exhibieron los videos donde aparecen los tres vehículos, las dos blancas tipo panel y la unidad del Ejército, y señalaron el robo de mil 50 kilos de la droga conocida como cristal, un arma larga R-15, un AK-47 (mejor conocidas como cuerno de chivo) y dos armas cortas.
Los anónimos señalaron públicamente a “ministeriales y elementos de Sedena” como presuntos responsables del atraco: “Entraron disparando a las llantas de los vehículos y arrodillándonos, exigieron dinero y eran custodiados por elementos del Ejército, pidieron las contraseñas de los celulares y amenazaban con que ya nos cargó la chingada, llevándose en tambos y cajas la droga”.
ZETA solicitó información para conocer si aquella escena se trató de un decomiso oficial, fuese de la Fiscalía General del Estado, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Sedena o Guardia Nacional, a lo que en cada institución respondió desconocer el tema y que no existe un informe que sustente un cateo de manera oficial a un rancho en dicha zona, ni se encuentra bajo resguardo algún material parecido al cristal que haya sido reportada como decomiso en los últimos días y que contenga las características señaladas o en la cantidad denunciada.
Como responsable del robo, los presuntos miembros del crimen organizado que pertenecerían al Cártel de Sinaloa, ubican a miembros de una fracción del Cártel Arellano Félix (CAF).
El rancho donde presuntamente fue robada la droga no está inscrito en el Registro Público de la Propiedad y vecinos desconocen a los propietarios, al ubicarse en zona rural.
Aledaños al lugar dijeron a este Semanario que de manera constante se ven circular por esa área vehículos todo terreno 4×4 tripulados por hombres armados, así como motos y vehículos Razer, en los que se sabe son trasportadas toneladas de droga, material para la fabricación de esta y/o personas para ser ingresadas de manera ilegal hacia Estados Unidos, y en muchas ocasiones los utilizan como mulas a cambio de un descuento en la tarifa establecida para el cruce, que ronda los 5 mil dólares.
LOS LABORATORIOS DEL CÁRTEL DE SINALOA
Durante 2023, tres laboratorios pertenecientes al Cártel de Sinaloa en la zona rural de Tecate fueron asegurados por autoridades, el primero del año el 21 de febrero, con la versión oficial de que un presunto ex trabajador obligado a manufacturar droga en el narcolaboratorio ubicado en la zona de Santa Verónica, Tecate, reveló su ubicación. Mientras que integrantes de las Mesas de Seguridad señalaron a relacionados con la célula de Ismael “El Mayo” Zambada como quienes evidenciaron el laboratorio operado por gente de Los Chapitos, que producía un estimado de 1.5 toneladas cada quince días.
El laboratorio fue localizado por elementos del Ejército y de la Fuerza Estatal de seguridad Ciudadana, a 18.834 kilómetros alejado de la Carretera Libre Tecate-La Rumorosa, que conecta por medio de parajes con la delegación Luis Echeverría conocida como El Hongo, lugar donde el 12 de enero se denunció el robo de mil 050 kilos de cristal por parte de presuntos elementos del Ejército custodiando a criminales, que fueron identificados por testigos como ministeriales.
Con base en el número de costales y contenedores que había en el sitio, entre droga y precursores químicos, se informó que se trataba de la fábrica de enervantes más grande de los últimos años asegurada en BC.
Desde hace tiempo La Rumorosa se convirtió en zona de laboratorios, lo cual se volvió a reflejar el 16 de junio de 2023, cuando agentes estatales y militares se toparon en la zona montañosa aledaña al Ejido José María Pino Suárez con un campamento con laboratorio donde había droga, precursores químicos e implementos diversos, tales como una caja con 300 kilos de una sustancia granulada, otra caja con 200 kilos de una sustancia similar, una tina de plástico con 200 kilos más de la mezcla, así como tambos de metal y plástico, bidones, ollas de aluminio, vaporeras, calderas, tinas de plástico, filtros y mangueras, entre otras cosas.