Con denuncia a Mtro. Francisco Cota Reyes, visitador regional de Ensenada, B.C.
Con denuncia a Elizabeth Muñoz Huerta, titular de Sindicatura Municipal de Ensenada.
Con denuncia a mayor David Armando Sánchez González, director de Seguridad Pública Ensenada.
Lic. Armando Ayala Robles.
Presidente Municipal de Ensenada.
Con un cordial saludo me dirijo a usted respetuosamente, por mi derecho y con fundamento en los artículos 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás relativos de las leyes aplicables, para efectuar la siguiente petición: Solicito sea sancionado el abuso de autoridad de policías que quieren ser payasos.
Ante usted, como máxima autoridad que es, denuncio:
1.- Acoso policiaco. Constantes policías y tránsitos que no nos dejan trabajar en obra de construcción que cuenta con todos los permisos del ayuntamiento, afectando con ello a trabajadores asalariados que tienen que mantener familias, quedándose sin trabajo hasta por tres semanas, como ya lo he demostrado ante la Fiscalía, ya que son gente humilde que no recibe su catorcena como esta clase de servidores públicos denunciados.
2.- Burlas hacia el suscrito por parte de los policías municipales, siendo yo una persona de la tercera edad de 71 años, el cual merezco respeto como ciudadano y gente trabajadora de bien.
3.- Ser una persona que me he dirigido con respeto ante todos, incluyendo con esa familia de vecinos, Gonzalo Guerrero Crespo, que son los que llaman quejándose de mi obra de construcción, y más aún me he dirigido siempre con respeto con las autoridades.
4.- Señor presidente municipal Armando Ayala Robles, le solicito tome cartas en mis denuncias, ya que es intolerante que, lejos de bajarle, estos empoderados de Gonzalo Guerrero Crespo cada vez están peor.
5.- Le pregunto, señor presidente, ¿son policías o son payasos? ¿Qué?, ¿el ofendido y agraviado les sirven de diversión con carcajadas?, porque si eso son, que busquen trabajo en un circo, ya que tratándose de policías y viendo cómo se encuentra el país, cayéndose en pedazos por la violencia que hay, no se vale que cuando acudan a una denuncia infundada, acudan con payasadas, y eso que tiene grado de “sargento”.
6.- Le pregunto, señor presidente, ¿esta es la clase de servidores públicos que tenemos en Ensenada? Que Dios nos cuide de ellos, y la virgen nos ampare.
Con un cordial saludo y respetuosamente me dirijo ante usted como máxima autoridad de Ensenada, Baja California, para denunciar hechos de prepotencia, burlas, y más en contra del suscrito por parte de quien dijo ser “sargento: Leopoldo García Hirales”. Denuncio y narro hechos:
El día 30 diciembre 2023 llamé por teléfono a las 7:30 a.m. al C4 para avisar que en la obra en construcción con permiso #15153 estaría un vehículo de cemento estacionado en el espacio correspondiente de mi propiedad, la cual mide 12.50 metros de calle (la máquina mide ocho metros), para descargar cemento precolado vía bomba, para que en C4 tuvieran conocimiento, y que sería máximo una hora y media, sin obstruir vialidades ni entradas, estacionada en sentido contrario, ya que el operador tiene que estar del lado de donde van a trabajar.
Más tardé en llamar cuando llegaron prontamente dos agentes de tránsito en motocicleta. El sargento me dijo que habían recibido un reporte de que vehículos estaban estacionados en sentido contrario (un sólo vehículo estaba, constancia de video de mis cámaras de seguridad), motos con números MO879 con quien dijo ser el oficial Carlos Torres Sández (siendo su nombre completo Carlos Adrián Torres Sández), quien se comportó muy prepotente, y enseguida llegó la moto MO669.
Al identificarme el suscrito ante ellos les solicité sus nombres; el oficial Carlos me lo dijo de inmediato. Cuando le solicité al mencionado sargento su nombre me dijo un apellido que no correspondía con el que me dio después, y soltó la carcajada. Le dije “en ningún momento yo solicité payasos”. Le pregunté al mencionado sargento, “¿solicité payasos?” Enseguida les pregunté a todos empezando con el oficial Carlos; le pregunté lo mismo; enseguida con mis cinco trabajadores les pregunté lo mismo y todos dijeron que no.
De nueva cuenta al sargento le solicité su nombre completo, me dijo ser sargento Leopoldo García Hirales, por dos veces me pidió disculpas de su mal comportamiento y mala acción. Yo no acepto disculpas de un servidor público que lejos de atender y respetar al ciudadano (y aún más que el ciudadano ser mayor de 71 años) se burle del ciudadano de bien que da explicaciones sobre que no iba a ser más de hora y media y que no estaban obstruyendo vialidades, solicitando que fuera congruente ya que las máquinas y preparación del cemento ya estaban programadas. Prepotente, se negó rotundamente y le ordenó al operador del camión bomba retirarse. De todos es sabido que el cemento premezclado debe de usarse en un margen determinado de tiempo o tirarse, ya que de no hacerlo se seca en la olla revolvedora, ocasionando pérdidas tanto para lo contratado como para mis cinco trabajadores que se quedaron sin trabajo ese día.
Le pregunto, señor presidente Lic. Armando Ayala Robles, ¿estos servidores públicos servirán para proteger y servir a la ciudadanía o para perjudicarla como es en este asunto?
Por otra parte, el día 29 diciembre ante el C4 solicité los servicios de una patrulla, la cual acudió a los 45 minutos, para que anotara en el parte policiaco que reportaba un estancamiento de aguas negras y brotando en mi propiedad causado por un taponamiento en la red de drenaje de la CESPE para que después el multiquejoso Gonzalo no me echara culpas ajenas y acudieran los serviles patrulleros a su servicio a causarme problemas.
Le pregunto, señor presidente, ¿por qué cuando yo solicito acuden a 45 minutos de la llamada? Y cuando el vecino invasor, llamado Gonzalo Guerrero Crespo, sólo llama por teléfono, a los dos minutos acuden, evidenciado con videos de mis cámaras de seguridad, como esta acción del 30 diciembre, y otra del día 26 diciembre a las 3:00 p.m., cuando acudieron policías a los dos minutos, por chismes de vecindad sin fundamento.
Respetuosamente, señor presidente le pregunto, ¿por qué este acoso policiaco y de tránsito? Causa daños y perjuicios al suscrito, a mis trabajadores y a la ciudad al impedir o entorpecer la construcción de obras que cuentan con los permisos correspondientes. ¿Cuál es el empecinamiento de querer suspender la obra en construcción en complicidad con los policías ya denunciados, sólo porque vecinos invasores quieren tener lotes baldíos ajenos para servirse de ellos de basurero, vista de lado de la fachada a su casa, de estacionamiento gratuito y más…? Quieren vivir entre la basura, no en el progreso de una mejor imagen para la ciudad.
De qué poder o influencias gozan Gonzalo Guerrero Crespo y su familia, que tienen a las autoridades municipales y estatales a su disposición, para atenderles sus chismes de vecindad sin fundamento, e impedir a toda costa -como lo han logrado ya suspender por tres semanas consecutivas- la obra en construcción, dejando sin trabajo a obreros de la construcción, sustento de sus familias que dependen de ellos.
Quedo a sus órdenes en espera de su pronta atención y contestación.
Atentamente,
José de Jesús Márquez Pérez.
Ensenada, B.C.