Miembros del Colectivo Antiespecista protestaron en contra del uso de burros-cebras, para el entretenimiento de la gente, luego de que el Estado prohibiera el uso de los caballos en las calandrias de Ensenada, en aras de proteger a los animales.
Carmen Ayala, miembro del colectivo, acusó que es incongruente, por parte del Estado que afirme que protege a los animales, cuando en otro municipio todavía permite que se abuse a los burros.
Afirmó que los burros, los cuales están en peligro de extinción, son víctimas de maltrato al estar durante horas parados, cargando una carreta, en espera de que turistas se tomen foto con ellos, además de llevar una mala alimentación y estar sometidos a los químicos de la pintura que les ponen, cuyo fin era sólo para destacar en las fotos en blanco y negro de antaño.
“No queremos quitar trabajos, ni somos enemigos de personas que trabajan como burreros, y lamentamos que se tengan que ver involucrados, pero aprovecharse de un animal no es trabajo… así como se planea ayudar a los dueños de las calandrias, asimismo se les debe de apoyar a los burreros”, mencionó.
La protesta pacífica se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto de Cultura de Baja California, en donde además, informaron sobre una denuncia interpuesta ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el maltrato a un burro, por darle de comer menta, la cual es dañina para la especie.
Ayala agregó que a pesar de que han intentado poner una demanda para que ya no se permita esta práctica, por ser patrimonio cultural de Tijuana, no les han atendido la denuncia, por lo que solicitaron el apoyo de la asociación Abogados Animalistas, pues ellos cuentan con el recurso para hacerlo.
“Hemos intentado poner la denuncia para rescatar a todos los burros, pero nos hemos topado con la burocracia, no nos quieren atender y nos dicen que debemos de ir a otro tribunal, porque la denuncia sería contra el Estado”, aseveró.