Les llueve “sobre mojado” a los derechohabientes y afiliados al Instituto de Seguridad y servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California, esto por la noticia dada a conocer por Periodismo Negro y otros medios informativos, que la alcaldesa de Tijuana autorizó la afiliación de 3200 empleados de confianza al Issstecali.
Como si el “horno estuviera para bollos”, la alcaldesa de Tijuana se toma esa atribución que vendrá a colapsar la atención medica que brinda el Issstecali, ya de por sí deficiente desde hace algunos años.
Ante esta situación, se hace necesario que los dirigentes de Burocracia y Magisterio eleven una enérgica protesta, pues lejos de mejorarse la atención médica y hospitalaria que brinda el Issstecali, optan por incrementar el número de afiliados, nada más y nada menos que en tres mil 200.
Antes de autorizar o firmar convenios, se debería presentar un estudio del impacto que causarán estos nuevos ingresos a la Institución. Hasta este momento no tenemos conocimiento que se haya contratado más personal médico, enfermeras, ampliación de clínicas y del Hospital del Mirador.
Se pretende dar atención médica a más personas con las mismas instalaciones, como si se tratara de que “donde come uno, comen dos”. Eso, con todo respeto, no aplica en este municipio. Es un atentado contra los derechos humanos de Magisterio y Burocracia. Con esta medida se pondrá en riesgo la vida de todos. Si usted, estimado lector, piensa que tres mil 200 no son muchos, le expongo lo siguiente: cada nuevo afiliado traerá al Instituto cuatro o seis personas. Si multiplicamos por cuatro, serán 12 mil 800 nuevos pacientes que tendrán que recibir consultas médicas, medicamentos, operaciones, curaciones, etc. Por seis, ni quiero multiplicar.
Ya existe desabasto de medicamentos, citas médicas insuficientes; las citas con especialistas son como las tarjetas de crédito: a 3, 6, 12 o 24 meses, sin interés por parte del director de Issstecali. Las operaciones se programan en años: uno o dos, si bien nos va.
Así que estimado lector, dígame usted si esto no es preocupante. Reconocemos que todos los trabajadores tienen derecho a la salud; sí la tienen, pero no a costa de la nuestra. Si el IMSS Bienestar será como los servicios médicos de Dinamarca, por qué razón no los incluyen en ese programa tan publicitado por la 4T, de la cual la alcaldesa forma parte.
Se deben acotar las facultades de funcionarios, director de Issstecali y de la propia gobernadora para seguir firmando convenios que perjudican a los Burócratas, Magisterio y sus familias. ¿Qué pasa con nuestros líderes sindicales?, tal parece que son más vendidos que “las tortillas de Maíz”. Espero equivocarme y en breve den señales de lo contrario.
A esta situación hay que sumarle la corrupción y saqueo de la Reserva Técnica, de la cual dependen las pensiones y jubilaciones, la retención ilegal del ISR y no enterado al SAT pasivos a corto y largo plazo, excesivo pago de comisiones bancarias, etc. Y no pasa nada, no se fincan responsabilidades a nadie.
Atentamente,
Profr. Francisco Heredia Guzmán, jubilado.
Tijuana, B.C.