El capo jalisciense Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”, de 71 años de edad, fue sentenciado, el 12 de enero de 2024, en la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, D.C., a 21 años y 10 meses de prisión, además de que se le ordenó perder 280 millones de dólares, por su papel en una conspiración internacional para transportar decenas de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos, a lo largo de cuatro décadas.
A través de un comunicado, el Departamento de Justicia de EE.UU (DOJ, por sus siglas en inglés). recordó que el 8 de marzo de 2023, alias “El Tío” se declaró culpable, en el mismo tribunal de Estados Unidos, de un cargo de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, sabiendo y con la intención de importarla desde México a dicho país.
“Durante más de tres décadas, Raúl Flores Hernández trabajó con los líderes de los cárteles más grandes y violentos del mundo, incluido [Joaquín Archialdo Guzmán Loera] ‘El Chapo’, [ex líder] del Cártel de Sinaloa, para traficar drogas mortales hacia los Estados Unidos”, dijo Merrick B. Garland, Fiscal General de EE.UU., citado en el mismo comunicado.
“El Departamento de Justicia lo ha considerado responsable de sus crímenes y ha sido sentenciado a más de 20 años de prisión. Cualquiera que se beneficie de la violencia y la devastación del tráfico ilegal de drogas a expensas del pueblo estadounidense debe estar preparado para enfrentar toda la fuerza del Departamento de Justicia”, agregó el DOJ.
“Puede que sea imposible cuantificar la destrucción provocada por este acusado al canalizar grandes cantidades de cocaína en todo el mundo […] Una cosa es segura: el mundo es mucho más seguro con esta sentencia”, señaló, por su parte, Tara McGrath, fiscal federal para el Distrito Sur de California.
Según documentos judiciales, citados por el DOJ, Flores Hernández era el líder de una organización narcotraficante responsable del tráfico de cocaína por valor de cientos de millones de dólares, desde América del Sur a través de México y hacia los Estados Unidos.
Por ejemplo, en 2003, Flores Hernández y sus socios utilizaron tanques de petróleo para contrabandear más de dos toneladas de cocaína a México cada semana, de las cuales al menos la mitad se importaba a Estados Unidos. En 2007 y 2008, envió decenas de millones de dólares en moneda estadounidense a Colombia para comprar cocaína.
Según el DOJ, durante su época como narcotraficante, “El Tío” estuvo estrechamente alineado con los líderes de algunos de los cárteles de la droga más violentos, incluidos “El Chapo” y Héctor Beltrán Leyva, alias “El H”.
“Raúl Flores Hernández pasó décadas trabajando estrechamente con ‘El Chapo’ y otros, para transportar cientos de kilogramos de cocaína desde América del Sur, a través de México, hacia los Estados Unidos, sabiendo que devastaría las comunidades estadounidenses”, enfatizó Anne Milgram, administradora de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por su siglas en inglés).
“Ahora pasará décadas en prisión. Felicito a la División de Campo de Los Ángeles de la DEA y a la Oficina del Distrito de San Ysidro y a nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley por su trabajo para llevar a Flores Hernández ante la justicia”, insistió Milgram.
“La sentencia de hoy es el resultado de la estrecha cooperación y dedicación de los socios policiales nacionales e internacionales de HSI”, dijo Katrina W. Berger, en su turno, la directora ejecutiva asociada de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por su siglas en inglés).
“HSI se dedica a trabajar con nuestros socios para investigar, desarticular y desmantelar aquellas organizaciones criminales transnacionales que amenazan la seguridad nacional y la seguridad de nuestras comunidades”, abundó Berger.
La División de Campo de la DEA en Los Ángeles y la Oficina de San Ysidro, así como HSI San Diego, investigaron el caso, con la asistencia de la División de Operaciones de Investigación del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, señaló el DOJ.
La subdirectora interina Melanie L. Alsworth y los abogados litigantes Kirk Handrich y Jonathan Hornok, de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Penal y el fiscal federal adjunto Kyle Martin para el Distrito Sur de California, representaron a los Estados Unidos durante la sentencia de Flores Hernández. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia trabajó con las autoridades mexicanas, para asegurar el arresto y la extradición de “El Tío”.
EL CAPO JALISCIENSE “EL TÍO”, SE DECLARA CULPABLE EN EU, POR TRÁFICO DE COCAÍNA
El capo jalisciense Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”, de 70 años de edad, se declaró culpable, el 8 de marzo de 2023, en Estados Unidos, de un cargo de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, sabiendo y con la intención de importarla desde México a dicho país.
Según un comunicado del Departamento de Justicia de EE.UU., está programado para ser sentenciado el 14 de junio de 2023 y enfrenta una pena máxima de cadena perpetua. Sin embargo, un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia contra “El Tío”, después de considerar las pautas de sentencia estadounidenses y otros factores legales.
Según documentos judiciales, citados por el Gobierno estadounidense, desde la década de 1980 hasta el 2017, “El Tío” dirigió una organización narcotraficante con sede en Jalisco, misma que traficaba cocaína de Sudamérica a México, para su posterior importación a Estados Unidos.
“Aprovechó sus conexiones comerciales para coordinar el transporte de cantidades sustanciales de cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia a puertos en México, desde donde se transportaban por tierra hacia y a través de la frontera con Estados Unidos”, agregó el Departamento de Justicia de EE.UU.
Según el comunicado, el anuncio lo hicieron, en conjunto, el Fiscal General Adjunto, Kenneth A. Polite, Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia; así como el Fiscal Federal Randy Grossman, del Distrito Sur de California.
Además de Anne Milgram, directora de la Administración de Control de Drogas (DEA); y el director asistente, Luis Quesada, de la División de Investigación Criminal del Buró Federal de Investigaciones (FBI), ambas instituciones por sus siglas en inglés..
Asimismo, el Departamento de Justicia de EE.UU., señaló que el Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas (OCDETF, por sus siglas en inglés), apoyó las investigaciones en dicho caso. Además de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de San Diego, “brindó asistencia sustancial”.
Las divisiones de campo de la DEA en Los Ángeles y San Diego, la oficina de campo del FBI en Washington y la oficina de campo de HSI en San Diego estaban investigando el caso, señaló el mismo comunicado del Gobierno estadounidense.
“La jefa adjunta interina Katharine Wagner y la abogada litigante Melanie Alsworth de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal y el fiscal federal adjunto Kyle Martin para el Distrito Sur de California están procesando el caso. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindó una asistencia significativa”, agregó el comunicado.
El Departamento de Justicia de EE.UU. agradeció a las autoridades mexicanas “por su ayuda para asegurar el arresto y la extradición” de Flores Hernández, que, el 7 de febrero de 2021, fue entregado por elementos de la a Fiscalía General de la República (FGR) a EE.UU., país donde la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, D.C., pretendía procesarlo por los delitos de asociación delictuosa y delitos contra la salud.
Según un comunicado de la FGR, la entrega de “El Tío” se hizo en el Aeropuerto Internacional de Toluca, en el Estado de México, a agentes estadounidenses que lo trasladaron a Washington D.C. Ello, luego de que el Gobierno de México concediera la extradición de Flores Hernández a su homólogo estadounidense.
El Gobierno de Estados Unidos acusa a “El Tío” de ser responsable de negociar y traficar grandes cantidades de cocaína para los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), al de Sinaloa, al de los Beltrán Leyva y al del Milenio, desde 1980 a 2017.
Asimismo, “El Tío” fue señalado por la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de EE.UU., por usar al futbolista Rafael Márquez Álvarez y al cantante Julión Álvarez Montelongo -mejor conocido como “Julión”-, así como a 19 personas más y a 42 empresas, como prestanombres o testaferros, para lavar dinero del narcotráfico.
En total, la OFAC designó, el 9 de agosto de 2017, a Flores Hernández, más 21 de sus presuntos asociados criminales, así como a 42 empresas y otras entidades afiliadas a la presunta organización criminal, bajo la designación de Narcotraficantes Especialmente Designados (Kingpin Act, en inglés).
Como resultado de dicha acción, se congelaron todos los activos de las personas y entidades designadas que estaban bajo la jurisdicción de Estados Unidos o estaban bajo el control de personas de EE.UU.. Además de que se les cancelaron sus visas para entrar a territorio estadounidense.
Según un comunicado emitido por la Oficina de la Fiscal del Distrito Sur de California, Alana W. Robinson, la designación de Flores Hernández en el listado de la OFAC, fue el resultado de una investigación sobre narcotráfico, número 17CR680-JAH, iniciada el 17 de marzo de 2017, y devuelta sin sellar por la Corte, el 20 de julio de ese mismo año.
En la “extensa” investigación sobre la organización de Flores Hernández, participaron de forma conjunta a la Administración Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés); por la oficina del Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) en San Diego, y por la oficina de la DEA en Guadalajara.
En ese entonces, la OFAC señaló que Flores Hernández había “traficado cantidades significativas de drogas, principalmente cocaína, a Estados Unidos y ha estado involucrado en estas actividades desde fines de los años 70”.
“La OFAC destacó la relación de colaboración de Flores Hernández con el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación [CJNG], lo que ha llevado a Flores Hernández a acumular una gran riqueza que ha invertido en una extensa red de negocios, ubicada principalmente en Guadalajara, Jalisco, México”, señaló, por su parte, el Departamento del Tesoro estadounidense.
En octubre de 2020, Flores Hernández había detenido su extradición a Estados Unidos, tras conseguir la suspensión provisional en un recurso de amparo que promovió bajo el argumento de que ya había expirado el plazo para ser entregado a los agentes estadounidenses.
“El Tío” fue detenido el 20 de julio de 2017, por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR), en Zapopan, Jalisco, y fue trasladado el 10 de agosto de ese mismo año, al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, El Altiplano, ubicado en Villa de Almoloya de Juárez, Estado de México.
Antes, en 2013 Flores Hernández ingresó al CEFERESO número 4 del Noroeste, “El Rincón”, ubicado en el municipio de Tepic, en Nayarit, por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Sin embargo, obtuvo su libertad en 2015.
“El Tío” nació el 3 de octubre de 1952, en Jalisco, y era señalado como el presunto líder de la organización criminal “Los Flores”, la cual funciona desde la década de los 80 del Siglo pasado, en Guadalajara y en la Ciudad de México.
El grupo delictivo incluye a varios miembros de la familia Flores Hernández y asociados de confianza, quienes realizan actividades de tráfico de drogas, lavado de dinero y prestanombres, desde hace más de 30 años, según señalaron las autoridades estadounidenses en 2017.
Según altos funcionarios estadounidenses, Flores Hernández era el “gran capo que menos conocemos”, y las relaciones del presunto narcotraficante con proveedores de droga en Sudamérica, además de su habilidad para limpiar el dinero ilícito, lo habían hecho un valioso activo para organizaciones delictivas, que, a pesar de ser rivales, habían mantenido buenas relaciones con él.