El presidente Andrés Manuel López Obrador negó, el 16 de enero de 2024, que existiera una “situación crítica” en el país, por un aumento de casos de coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la COVID-19) u otras enfermedades respiratorias.
“No [hay problema], tenemos camas suficientes, sí hay muchas enfermedades respiratorias en estos tiempos, gripas y otro tipo de enfermedades que tienen que ver con el clima, con la temporada, afortunadamente no hay una situación crítica”, respondió el político tabasqueño, a preguntas de reporteros, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
“Se está atendiendo a todos los pacientes y hay espacios en los hospitales para la atención a enfermos”, aseguró el mandatario nacional, quien también defendió la estrategia de vacunación de su Gobierno, que usa el biológico de Abdala, hecho en Cuba, y el de Sputnik, de Rusia, aunque no están avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como refuerzo contra la COVID-19.
“Sí hay vacunas, yo ya me vacuné con las dos, la rusa y la cubana, las que no quieren porque nos pueden inyectar el comunismo”, ironizó el presidente, cuyas declaraciones se producen pese a que 12 unidades médicas estaban en alerta roja por tener un 70 por ciento o más de ocupación de camas generales, según el último reporte de la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), de la Secretaría de Salud (SSa) Federal.
Ello entre siete nosocomios públicos que notificaban una ocupación del 100 por ciento, mismos que están ubicados en Oaxaca, Ciudad de México, Aguascalientes, Baja California, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato y Nayarit. Además, otras 10 unidades médicas tenían una ocupación general de entre el 50 y el 70 por ciento.
Por su parte, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se refirió a la revisión que el Gobierno Federal hacía del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por la cantidad de servicios subrogados.
La funcionaria federal aseguró que encontraron, entre otros temas, corrupción y conflicto de intereses y aunque buscaban combatir a las “mafias”, reconoció que todavía había algunas dentro de dicha institución de seguridad social.
Mientras que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó, el mismo día, que no había algún indicador que sugiriera alarma por los contagios de COVID-19, influenza y sincicial en la temporada invernal en México. También reiteró la importancia de tomar medidas preventivas, como el uso de cubrebocas en espacios cerrados.
“Encontramos que la situación se mantiene con el aumento esperado para estas fechas. No hay hasta ahora algún indicador que sugiera alarma”, indicó la institución de educación de estudios superiores, a través de un comunicado.
Según el Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, los virus de la COVID19, influenza y el sincicial respiratorio, eran los principales agentes causales de infecciones respiratorias que en su gran mayoría son ambulatorias y no requieren hospitalización, además de que destacó que el número de las hospitalizaciones actuales era mucho menor al del invierno de 2023.
A nivel mundial, durante los últimos meses de 2023, se detectó la presencia de una nueva variante, la JN.1., que se transmitía con más facilidad, porque era más resistente al sistema inmunitario de las personas que la contraían.
Entre la primera y segunda semana de 2024, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, habían recomendado retomar el uso de mascarillas en recintos cerrados, en especial en hospitales y clínicas.