Logística Estratégica 101 es una empresa dedicada al almacenamiento de productos pétreos, aclaró la Dirección de Administración Urbana, Ecología y Medio Ambiente del gobierno municipal. Aunque no mostraron los permisos, aseguran que están en regla.
Datos obtenidos en el Registro Público de Comercio (SIGER) sobre este negocio, dan cuenta que los socios son Francisco Manuel Espinosa Rodríguez y Rober Martín Mejillón, mientras que el abogado que llevó a cabo las diligencias al momento del cateo fue Carlos Alberto de Alba.
Se solicitó a la empresa información sobre la situación legal, sin embargo, la petición no fue aceptada.
Si bien, el objetivo de la empresa es extenso y variable, la principal actividad empresarial se describe como “… una sociedad dedicada al establecimiento y explotación del servicio de autotransporte Público Federal de carga en su modalidad carga general”.
Dentro de las rutas o tramos de jurisdicción federal de jurisdicción local, están autorizados mediante las concesiones o permisos que para tal efecto le otorgue a la sociedad, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) mediante concesiones.
Además de la compra, venta, adquisición, enajenación, importación, exportación, arrendamiento, subarrendamiento y, en general, la explotación de todo tipo de vehículos, equipos y maquinarias; prestación de los servicios y obtención de permisos de transporte marítimo de mercancías, gestión de todo tipo de trámites aduanales e introducción de mercancía extranjera, nacional o nacionalizada por tiempo limitado para ser objeto de manejo, almacenaje, custodia, exhibición, venta, distribución, elaboración, transformación o reparación y mensajería.
Durante un recorrido por la zona donde se encuentra la empresa donde ocurrió el hecho delictivo, se detectó la presencia de personas trabajando dentro de las instalaciones, además de montículos de tierra y contenedores en forma de barricada que impiden la visibilidad al interior del terreno.
Hombres vestidos de civil que aseguraron formar parte de una empresa de seguridad, estaban notablemente alterados e intentaron impedir que la prensa captara imágenes desde la vía pública. Aunque intentaron recurrir a la fuerza pública, los oficiales les negaron la petición y permitieron el trabajo de los reporteros.