Con la intención de que tanto la presidente municipal como la gobernadora mejoren su actitud en el desempeño de sus funciones como servidores públicos, me permito sugerirles que se den unos minutos de su “valioso tiempo” para que lean el siguiente comentario, porque considero que dentro del contexto se encuentra material muy valioso que les puede servir como orientación para corregir algunos detalles vigentes en sus administraciones:
Dentro de los fines más relevantes del Estado se encuentra, sin duda, garantizar el orden interior del mismo, y consecuentemente el desarrollo pacífico y armónico de las actividades de sus habitantes.
El orden interior del país es un interés nacional, que no se identifica con la suma de intereses personales, pues si bien cada individuo encuentra el logro de sus aspiraciones particulares en la sociedad nacional, tales intereses no siempre son coincidentes entre sí o con el supremo interés nacional.
En tanto que, del interés nacional, el orden interior del país implica el dominio territorial, la estabilidad social, económica y política y en general el poder, las normas jurídicas, estructuras, organismos y actividades tendientes a proteger los intereses prioritarios vitales de la Nación contra toda agresión o amenaza de agresión procedentes de fuerzas internas o externas. En nuestra opinión, dentro del orden interior de la nación se incluye la seguridad pública y la seguridad nacional.
Por otra parte, el poder ofensivo y/o destructivo de las armas de fuego y explosivos constituyen o pueden constituir un peligro para el poder interior de un país si no existe un rígido control de estos objetos, razón por la cual se hace necesaria e indispensable una normatividad jurídica que regule con precisión todo lo referente a esta materia.
La seguridad pública es la suma de acciones gubernamentales, apoyadas por la colectividad, tendientes a garantizar a la población civil el mantenimiento y desarrollo de la adecuada convivencia social, en un marco normativo de orden constitucional, de leyes secundarias y disposiciones reglamentarias que regulen la actividad comunitaria con profundo respeto a las garantías individuales y sociales, a los derechos humanos y a la población. “La seguridad pública, es el conjunto de actividades y servicios que el Gobierno debe prestar a la comunidad para garantizar a la población civil el mantenimiento de la adecuada convivencia social, armonía y tranquilidad”.
Señoras gobernantes, por favor, no se distraigan en el desempeño de sus funciones para las cuales fueron elegidas por la ciudadanía; corrijan el rumbo que, hasta la fecha, a dos años de gobierno, han convertido a Tijuana en tierra de nadie, dejando en el desamparo a la ciudadanía, que temerosa ha restringido sus actividades por el temor de ser víctimas de la terrible delincuencia.
¡Atiendan a sus gobernados! Dejen de lado su desordenada vida, llena de banalidades y desfiguros, que lo único que logran con ello es que la gente se burle de ustedes. Si no tienen respeto por los ciudadanos, al menos ténganlo por ustedes mismas.
Recuerden que desde el momento en que se les tomó la protesta del cargo que ocupan, son personas públicas, y por lo tanto están expuestas a críticas y censuras.
Atentamente,
Alfredo Flores Zamora
Tijuana, B.C.
Correo: venaditodgo24@gmail.com