Las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no pueden ser como las llamadas a misa, que las escucha y atiende el que quiere, mientras que el que no, simplemente las ignora.
Dennis Francis, presidente de la Asamblea General de la ONU, desde el pasado mes de septiembre ha manifestado que depende de cada país atender lo dispuesto por ese organismo, por lo que, en consecuencia, hay naciones que escuchan e implementan dichas resoluciones, mientras que existen otros estados a los cuales parece ni siquiera importarles la opinión del máximo órgano mundial.
Lo anterior refleja la imperiosa necesidad de que se lleve a cabo una profunda reforma en dicho ente internacional, que involucre a la Asamblea General, al Consejo de Seguridad y al Consejo Económico y Social, para que se atienda el creciente reclamo de reformas que permitan actuar con mayor eficacia.
En opinión de Dennis, el problema principal estriba en que, aun con resoluciones vinculantes, son los Estados los que tienen las decisiones en sus manos. (https://elporvenir.mx/internacional/depende-de-paises-atender-las-resoluciones-de-la-onu/659466)
La importancia de las resoluciones de la Asamblea y del Consejo, considera, está en que se trata de “declaraciones políticas” de 193 Estados miembros que buscan ejercer una presión a los países implicados en conflictos.
Señaló que no se ha perdido el enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, habiéndose celebrado la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG, por sus siglas en inglés), en la que participó el secretario general de la ONU, y donde los países se comprometieron a cumplir los SDG para 2030.
Dennis considera que si bien la ONU no es, temporalmente, tan fuerte como se quisiera, dados los desafíos que enfrenta el multilateralismo, no existe otro organismo con el poder de convocatoria de reunir a 193 Estados miembros para enfrentar difíciles desafíos que enfrenta la comunidad internacional.
Aun así, la queja de muchos países, es que las decisiones de la Asamblea no son vinculantes (podríamos decir, en los hechos, en la práctica).
Dijo: “No creo que debamos esperar a una reforma del Consejo de Seguridad. Todas las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad son legalmente vinculantes para todos los Estados miembros de la ONU. Pero si revisamos el historial, encontraremos que hay enorme cantidad de resoluciones aprobadas por el Consejo que siguen sin implementarse, aun teniendo fuerza legal. La razón de ello es que los Estados son soberanos. No se puede obligar a un Estado a honrar sus compromisos bajo el derecho internacional. Se les puede alentar, presionar, apelar…”.
Así las cosas. Es evidente que hace falta una reforma… y la voluntad de los países, especialmente de sus ciudadanos.
Todo es cuestión de que no sean sinónimos la ONU y las llamadas a misa.
Alberto Sandoval ha sido profesor, servidor público, consultor, conferencista, deportista y activista ciudadano.
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