“Los demagogos son los peores enemigos de la clase obrera. Los cuales se presentan en calidad de amigos”.
-V. I. Lenin. ¿Qué Hacer? (1902. P. 159).
Si el régimen de AMLO-Morena fuera fiel a su slogan (“¡Nosotros no somos iguales!”), ya infinidad de politicastros de todos los partidos burgueses estarían tras las rejas. Entre ellos el criminal partidario de Donald Trump en Baja California, el multimillonario Jaime Bonilla.
Pero, ¿qué sinceridad puede haber en las palabras y promesas galanas de un reaccionario demagogo?
Al susodicho zar de la radio y de la televisión, al menos, desde hace mucho se le debería de haber aplicado la “prisión preventiva oficiosa”, por el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado. Pues él es uno de los principales sospechosos de haber perpetrado el espantoso homicidio.
¿O acaso los innumerables crímenes de Bonilla no ameritan que se le aplique “todo el peso de la ley”? Cárcel para el hambriento que se roba un pan; libertad plena para los que torturan y asesinan a los pobres.
Los hechos, los irrefutables hechos, como decía el gran Lenin, demuestran que la tiranía morenista no es nada diferente a lo que fueron los pasados regímenes del PRI y del PAN. Solamente lacayos y sobornados negarían esta realidad.
Recordemos: Durante su campaña electorera de 2019 para gobernador, la tropa de guaruras que lo protegía, atropelló y medio mató a un transeúnte. Persona lesionada, la cual fue amenazada para que no hiciera “ruido”, es decir, para que no denunciara públicamente al futuro gobernador. Típico, la caterva de periodistas rastreros que seguían al déspota permaneció callada. Complicidad tacita.
El magnate alardea de ser “muy mexicano” y oriundo de la colonia proletaria, Libertad, de Tijuana. ¿Entonces por qué nadie lo conoce en dicha colonia? ¿Dónde está su casa?, ¿su familia? Además, preguntamos: ¿a qué escuelas acudió?
¿Dónde quedo aquella consigna que él y todos sus compinches han enarbolado: “El que nada debe nada teme”?
Ese cuento de que fue un niño pobre (vendedor ambulante, asegura) es la mismo fábula que el priista Ernesto Zedillo divulgó. El susodicho, chacal de Acteal, afirmaba que recogía botes por las calles. También, AMLO, en varias ocasiones, ha manifestado haber tenido una niñez llena de sufrimientos en su natal Tabasco. La panista y fascista Xóchitl Gálvez no se quedó atrás y predica que es india y que vendió gelatinas.
Ahí tenemos a los “Benito Juárez” contemporáneos. Repugnante retórica que la burguesía divulga entre las masas, intentando hacerles creer que “ahorrando” y “con mucho trabajo” se puede llegar a las cumbres del Poder. Pamplinas, puras asquerosas pamplinas.
Ha asegurado que es ingeniero (como el asesino priista-pesista Hank Rhon), egresado de la UNAM, y que fue miembro del equipo de futbol de dicha universidad. Mentiras y más mentiras. La mismísima UNAM refutó sus falsedades.
Cuando la periodista, Lourdes Maldonado fue asesinada, Bonilla negó que él tuviera algo que ver en ese horroroso crimen.“El que se excusa se acusa”, dice el dicho francés. Ya se va a cumplir un año del atroz crimen y el susodicho “ingeniero” no ha sido molestado. En absoluto.
Es una absurdidad pequeñoburguesa pretender, que, dentro de los marcos del sistema capitalista, a un reconocido asesino se le castigue por sus crímenes cometidos.
Esa es la “legalidad” burguesa. Repugnante caricatura de justicia. Represión y golpes, cárcel y muerte para los pobres; libertad plena para criminales como Carlos Slim, Manuel Bartlett Díaz, Hank Rhon y Jaime Bonilla. Y muchos otros asesinos del mismo pelambre.
La justicia sólo es verdadera justicia cuando el proletariado la toma en sus manos. “Ojo por ojo y diente por diente”.
Lourdes Maldonado, antes de ser asesinada, ya había acusado a Bonilla en el foro “La Mañanera”. Denunció Maldonado, frente al sátrapa morenista López Obrador, que el chacal de marras la tenía amenazada de muerte.
Denuncia que enfureció al hitleriano con careta de socialista. Y con desdén espetó que eso era pura “politiquería”. He ahí a la hiena morenista que con celo ampara a sus sanguinarios cachorros.
El multimillonario se jacta de ser un “antipanista” a ultranza. Nada más alejado de la verdad.
No hay que olvidar que poco antes de que Bonilla fuera colocado como gobernador, el Congreso saliente (de mayoría panista), cumpliendo los dictados de “arriba”, votó para que gobernara no por dos años, sino por cinco; o sea, por tres años más. ¡Qué enemigos tan “furibundos” tiene el Cacique!
Morena en ese tiempo sólo contaba con dos diputados. El “antipanismo” del “expartidario” de Donald Trump, es de los dientes pa’fuera. Pura faramalla.
¿Habrá hombre honrado que no se haya dado cuenta que la jauría de politicastros que rodean al referido Zar, son “expriistas”, “expanistas”, y “experredistas”? Todos ellos, caimanes del mismo pantano.
Prometió a sus seguidores, que una vez acomodado en la poltrona encarcelaría al exgobernador panista Kiko Vega y al presidente municipal de Tijuana, también panista, el “Patas” Gastélum. Larga lengua la de Bonilla.
No hace mucho alborotó a sus ingenuos partidarios para que destituyeran a su “excompinche”, la desvariada y farandulera, gobernadora de Baja California, y a la presidencia municipal de Tijuana. Esa bandera deshilachada (“revocación de mandato”) ya la aventó a la basura.
Surge la pregunta: ¿Por qué el magnate y secuaces detuvieron su “enardecida” campaña para revocar el mandato de la represiva gorila, gobernadora de Baja California; y a la otra orangután, represora de migrantes, presidenta municipal de Tijuana? ¿Órdenes desde “arriba”? ¿Acatamiento a los mandatos de sus amos? El tiranuelo es un lacayo diplomado de los imperialistas. Fundamentalmente de los norteamericanos. Listo esta para cumplir con la tarea que le encomienden. Mucho le ha aprendido al “amoroso” autócrata, López Obrador.
De una cosa si estamos seguros: Bonilla, acatando las órdenes de sus amos, no aceptará ser candidato a la presidencia municipal de Tijuana. Aunque de todos los candidatos burgueses y vendepatrias es el que tiene mayores posibilidades de ser el elegido. El “triunfador” del grotesco circo electorero.
Próximamente veremos la repetición del mismo show de 2016, cuando renunció a la candidatura a la presidencia municipal de Tijuana (cuando ya la tenía en la bolsa. Tal y como sucede actualmente) a cambio del confortable sillón que sus todopoderosos patronos le adjudicarán en el Senado en 2024. Ordenes son órdenes.
Sea quien sea el politicastro burgués que sea colocado al frente del gobierno, sus innumerables promesas no las va a cumplir. ¿Las ha cumplido, López Obrador? Tres ejemplos: dijo que durante su gobierno el país pasaría a ser del primer mundo, que PEMEX ya no importaría gasolina ni diésel y que la pobreza se reduciría. ¿Ha cumplido alguna de ellas?
Al citado reaccionario, si llegara a ocupar el sillón de la presidencia municipal, le va a suceder lo mismo que a los anteriores que se sentaron en ese mismo sillón.
Aquellos que ilusamente habían creído en sus hueras promesas, y en el slogan “Nosotros no somos iguales”, lo tendrían a tiro de piedra, muy cerca para ajustarle cuentas. Lo tildarían de traidor, lo repudiarían. Tal y como fue repudiado, tiempo atrás, el jefe de sus pistoleros, Marco Antonio Blázquez Salinas.
Esa es la razón por la cual el cacique abandonara la presidencia municipal de Tijuana por el puesto, de diputado o de senador, que le otorgarían sus amos. Lejos, donde la ira popular no lo alcance.
“¡Órdenes son órdenes!”. Como anotamos arriba, ¿qué tarea le tendrán asignada, para más adelante, al capataz colonial sus poderosos amos imperialistas?
Insistimos: Jaime Bonilla y sus secuaces, e innumerables politicastros de su clase, deberían de estar, desde hace mucho, tras las rejas. Al menos bajo “prisión preventiva oficiosa”. Por el asesinato de, Lourdes Maldonado y por las innumerables fechorías que han perpetrado.
Las fieras deben de ser enjauladas para que no agredan ni maten al pueblo. Pero tal cosa no sucederá porque en la presente sociedad burguesa la prisión es para los pobres, no para los ricos.
Que siga el sátrapa de marras engañando al pueblo con su reciente disfraz de “líder popular”. Los hechos, más que las palabras, enseñarán, a los que tienen ojos para ver, que Bonilla es un lobo con piel de cordero. Anticomunista y vendepatrias, por añadidura.
Atentamente,
Javier Antuna.
Tijuana, B.C.
Correo: gloriacomunista@gmail.com