Hacía Apenas meses que Daniela Guadalupe López Mejía había regresado a lado de Luis Pedro Cervantes Rincón. Dos años atrás lo había dejado, precisamente por ejercer violencia en contra de ella.
Fue la madrugada del 27 de noviembre que la joven deportista despertó y observó en el celular del padre de su hija que le era infiel con otra persona; lo peor que pudo hacer fue pedirle una explicación al también peleador de artes marciales mixtas, quien reaccionó violentamente.
“Lo despierto para reclamarle, es cuando Luis se enfurece porque estaba cansado y yo le reclamo, y Luis se levanta; me agarró del cuello, me acostó sobre la cama y me tapo la boca y me dijo cállate, luego se sentó en mi cara y no me dejaba respirar. Le di palmadas de que se quitara y él se para y yo me paro, y ahí me suelto en llanto porque me sentí súper humillada, y le dije que por qué me trataba así”, recordó la víctima.
Daniela los cuestionó acerca de qué hacía falta para que fuera cariñoso y amoroso, y que pudieran ser una familia feliz, sin embargo, estalló.
“Él solo me decía que me callara, que era mentira lo que había leído y me empezó a dar golpes con sus puño cerrados en ambos brazos y piernas; y yo caminaba hacia atrás cubriéndome las manos, hasta que me soltó un golpe en la cara tumbándome en el piso y yo perdí el conocimiento unos segundos, porque no recuerdo haber caído, sólo recuerdo estarme levantando, el piso estaba lleno de sangre y volteé a verlo y le dije ‘¿cómo te atreves?’ y me dijo ‘eso es lo que te mereces’ y se fue de la casa y hasta esta ahora no regresó”, declaró al Ministerio Público.
La joven fue llevada a la unidad médica, donde le diagnosticaron hematoma en el ojo, hinchazón en el rostro y fractura de nariz.
Hasta el cierre de esta edición, la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene mucha presión y están armando el caso para poder vincular a proceso al agresor y llevarlo tras las rejas, pero nada ha sido confirmado aún.
