A raíz de la creciente ola de violencia y amenazas en contra de los cantantes de corridos tumbados y narcocorridos (Grupo Arriesgado, Peso Pluma y Fuerza Regida), a quienes por medio de narcomantas presuntamente firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueran advertidos de presentar su concierto en la región, provocando la cancelación de sus espectáculos (2023), el Cabildo del Ayuntamiento de Tijuana aprobó la reforma municipal para sancionar a quienes reproduzcan, transmitan, exhiban, interpreten y permitan espectáculos públicos que promuevan la cultural de la violencia o hagan apología del delito y criminales, con multas desde 600 mil hasta más de un millón de pesos.
El documento podría entrar en vigor en diciembre, cuando sea publicado en el Diario Oficial del Estado, pero a la par, la alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez señaló que se sostienen pláticas con dueños de bares y centros de espectáculos, quienes a su vez serán sancionados por la reproducción de dichos géneros musicales.
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“Es parte de un plan de prevención, de un todo, que es principalmente cuidar la salud mental de los jóvenes. Es muy absurdo pensar que con la prohibición de narcocorridos vamos a evitar la violencia y el crimen organizado. Todos los artistas son bienvenidos, lo que no puede ser parte del folclor mexicano, ni representarnos, es la apología del delito”, sentenció.
Respecto a los bares y centros de espectáculos nocturnos y plazas, Caballero resaltó que estos deberán apegarse a las reformas del Reglamento de Espectáculos Públicos, de lo contrario, se clausurarán por exhibir este tipo de música.
Una iniciativa similar fue presentada en 2015 por el Ayuntamiento de Chihuahua, que aprobó la reforma al Bando de Policía y Buen Gobierno y al de Diversiones y Espectáculos, estableciendo que cualquier persona que interprete narcocorridos en eventos que cuenten permiso de las autoridades municipales de Chihuahua, Chihuahua, será sancionado con multas de hasta 105 mil 150 pesos y 350 mil 500 pesos, así como un arresto de 36 horas.
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Su presidente municipal en aquel entonces, Javier Garfio, declaró que con la mencionada aprobación se ayudaría a evitar la interpretación de narcocorridos, los cuales incitan a la violencia y sólo dañan a la juventud del Municipio.
En su caso más reciente, el cantautor de corridos tumbados Natanael Cano, fue sancionado con una multa de un millón 244 mil 880 pesos por hacer apología al crimen en un concierto en Chihuahua el 22 de septiembre; mientras que en julio, regidores de aquella entidad federativa aprobaron prohibir conciertos o actividades donde se escuche reggaetón o corridos tumbados. Contrario a la postura municipal, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda destacó la importancia de atender el tema desde la creación de programas culturales y deportivos: “Desde mi punto de vista está prohibido prohibir. Es cierto, tenemos que combatir las violencias, pero las podemos combatir de muchas maneras; hay quien puede pensar que sí ayuda no seguir promoviendo mediante la música, y eso lo tenemos que hacer desde la casa. Soy más de la prevención, de atender las causas que generan violencia, de impulsar el deporte, la cultura y de no prohibir; cada quien tendrá sus gustos musicales, no por eso quiere decir que vaya a ser parte de la criminalidad”.
