Marlen tenía 40 años y decidió hacerse el “Mommy make over”, con un médico certificado de Tijuana, sin saber que ya no podría volver a su casa, y que su familia tendría que luchar para recoger su cuerpo.
Esta cirugía consiste en una lipectomía con transferencia de grasa a glúteos e implantes mamarios, y es una de las más populares entre las mujeres que desean reconstruir sus cuerpos después del embarazo.
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Marlen eligió atenderse con el cirujano plástico, estético y reconstructivo Jorge Pérez Olivas; graduado como médico cirujano por la Universidad Autónoma de Coahuila en 2015, y como cirujano plástico, estético y reconstructivo por la misma institución de donde egresó apenas en 2022. De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, el médico tiene las cédulas 9407022 y 12662160 respectivamente, y es miembro del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
Marlen acudió a la clínica donde laboraba el médico, le hicieron la valoración física, incluyendo un electrocardiograma con un cardiólogo externo y todo resultó favorable para ella, su estado de salud era bueno y podían proceder a la cirugía.
Las oficinas de Pérez Olivas están ubicadas en el edificio Corporativo Central, en la calle Diego Rivera, de Zona Río Tijuana; sin embargo, los quirófanos eran rentados en un edificio de la calle David Alfaro Siqueiros, a unos metros de las oficinas, pero que, a simple vista, no se puede identificar.
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Muere en el quirófano
Marlen entró a cirugía el miércoles 8 de noviembre de 2023, alrededor de las 11:00 horas. Su prima, Lizbeth y su tía, se quedaron al pendiente de ella, pues su esposo permaneció en Estados Unidos al cuidado de sus hijos.
A las 14:00 horas, aproximadamente, les informaron que Marlen tuvo un infarto, pero lo había superado; sin embargo, por su propia seguridad, ya no le pondrían los implantes mamarios, y la familia aceptó.
Una hora después, les avisaron que nuevamente tuvo complicaciones durante la cirugía y no había resistido, llamaron nuevamente al cardiólogo, quien les informó que ya no había nada qué hacer.
“El director de la clínica habló conmigo y me sugirió que fuéramos viendo funerarias, que ya la había marcado a una para los traslados, porque mi prima era ciudadana americana, pero que todavía no iba a ir hasta que nosotros tomáramos la decisión, por lo que yo dije que no, porque íbamos a esperar al esposo de mi prima porque venía en camino”, recordó Lizbeth.
Lizbeth no se quedó conforme con lo dicho por los médicos, por lo que antes de tomar cualquier decisión, pidió que se le hiciera la necropsia de Ley, para confirmar la verdadera causa de muerte.
La familia de Marlen solicitó los servicios de la funeraria Gayosso, la cual les pidió el certificado de defunción, que el mismo hospital o clínica debió emitir, pero el administrador del lugar les dio, literalmente, una receta médica hecha a mano, con instrucciones para la funeraria para hacer el certificado y en causa de muerte escribió: “asma, asistolia, taquicardia ventricular y artritis”; condiciones que nunca aparecieron en la valoración previa de Marlen.
Al negarse, y la funeraria también, el administrador dijo que él se encargaría, por lo que les ofreció los servicios de funeraria San Juan. La cual había accedido a llenar el trámite del certificado, y todo sería pagado por Beauty Hospital, pero Lizbeth se negó.
Al día siguiente, 9 de noviembre, la familia acudió al Hospital del Carmen, donde habían sido citados por el administrador de Beauty Clinic, y en el que también trabaja Jorge Pérez Olivas, para que éste expidiera el certificado mientras el cuerpo de Marlen seguía en el quirófano.
El médico lamentó la muerte de Marlen y se disculpó con la familia, ambos sabían que los riesgos existían, pero el administrador se llevó al especialista a una habitación aparte, para pedirle que expidiera el certificado de defunción, a lo que especialista respondió “pero no sé cómo llenar un certificado médico, nunca lo he hecho, ¿qué le pongo?”, “Ponle lo que mejor te convenga”, respondió el administrador.
Todo esto lo escuchó y grabó Lizbeth, por lo que lo confrontó y pidió una explicación, pues su prima estaba sana antes de la cirugía. Se hizo de palabras con ellos y procedió a llamar al Ministerio Público para interponer una denuncia por lo que resulte.
Fue el mismo jueves, 24 horas después del fallecimiento de Marlen, que agentes de la Fiscalía General del Estado, pudieron sacar el cuerpo e iniciar las investigaciones.
Sin respuesta
El Servicio Médico Forense (Semefo), dio a conocer a ZETA que el cuerpo de Marlen ingresó a las 16:49 horas del 9 de noviembre, y estableció como causa de muerte una embolia de grasa generalizada.
Médicos consultados por este Semanario, señalaron que diferentes razones pueden provocar una condición de esa naturaleza, una de ellas es que se aplique anestesia y el paciente quede inconsciente, pero su cuerpo aún sienta, por lo que el dolor de la cirugía pudo provocar el paro cardiaco, la contuvieron, pero al continuar con el procedimiento, se generó la embolia.
Maximiliano Ramos Jiménez, fiscal regional de Tijuana, dijo en entrevista que están en proceso de realizar el dictamen en materia médica, para que los peritos establezcan lo que sucedió al interior del quirófano y cómo se dio la causa de muerte.
“Hay detalles sobre la forma en la que dieron aviso -personal médico- a las autoridades y se tuvo conocimiento, tenemos una línea de investigación, la participación de la clínica, así como del doctor que la intervino”, indicó.
A pesar de que ya iniciaron la investigación tomando las declaraciones de los involucrados, nadie de Beauty Hospital, personal médico y/o jurídico ha acudido a rendir declaración a la FGE, ni ante el cierre de los quirófanos por parte de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris).
José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en el Estado, señaló a ZETA que esa clínica nunca había tenido incidentes o reportes relacionados, asimismo, mencionó que el médico contaba con todas las certificaciones, por lo que también están recabando información para ponerla a disposición de las autoridades correspondientes.
Se unen más
Lizbeth confesó que el jueves 16 de noviembre otras tres pacientes de Jorge Pérez Olivas se contactaron con ella, para colaborar con su testimonio si éste es requerido, ya que también se sometieron a cirugías que no les resultaron favorables y al momento de reclamar, el especialista les dejó de contestar los mensajes, así que podrían haber más afectadas.
