Desde que empezó AMLO con sus mañaneras, ha habido muchos funcionarios que abandonan o renuncian a tal cargo que ostentaban, y ungidos por el Presidente Andrés Manuel, dejan el cargo con la mano en la cintura y buscan gubernatura, alcaldía, regencia, diputación estatal o federal, ser regidor, síndico, delegado, etc. Así lo he visto desde que iniciaron las mañaneras de Palacio Nacional hace casi seis años.
Entonces le llamó a la mañanera botín político, para ganar más y hacerse de depas, predios, yates, casas en el extranjero, cuentas en dólares, ropa de marca, viajes, glamour y demás bondades que otorga la política. Así, es la mañanera el mañana político de futuros políticos, con el espaldarazo y abrazo de AMLO. De igual forma, funcionarios, alcaldes o gobernadores, incumplen y traicionan al elector, al dejar tales o dichos cargos, abandonando la ubre para buscar otra con más manchas blancas/negruzcas y de ahí seguir mamando.
El trampolín político en la flamante 4T es señal inequívoca de tales políticos chapulines, que dejan un cargo y buscan otro, pues se creen seguros de que todos los mayores de 65 años votarán por ellos.
Tenemos un pueblo malinchista, y sin temor a equivocarme, personas que reciben cuatro mil 812 pesos cada bimestre, votan -o votarán- por otro partido que no es Morena. El mexicano así es, y es obvio que suceda eso en elecciones del Estado de México y Coahuila. El trampolín político hace candidatos que sueñan, se desgarran, deliran, se les mueve la patita; son suspirantes, con espaldarazo y el “ganaremos” en voz de AMLO a sus pupilos. Eso es desvergüenza política, es indisciplina, traición, oportunismo, avaricia, sólo llevar agua a su molino. La mañanera fabrica y unge por parte de papá AMLO a sus compañeros de partido. Y la democracia y el ciudadano, en espera de la promesa que hicieron tales…
Vienen las elecciones de 2024. Empieza la rebatinga política. Se alinean y se están aliando los tres partidos (rojo, azul, amarillo) que fueron mortales rivales, y que hoy, el sueño y sed de poder los hace juntarse nuevamente. El renunciar de políticos empezó en junio de 2023; ya hay muchos caminos, pero Morena ya tiene trazado el suyo: siembra dinero, da dinero y todo mundo va tras él. A quien le dan pan, que llore. Por eso ganó la inexperta Delfina en el Estado de México (porque carisma y experiencia ha carecido siempre); ganó por el dinero que da AMLO a su “pueblo” hambriento.
Desde los 50 hasta 2018, en esa era política, ningún presidente implementó Bienestar y nadie murió de hambre (bueno, eso decía el gobierno). Pero hoy la mesa está servida para AMLO y su fila larga de morenistas candidatos, que seguro ganarán por inercia económica electoral. La mañanera es trampolín de políticos, con rumbo a la abundancia, buen sueldo y gracias a AMLO. ¿A poco no?
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.
