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viernes, febrero 16, 2024
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IMSS Bienestar BC: inicia rebasado y sin recursos

La Secretaría de Salud del Estado pretende quedarse con 20 por ciento de una bolsa de más de tres mil millones de pesos al año por la implementación del IMSS Bienestar en Baja California.

Si bien, ya iniciaron las mesas de trabajo para que el Estado transfiera a la Federación ocho hospitales y 109 centros de salud al IMSS Bienestar, funcionarios locales de Salud y Hacienda señalaron que todavía no se define la cantidad de recursos económicos que se pasarán al fideicomiso público (Fonsabi) que financiará al Organismo Público Descentralizado (OPD), denominado Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS Bienestar).


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El Convenio de Coordinación, firmado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda el 3 de agosto de 2023, señala que el fideicomiso Fonsabi tendrá los recursos federales del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), autorizados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2023 y ejercicios fiscales subsecuentes, así como recursos estatales, incluyendo la Aportación Solidaria Estatal (ASE).

De acuerdo con fuentes consultadas, preliminarmente se está contemplando que la administración estatal transferiría el 100 por ciento de la aportación solidaria al Fonsabi, mientras que está pendiente definir la cantidad del FASSA a transferir.

Actualmente, el presupuesto total de la Secretaría de Salud del estado asciende a más de cinco mil millones de pesos (en 2023); la mayor parte provino del FASSA (tres mil 28 millones 334 mil 309 pesos). La Aportación Solidaria del Estado de 634 millones 178 mil 475.97 pesos, y el resto de subsidio estatal.


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ESTADO SE QUEDARÍA CON 20 CENTROS DE SALUD

En entrevista con ZETA, el secretario de Salud Adrián Medina Amarillas señaló que el Estado transferirá a la federación los cinco Hospitales Generales (Tijuana, Mexicali, Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada), así como los dos Hospitales Maternos Infantiles y la UNEME Oncológica, y 109 centros de salud.

“Nosotros estamos ahorita en negociación con ellos, con el IMSS Bienestar, para ver si nos permiten quedarnos con dos centros de salud en cada una de las jurisdicciones (es decir ocho centros), para que nos sirvan de soporte para los programas de salud pública que nosotros tenemos que seguir manteniendo vigentes”, explicó.

Firma acuerdo IMSS Bienestar con 23 estados

La Secretaría de Salud estatal también se quedará con las UNEME quirúrgicas y el Instituto de Psiquiatría. Con esta última paraestatal se ejecutará el programa para la atención de la salud mental y las adicciones, que coordinará 12 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (actualmente conocidos como Capas).

En tanto, los cuatro mil 967 trabajadores que ya están basificados pasarán también al IMSS Bienestar, manteniendo sus prestaciones laborales, cuya nómina se paga con el FASSA. Adicionalmente, en las mesas de trabajo Estado-Federación se prevé basificar a cerca de mil 500 trabajadores.

“Los primeros que se van a incluir en este proceso va a ser a personal médico, enfermeras, paramédicos; personas que tengan atención medica con los enfermos”, apuntó el funcionario, y en cuanto a incrementar el número de personal, manifestó que con esta federalización habrá un Servicio Nacional de Salud Pública que dependerá de la Federación y “nos va a enviar personal médico, trabajadores comunitarios, enfermeras, para que nos apoyen en esos programas de salud pública”.

Explicó que el Fonsabi integrará el recurso federal y estatal de todas las entidades federativas que ya firmaron el convenio para la federalización de los servicios de salud a la población sin seguridad social (hasta el momento suman ya 23).

Con ese recurso, la Federación -a nivel central- hará compras consolidadas para hacer más eficiente el gasto en la adquisición de medicamento y material de curación y que estos insumos se incrementarán. Para ello, ya se trabaja en mejorar la red de abasto, comentó Medina Amarillas, aunque no precisó la meta de abasto que tendría el IMSS Bienestar.

Adrián Medina Amarillas, secretario de salud, Foto: Cortesía

A decir del funcionario, una de las ventajas de esta nueva federalización es que la Secretaría de Salud del Estado va tener la rectoría en la salud pública de manera intersectorial, con el IMSS Bienestar, el IMSS ordinario, el Issste y el Issstecali, y el resto de los sistemas, “para que se haga real que estén operando los programas de salud pública que necesita nuestro estado” y seguir combatiendo la Rickettsia, el cáncer, la tuberculosis y los accidentes.

Esto implica que se fortalecerá la red de atención, con lo que, si un paciente en el Hospital General de Mexicali necesita una diálisis y no se tiene ahí, podrá recibir el procedimiento en otra institución de salud pública.

Por otro lado, Medina Amarillas destacó que el 6 de noviembre pasado Miguel Bernal Romero, quien también dirige el Hospital General de Mexicali, fue nombrado coordinador del Programa IMSS Bienestar en Baja California, aseverando que “esto nos da mucha certeza en cuanto a que vamos a tener opción de seguir participando, la línea que nos hemos marcado en estos años y mejorar lo que hemos podido lograr en este tiempo arduo e intenso de trabajo”.

Señaló que el diagnóstico para la incorporación del IMSS Bienestar arrojó que falta personal, equipamiento e infraestructura. “Teóricamente se está trabajando con base en el resultado de ese censo para equipar mejor a todos los servicios de los hospitales de Baja California. Un ejemplo es que dentro de un mes vamos a inaugurar una sala de hemodinámica, para hacer cateterismos y angioplastias, que va a hacer la primera sala de los servicios estatales”.

Además, la intención es poder contar con un hospital de alta especialidad, también conocidos como centros médicos que ofrecen medicina de tercer nivel, ya que ahorita esa medicina se da en los Hospitales Generales, considerados de segundo nivel.

SIN MÁS RECURSOS NO PODRÁ MEJORAR LA CALIDAD EN SALUD

Ante la posibilidad de que el IMSS ordinario contribuya a atender a un millón 300 mil personas que no tienen seguridad social en Baja California, el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Roberto Valero, consideró que eso disminuiría la calidad en la atención del IMSS ordinario, pues la institución no cuenta con la infraestructura, el equipamiento ni el presupuesto para ello.

“Si no puede atender a los que ya están pagando”, porque en la Clínica 30 del IMSS una persona tarda dos días para pasar a de Urgencias, “la lógica es que la calidad va a caer con tanta gente que no hace aportaciones”, dijo.

Señaló que la federalización de los servicios de salud con el IMSS Bienestar se está dando en el cambio demográfico que inicia el envejecimiento de la población, pues el último censo indica que la población de 65 años y más crecieron 75 por ciento, lo que implica un mayor costo, pues atender a un adulto mayor cuesta cinco veces más que a un niño.

Roberto Valero, analista económico, Foto: Cristian Torres

Aunque se afirma que el cambio al IMSS Bienestar se está haciendo de forma “espectacular”, éste se realiza sin los recursos necesarios. Por ejemplo, los países nórdicos, como Dinamarca -que el Presidente López Obrador ha dicho es el sistema meta- tienen un gasto de alrededor del 17 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB)

Por ello, el director de Asuntos Públicos del Sector Salud de Integralia Consultores, Sergio Baca, coincidió con Valero en que hace falta una mayor inversión en salud por parte del gobierno. “México gasta en salud hoy en día más o menos 2.5 por ciento del PIB en salud. La OCDE está hablando de que cuando menos los países deberían estar gastando 6 por ciento”, y aun si el país hiciera esa inversión, hay retos importantes para financiar una salud homologada, en la que cualquier persona con algún cáncer pudiera atenderse en cualquier sistema, compartió el director en entrevista con ZETA.

En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 que está por terminar de aprobarse en la Cámara de Diputados, se considera un incremento de alrededor de 53 mil millones de pesos en el gasto de salud, lo que representa un incremento anual de 5.8 por ciento.

Pero de esos 53 mil mdp que están aumentando, la realidad es que 45 mil millones van para las instituciones de salud como ISSSTE, IMSS, Sedena y Marina, mientras que solamente se destinan ocho mil millones de pesos a instituciones como el IMSS Bienestar y la Secretaría de Salud, aunado a los subejercicios importantes que históricamente se han presentado, por lo que falta ver si lo presupuestado realmente se gasta.

“A quienes se les está incrementando es a las instituciones que dan servicios a trabajadores con seguridad social, pero a la población sin seguridad social no se le está dando un incremento tan importante”, detalló Sergio Baca.

Explicó que, el IMSS ordinario se financia de forma tripartita (dinero de empleados, patrones, y del gobierno), por lo que tiene un esquema financiero “mucho más robusto” que el IMSS Bienestar, el cual tiene servicios mucho más acotados porque se financia con el recurso del Insabi, el Fonsabi (antes Fondo Catastrófico del Seguro Popular) y el FASSA.

“En la Ley se menciona que si no te puedes atender en un hospital que esté operado por el IMSS Bienestar vas a poder ir a atenderte al IMSS ordinario. Eso en la intención; es muy bueno, pero en términos de recursos no habría dinero que alcance para el IMSS ordinario, porque también tiene sus retos financieros”; no obstante, “el hecho de que el IMSS ordinario (central) esté detrás del IMSS Bienestar sí va a ser un factor positivo para mejorar la calidad en los servicios”, agregó.

Sin embargo, se tiene que entender que la base de la que partimos es muy baja: Tan sólo en 2022 se dieron 5.8 millones de consultas externa especializadas, es decir, a aquellos pacientes que tienen sospecha de cáncer o de una enfermedad de especialidad. Eso equivale a menos del 50 por ciento de las consultas que se daban en 2019, antes de la pandemia de COVID-19, cuando se registraron 13 millones.

El especialista apuntó que un reflejo de cómo se ha ido afectando el sistema de salud en los últimos años es la vacunación en los infantes. En 2022 se aplicaron 40 millones de vacunas de la cartilla a este segmento poblacional, pero en 2019 fueron poco más de 50 millones.

Baca comentó que al parecer el IMSS Bienestar dará cobertura a las mismas 66 enfermedades que se tenían en el Fondo de Gastos Catastrófico (que pasó del Insabi al IMSS Bienestar), y se esperaría que una vez que esté operando con normalidad, el IMSS Bienestar haya la apertura para que el listado se amplíe, porque actualmente no se cubren varios de los padecimientos oncológicos, como cáncer de pulmón.

Pero aún falta que se publiquen los reglamentos de cómo va operar el Fonsabi, para que los pacientes tengan la seguridad de qué se va a financiar con el IMSS Bienestar.

Autor(a)

Julieta Aragón
Julieta Aragón
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. Cursé la maestría de Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y sigo en proceso de tesis. Soy reportera de ZETA desde 2017.
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