El ex-alcalde de Bogotá, Enrique Peñaloza, decía: “Así como un pez necesita nadar, un ave necesita volar, un humano necesita caminar, una buena ciudad es aquella en la que deseamos estar afuera, en la calle, en la banqueta, en las plazas, en los parques, y no encerrados en un departamento o en un centro comercial”. (https://youtu.be/FPZehfo3MP8?feature=shared).
Una buena ciudad, es aquella en la que se convive con las personas “en la calle”, en un ambiente agradable, seguro, lleno de áreas verdes para caminar, andar en bicicleta o simplemente descansar en una banca al aire libre, leyendo un libro bajo la sombra de un frondoso árbol. Ámsterdam, por ejemplo, en donde se tiene uno de los ingresos per cápita más altos del mundo, pobres y ricos prefieren andar en bicicleta o caminar por las banquetas y parques, porque existen condiciones para hacerlo.
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Difícilmente podemos encontrar en Tijuana, una buena banqueta que no esté agrietada o con una alcantarilla abierta, o desniveles como acantilados, en donde solamente los jóvenes se arriesgan a transitar. La falta de áreas verdes y parques, el exceso de vehículos y la escasez de avenidas provocan congestionamientos y contaminación. En ese sentido, Tijuana no es una “buena ciudad”, pero puede serlo.
Ya dijimos en otro momento que son las circunstancias las que hacen de las cosas lo que son. Tijuana no es Ámsterdam o Nueva York con su “Central Park”; Tijuana ya no tiene espacio como para pensar en un “parque central”, pero sí existen alternativas para una ciudad como la nuestra. Hay muchos ejemplos en el mundo y aquí mismo en México. Primero se debe tener una idea de la ciudad que queremos tener o que deseamos tener, luego enfrentar los obstáculos y resolver los problemas para lograrlo.
Tijuana es la ciudad más poblada de Baja California y la tercera o cuarta de México, con una extensión territorial de 1239.49 km2; la mancha urbana ocupa 637 km2, o sea el 51.3 por ciento de la superficie municipal, y es una de las más densamente pobladas del país, con 1,810,645 millones de habitantes, lo que significa una densidad poblacional de 2800 habitantes por km2 (Programa Estatal de Desarrollo Urbano de Baja California); no obstante, aún está dentro del límite internacional, que es de 3000 a 5000 habitantes por km2, lo que aún permite un desarrollo económico, social y el mantenimiento de una calidad de vida “aceptable” (2020). Sin embargo, no es lo ideal; mucho se puede y debe mejorar.
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De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Índice Óptimo que debe tener una ciudad moderna es de 10 a 15 metros cuadrados de Zonas Verdes por persona; la misma OMS establece que las ciudades modernas deben tener un mínimo de nueve metros cuadrados de áreas verdes por habitante, que es aún aceptable para la salud humana, ya que se “reduce la contaminación del aire, mejora su calidad y fomenta la actividad física y el bienestar mental”. Tijuana tiene 3.5 metros cuadrados por habitante -aunque lo dudo- por lo que sólo para tener el mínimo que establece la OMS nos faltarían 5.5 metros y para lo óptimo faltarían 11.5 m de área verde por persona.
Para tener una idea de otras ciudades: Nueva York, 9.4 m2.; París, 9.3 m2; Buenos Aires, 5.2 m2.; Rio de Janeiro, 7.4 m2; y Bogotá 8.2 m2. El problema no es exclusivo de Tijuana, la solución sí. Muchas ciudades en el mundo tienen la misma problemática, también muchas ya han construido obras para acercarse a los estándares mundiales; por ejemplo, la misma ciudad de México con la ampliación del parque de Chapultepec, la rehabilitación del Lago de Texcoco y una obra que podría servir de ejemplo para las características de Tijuana es el Nuevo Parque Lineal o ECODUCTO “La Piedad” (https://youtu.be/05heZMAOGN4?feature=shared).
Tijuana tiene un potencial extraordinario para un Parque Lineal o Ecológico en la Canalización del Río Tijuana. Es cuestión de voluntad política, visión y decisión. Casi nada. Tijuana necesita respirar un aire más limpio, necesita áreas verdes y caminos peatonales, el Canal es ideal para ello. No soy urbanista, habría que preguntarle a uno la factibilidad de un parque lineal ecológico desde la Zona Norte de Tijuana a la Presa Abelardo Rodríguez, ¡¿no cree usted que sería magnífico?!
Soñar no cuesta. Por eso tiene razón Enrique Peñaloza: con un parque así saldríamos los tijuanenses a caminar, a convivir con la gente y con la naturaleza. Saldríamos a caminar como peces en el agua, valga la metáfora. (Colaboración de Fidel Fuentes)
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.
Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com
