Sin una estrategia más allá de envío de tropas de la Guardia Nacional a municipios y estados, la jornada mortal en el México bajo la presidencia de Manuel López Obrador no ha tenido tregua.
La incursión de cárteles de la droga en el tráfico de personas, el crecimiento exponencial de las actividades de narcomenudeo y el aumento de la lucrativa producción y venta de fentanilo han recrudecido, agravándose con la atomización de las mafias locales, las de Jalisco y Sinaloa, particularmente las pugnas iniciadas por la célula de Los Chapitos y el Cártel de Caborca por las rutas de tráfico del norte del país.
Actualmente un promedio de 85 personas son asesinadas al día en México, el 69 por ciento a balazos. En octubre, el día 31 mataron a cinco personas en la segunda balacera de este año, perpetrada en el Mercado Morelos en Puebla; el 28 privaron de la vida al dueño del restaurante Barbacoa Santiago en Querétaro; el jueves 26, asesinaron el fisicoculturista Luis Manuel Lomelí en Guanajuato. Y el martes 24, emboscaron al secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, Guerrero, Alfredo Alonso; al director de la Policía Preventiva, Honorio Salinas, y a once agentes más.
En medio de estadísticas llenas de anomalías y discrepancias, la danza de números oficiales suma 168 mil 787 muertes violenta acumuladas en el país hasta septiembre, en el que fue el Quinto Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, coronándose como la administración federal con más asesinatos en la historia de México: 37.8% más homicidios que los cometidos durante la gestión del priista Enrique Peña (2012-2018) y 76.4% más ejecuciones que con el panista de la Guerra contra el Narco, Felipe Calderón (2006-2012).
“La tasa acumulada de los 58 meses de Calderón es de 68.77 homicidios por cada 100 mil habitantes; la tasa acumulada en los 58 meses de Peña es de 75.43; la de Andrés Manuel es de 108.16 homicidios por cada 100 mil habitantes”, detalló Francisco Rivas, director General del Observatorio General Ciudadano (ONC).
Las cifras de defunciones por homicidio del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) fueron la base de información usada para el conteo realizado por ZETA. Y frente a la dificultad para obtener las cifras de diciembre de 2018 y las de enero a septiembre de 2023, este Semanario recurrió a estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), adicionando la cantidad de homicidios dolosos y los feminicidios, que en cinco años suman 4 mil 681 víctimas.
Las entidades más feminicidas resultaron ser Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco, las cuales han repetido en todo el quinquenio.
En los mismos cinco años, 5 mil 118 menores de edad fueron ejecutados. A 3 mil 711 de estos niños y adolescentes -72%- los mataron con arma de fuego, de acuerdo al reporte presentado el 31 de octubre por Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Oaxaca, Estado de México, Baja California, Tlaxcala, Hidalgo y Yucatán, son los estados donde más matan niños.
LOS VIOLENTOS
En cuanto a las entidades con mayores niveles de violencia de sangre, en la conferencia de octubre, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, indicó que seis entidades concentran el 47.3% de homicidios: Baja California, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Michoacán.
Asesinatos múltiples, asesinatos de policías, niños acribillados y un promedio de 7 homicidio diarios mantienen a Baja California en el tercer lugar, siempre en el top 5 de la violencia criminal nacional. Pese a que la incidencia homicida ha tenido una reducción, las grandes cantidades de homicidios, más de 14 mil en cinco años, mantienen al Estado en las poco honrosas listas.
Los peores números se vivieron en 2021, con más de 3 mil 200 homicidios y nueve muertes violentas por día: el año pasado, 2 mil 881 víctimas promediaron ocho ejecuciones diarias y en 2023 se redujeron a 7 por día. Son mil 880 muertes violentas en nueves meses, por lo que se estima que el año cerraría con 2 mil 500 víctimas, conservando su tercer lugar nacional.
De hecho, dos de los siete municipios bajacalifornianos se encuentran en el Ranking de las 50 Ciudades más Peligrosas del Mundo, realizado por el Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y Justicia Penal: Tijuana en cuarto lugar y Ensenada en el puesto 44.
De acuerdo a los registros, el orden de la incidencia homicida es el siguiente:
Los estados en los que se incrementó el número de asesinatos en el presente quinquenio son: Colima, Chiapas, Michoacán, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.
REDUCCIÓN NO ES LA QUE PRESUME AMLO
“En el caso del homicidio doloso, disminuye 17.9% desde el inicio de la administración (diciembre de 2018), ha venido a la baja. Y este septiembre de 2023 se trata del septiembre más bajo de los últimos años”, afirmó en el informe de octubre la secretaria Rosa Icela Rodríguez.
Sin embargo, si se comparan las 25 mil 628 víctimas de homicidio de los primeros nueve meses de 2019, con los 23 mil 273 del mismo período de 2023, la reducción real es de 9.1%.
En contraparte, el número total de delitos incrementó un 5.8%: de 240 mil 114 en 2018 a 288 mil 170 crímenes denunciados en 2023.
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Lo anterior, pese a que la Encuesta Nacional de Victimización y de Percepción, ENVIPE, estima que el porcentaje de delitos que no se denunciaron o no iniciaron una investigación en las fiscalías durante 2022 fue de 92.4%.
“Para mejorar sus cifras, agarran el mes más alto de incidencia homicida de Peña contra el último mes de ellos”, recordó Francisco Rivas.
“Si comparas año con año, ves que de 2018 a 2019 hubo un incremento, del último año de Peña al de Andrés Manuel; entre 2019 y 2020 no cambió nada, porque la diferencia es 0.4%, que estadísticamente no es significativa; entre 2020 y 2021 sí hubo un cambio, pero también hay que acordarnos que ese es el año de la pandemia, que fue de aproximadamente 3.4%, tampoco es tan grande.
“Y si comparamos los primeros nueve meses de este año contra los nueve meses del año anterior, la diferencia es de menos del 2%. Entonces, aun si hay una baja a partir de 2020, pues no es de la magnitud de lo que dice el Presidente…ni de chiste”, reiteró Rivas.
Mientras María Elena Morera Mitre, presidenta de la organización civil Causa en Común, puntualizó: “El total de asesinatos reportados con carpeta de investigación que van en este sexenio de Andrés Manuel López Obrador es 34% más alto que el de Enrique Peña Nieto y 69% más alto que el de Felipe Calderón”.
Además, 163 mil muertos registrados en el quinquenio por el SESNSP son 2.97% menores a los 168 mil 787 fallecimientos por homicidios contabilizados por el INEGI.
IMPUNIDAD Y DÉFICIT INSTITUCIONAL
“En el Índice Global de Impunidad de 2022 que realizó la Universidad de Las Américas, los ministerios públicos siguen padeciendo de un déficit institucional respecto al incremento de delito, lo cual deriva que hay estados que prácticamente no tienen un sistema de justicia funcional, por ejemplo, los de más alta impunidad son Estado de México, Baja California y Veracruz”, agregó Morera.
“Luego, la organización Impunidad Cero, de cada 100 delitos que se denuncian, sólo 14 se resuelven. Esto quiere decir que la privacidad de que un delito cometido sea resuelto en nuestro país, está por debajo del 1%; está en 0.9%”, complementó.
MENOS MUERTES VIOLENTAS Y AUMENTAN DESAPARICIONES
A las inconsistencias anteriores, es necesario agregar los indicios de subregistros.
“Nosotros hicimos solicitudes de Transparencia y llevamos aproximadamente 5 mil fosas clandestinas encontradas en el país”, recordó Francisco Rivas, de Observatorio Nacional Ciudadano.
“Entiendo que las fiscalías pueden tener 10 mil osamentas y no necesariamente son 10 mil cadáveres, porque no son cráneos o tórax… pero independientemente de todo, deberían iniciar carpetas de investigación por presunto homicidio doloso. Entonces, si tenemos 5 mil fosas clandestinas con restos humanos, deberíamos tener por lo menos 5 mil carpetas de investigación por homicidio doloso más, y no las tenemos”, puntualizó el director del ONC.
María Elena Morera agregó: “Hemos dado seguimiento a la hipótesis que hiciera el diario Noroeste de Sinaloa, que señala que la desaparición pudiera ser más redituable que los homicidios tanto para las autoridades como para los criminales, porque los primeros pueden presumir una baja en asesinatos y los segundos pueden seguir limpiando las calles de los rivales.
“Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPD), entre enero y agosto de 2023 en México se registraron 7 mil 847 personas desaparecidas no localizadas. Si bien las personas en este estatus no deben ser contabilizadas como personas sin vida hasta que se demuestre lo contrario, es extraño que entidades reportan números muy altos de personas desaparecidas y disminuciones en los registros de homicidio”, refirió.
Por señalar algunos ejemplos, en los primeros dos cuatrimestres de 2023:
– Nayarit reportó 88 víctimas de homicidio doloso y 123 personas reportadas como desaparecidas.
– Tamaulipas reportó 331 víctimas de homicidio doloso y 503 personas desaparecidas no localizadas, según el RNPD.
“Están cambiando los homicidios de lugar, por ejemplo, de enero a agosto de 2023, mientras el número de víctimas de homicidio intencional disminuyó en 3%, el número de víctimas por homicidio no intencional incrementó un 3% respecto al mismo periodo”, aseguró la activista.
LOS OTROS DELITOS QUE ATENTAN CONTRA LA VIDA
En el Registro, Clasificación y Reporte de Delitos y Víctimas del Secretariado Ejecutivo, existe otro apartado para la sub notificación de la pretendida reducción de la violencia en el país, y es el de Víctimas por Otros Delitos que Atentan contra la Vida y la Integridad Corporal.
“En esa categoría, entre 2019 y 2020 tenemos un aumento de 17.6% de este delito. Entre 2020 y 2021 tenemos otro aumento del 25.8%. Entre 2021 y 2022 nada más creció 2%. Pero entre lo que va de 2022 contra 2023, tenemos un aumento del 7.3%, entonces, a pesar de que aparentemente disminuye el homicidio doloso, tienes esta categoría que se disparó, e insisto, es una categoría que no hace ningún sentido”, refirió por su parte el titular del Observatorio Nacional Ciudadano.
“Se observa la probable reclasificación de homicidios dolosos en la subcategoría de Víctimas de Otros Delitos contra la Vida y la Integridad. Esto nos lleva a pensar que el número de homicidios dolosos es mucho mayor de lo que aparenta, puesto que en 2016 se reportaron 4 mil 458 víctimas en Otros Delitos, y actualmente se triplicó”, explicó Rivas.
De acuerdo al SENSP, esta subcategoría incluye la inducción o ayuda al suicidio, poner en peligro de contagio, inseminación artificial no consentida.
“En teoría, la categoría incluye nada más dos categorías de delitos. Una es cuando pones a una persona en una situación peligrosa, y entonces tienes corresponsabilidad en su muerte, no es un homicidio culposo, pero es parecido. Por ejemplo, cuando pones a alguien a limpiar las ventanas en un edificio y no le pones ninguna protección …y la otra, es cuando incitas al suicidio a alguien” agregó Rivas.
Respecto al tema, Morera Mitre, de Causa en Común, comentó que como asociación han solicitado detalles de esa información a las fiscalías: “Dime a quiénes inseminaron o dime si realmente el suicidio ha subido en esta proporción, y entonces me dicen ‘No, es que son varios delitos’. Bueno, sí, pero entonces, glósame los delitos y no hay manera, pero no tienen respuestas; entonces, por eso creemos que los están escondiendo.
“Por ejemplo, en Guanajuato, al parecer no se habían dado cuenta que existía este cajón. Ese Estado, de 2015 hasta 2018 había reportado en ceros el apartado de Otros Delitos contra la Vida, pero en 2019 parece que se dieron cuenta de la utilidad y para 2022 reportan mil 652 víctimas; de repente esos números se fueron al cielo”, ejemplificó Morera.
En cinco años, Colima y Jalisco no han registrado homicidio alguno en la categoría Otros.
Las entidades que más muertes han registrado en ese a apartado son Baja California, Guanajuato, Ciudad y Estado de México, Sinaloa, Sonora, Querétaro, Morelos y Tabasco.
Para evidenciar el abuso, el ejemplo de BC:
NO AUDITAN ESTADÍSTICAS
“Como ya no están revisando, antes había una auditoría sobre el registro de los delitos, entonces, cuando mandaban las fiscalías los delitos al Secretariado Ejecutivo, el Secretariado Ejecutivo hacía algunas auditorías a los números, entonces les jalaban las orejas y ‘oye, pues eso no va ahí’, o ‘esto va acá’. Sin embargo, ahora ya no lo están haciendo, cada quien puede poner lo que se le pega la gana”, advirtió la titular de Causa en Común.
En medio de las jornadas violentas, existen otras inconsistencias que tampoco se revisan ni cuestionan: en el tema de homicidios culposos, la mayoría de las muertes se registran como accidentes de tránsito. Pero hay estados con decenas y hasta cientos de víctimas clasificadas dudosamente, bajo la categoría Otros o No Especificado. Son los casos de Chiapas, Michoacán, Nayarit, Puebla, Quintana Roo.
“Eso llevamos años también preguntándolo y nunca te pueden explicar. Puedo entender que tengas uno o dos no especificados, pero no puede ser en estas magnitudes. Por ejemplo, este año Oaxaca tiene 117 homicidios culposos no especificados y Quintana Roo 523, eso no es posible”, cuestionó María Morera.
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50 MIL INTENTOS DE HOMICIDIO FALLIDOS
Otro subregistro es el caso de Morelos, que en cinco años ha reportado un promedio de 850 lesionados anuales; no ha incluido cómo los han lastimado, así que no ha registrado ningún lesionado por arma de fuego. Como si todas las personas baleadas hubieran sido asesinadas.
En cuanto a los 31 estados restantes, estos sí llevan un conteo público de las víctimas de atentados homicidas que han sobrevivido a los ataques.
En los cinco años de López Obrador suman 50 mil 204 víctimas, ataques que, de concretarse, habrían aumentado la incidencia homicida a más de 200 mil muertes violentas.
