“Amal” es la representación de una niña refugiada de Siria. La marioneta de 3.6 metros de altura que recorre el mundo en búsqueda de su madre, visitó la ciudad fronteriza de Tijuana el pasado lunes 6 y martes 7 de noviembre, como parte del proyecto humanitario y artístico que representa, buscando inspirar esperanza a las comunidades migrantes, tal como el significado de su nombre en árabe (“tener esperanza”).
Su primer destino en México fue la garita de El Chaparral, donde fue recibida por autoridades gubernamentales, como la gobernadora de Baja California Marina del Pilar y la alcaldesa Montserrat Caballero. Sin embargo, entre los activistas surgió la controversia si la alegría y la atención a la marioneta Amal era el mismo recibimiento que hacia las caravanas de migrantes.
De acuerdo con David Land, productor creativo de la compañía teatral The Walk, Amal es invitada a las ciudades que asiste; como requisito para la ciudad fronteriza, solicitaron el ser recibidos por ciudadanía, artistas y el poder del estado, quién debería decir públicamente: “Refugiados, buscadores de asilo, migrantes, son bienvenidos aquí en esta ciudad”.
“Queremos celebrar su potencial y quienes son como individuos, no sólo como gente masiva. Creemos que si pueden dar la bienvenida a Amal quién es una marioneta no una persona real, pueden dar la bienvenida a niños reales, jóvenes reales, adultos reales, personas reales. Hay mucha gente que está trabajando para ayudar a gente vulnerable, pero también hay gente que dicen no; si Amal hace una pequeñísima diferencia, lo hicimos”, externó Land.
“Nuestra Tijuana querida, un santuario que recibe a personas que llegan de los más diversos rincones del planeta, un lugar para volver a empezar”, expresó la gobernadora bajacaliforniana durante la ceremonia, en la cual se firmó un acuerdo con la agencia de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados (ACNUR) para comprometerse en continuar trabajando en conjunto para el bienestar de la niñez migrante.
Según informó Renee Cluijpers, representante adjunta de ACNUR en México, de acuerdo a cifras globales, el 41 por ciento de las personas que están desplazados forzosamente son niños, niñas y jóvenes.
Actualmente los albergues del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en todo el estado se encuentran saturados, con niños provenientes de Centroamérica y Sudamérica, y en raras ocasiones de continentes como Asia y África, informó David Tejada, titular del Instituto Nacional de Migración (INM).
“Muchos niños llegan a Baja California, algunos en búsqueda de un mejor porvenir, huyendo de casos de violencia; muchos pequeños que sufrieron la pérdida de sus padres o que tienen algún tipo de situación, ya sea drogadicción o fallecieron víctimas de la violencia”, comentó Pérez Tejada.
“El camino de Amal no es un proyecto político; es un proyecto artístico, un proyecto humanitario, es una obra en un escenario muy grande. Un lado del escenario es Boston y Estados Unidos, el otro lado es Tapachula, en México, en el borde con Guatemala”, expresó Land.
Amal estuvo en la garita de El Chaparral, la Casa de la Cultura en Playas de Tijuana, el Muro Fronterizo, el Centro Cultural Tijuana (Cecut), el Templo de los Embajadores de Jesús y la Avenida Revolución.