Renata Demichelis Ávila, directora para México de Elementa DDHH, resaltó las altas tasas de desaparición que presentan municipios como Rosarito y Tecate, encontrándose a la cabecera en Baja California, así como la necesidad de aumentar los recursos para la búsqueda de personas desaparecidas en San Felipe y San Quintín, ya que se encuentran concentrados en Tijuana, durante el conversatorio “Desaparecer en Baja California”.
“Tijuana concentra todo y eso se ve reflejado también incluso en fosas que son halladas acá que son la gran mayoría, de las 274 alrededor de 120 han sido encontradas solo en Tijuana; al tener todo eso concentrado, la invisibilización se hace aún mayor en municipios como San Quintín y San Felipe”, comentó.
Reportó que a partir de la información con lo último brindado por Fiscalía con el cierre en diciembre de 2022, se cuentan 17 mil 306 carpetas abiertas por desaparición; así como 274 fosas encontradas en el estado hasta mayo de 2023, con alrededor de 1200 cuerpos o restos sin identificar y casi 12 mil cuerpos reportados por el SEMEFO sin identificar.
Señaló que no se reconoce con certeza el motivo de las desapariciones; sin embargo, debido al contexto del estado se tiene la hipótesis de que las principales causantes serían el reclutamiento forzado, trata de personas con fines de explotación sexual y el crimen organizado. De igual manera, destacó que en mujeres, las desaparecidas tienen un promedio de edad entre 12 y 18 años, mientras que en hombres es de 26 a 36 años.
De igual manera, en el sitio web https://desaparecerenbc.elementaddhh.org/, la organización compartió las tasas de desaparición, en donde Playas de Rosarito y Tecate se encuentran a la cabecera con 1,148.7 y 1,106.5 respectivamente; seguido de Ensenada con 692.5, Mexicali con 537.8 y Tijuana en último lugar con 316.8.
“Esta en el olvido por nuestras autoridades, necesitamos que volteen a ver y que vean que San Quintín tiene una gran necesidad, si nos ponemos a ver en las estadísticas, Tijuana tal vez esta en los primeros lugares; pensamos que San Quintín puede ser uno que esté en esos primeros lugares, por el número de población, San Quintín es chico, pero desaparecidos hay muchos”, comentó Angelica García, miembro del Colectivo Buscadoras de San Quintín.
Maria Guadalupe Ramón Indalecio, miembro del Colectivo San Felipe Unidos por sus Desaparecidos, quién se encuentra en búsqueda de su hijo Alex Adrian Carrillo Ramos, desaparecido desde hace dos años, destacó que muchos residentes del lugar, no denuncian por la falta de atención por parte de las autoridades; así como el miedo al crimen organizado, quienes han llegado a realizar amenazas ante las acciones de búsqueda.
“Ya no sabemos de quién cuidarnos más, si de la policía, o de los delincuentes, así está de fea la situación en el pueblo”, comentó.
Compartió que hasta ahora, a través de sus investigaciones han notado un patrón de desaparición en personas quienes se dedican a la pesca, así como la edad entre los 25 y 30 años.
“No se si de ahí venga la problemática, que llegue la droga por vía mar al puerto y ellos se les interpongan o que los quieran reclutar, pienso que por ahí va”, señaló.
Demichelis Ávila destacó la necesidad de la realización de un diagnóstico por parte del estado acerca de las razones y dinámicas de desaparición; ya que de acuerdo con los resultados de documentación de la organización, la problemática se concentra en los municipios alejados de la cabecera municipal.
“Necesitamos que las autoridades tengan análisis de contexto, esos diagnósticos, que entonces a partir de ahí se identifiquen las necesidades y entonces se definan estrategias, se definan prioridades y se asignen los recursos correspondientes de acuerdo a estas necesidades y estrategias”, finalizó.
