A las afueras del Centro Estatal de las Artes Tijuana (CEART) durante la conferencia semanal de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, miembros del colectivo Cesodi exigieron apoyo de la mandataria para la resolución de casos de violencia vicaria, cerrando el paso de la salida del recinto; sin embargo, fue abierto otro acceso para permitir la salida de vehículos de los asistentes.
“No le hemos merecido un espacio en su agenda, aun cuando hemos cumplido con todas las formalidades, esta agrupación está conformada por profesionistas, por madres de familia, de distintas actividades económicas, todas aportamos, somos contribuyentes y que además somos parte de asociaciones civiles que antes de haber sido víctimas de violencia también hemos contribuido en muchas formas”, externó Karla Aguilar, miembro del colectivo.
El día de ayer se manifestaron con los mismos motivos en Mexicali, según explicó, la insistente manifestación es para que la gobernadora, “que se hace llamar en sus discursos, gobernadora de los niños, protectora de las mujeres”, responda sus peticiones.
Samantha Cessna, miembro del colectivo, externó que el padre de sus hijos se los llevó hace dos años y medio, al no tener una guardia y custodia definida, la Fiscalía no había procedido en su denuncia.
“Apenas ahora que ya hay delito de violencia vicaria fue que me quisieron aceptar la denuncia. Ahora casualmente ya me la quieren manejar como sustracción de menores, cuando en su momento, que era lo que procedía, nunca hicieron nada”, comentó.
Actualmente, enfrenta dos juicios, uno en Baja California, iniciado por ella; y otro en el Estado de México, iniciado por el padre de sus hijos, quien demanda la pérdida de la patria potestad de sus hijos por incumplimiento de obligaciones, argumentando que él es quién vive con los niños: “obviamente los tiene, porque él me los robo, ha roto todo vínculo materno filial con ellos”, comentó.
Destacó los procesos largos realizados por parte de la Fiscalía, que representan un obstáculo para madres que no pueden solicitar permisos regularmente para faltar a sus trabajos: “ya no queremos escuchar más que nos estén diciendo que nos van a apoyar, que nos van a atender, que se van a comprometer, queremos ver hechos, que nos atiendan de verdad y que den movimiento a nuestras carpetas”, externó.
“Nos revictimizan al tener que venir y exclamar y clamar justicia, parece que en nuestro país la justicia solamente es para el que puede pagar”, finalizó Aguilar.