En medio de la situación complicada que se vive en materia de seguridad donde un director de la Policía Municipal -como el de San Quintín- fue acribillado, y que se han dado una serie de amenazas y atentados contra agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), desarmarlos en este momento es prácticamente ponerlos “a merced del crimen organizado”.
Lo anterior fue referido por el abogado y presidente del Consejo Estatal de Asociaciones de Abogados de Baja California, Elías Flores Gallegos, quien reclamó que durante esta semana se giraron oficios para que elementos de la FESC entreguen sus armas al término de su jornada laboral.
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“Está poniendo a merced del crimen organizado, de los delincuentes, a sus propios agentes; el mensaje es que te pongo a los agentes para que les hagan lo que quieran. Los mandos militares no funcionan”, refirió el jurista durante una entrevista con ZETA.
Durante esta semana, la Secretaría de Seguridad Ciudadana giró una instrucción signada por Juan Manuel Corral Hernández, coordinador Operativo de la SSC, mediante un oficio SSC/FESC/1174/2023, donde instruye que los agentes estatales no pueden llevarse su arma de cargo en tanto se cumpla con la revisión efectuada por la SEDENA.
Para el jurista, los agentes estatales se encuentran en una situación de riesgo debido a que han realizado importantes decomisos de droga y de objetivos prioritarios, lo que ha provocado algunos ataques en contra de mandos policiales.
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En este contexto, resulta sumamente peligroso que los agentes preventivos se encuentren desarmados, toda vez que los ubica en una situación de vulnerabilidad, de la que el propio secretario, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, es responsable, por lo que consideró que sí en estos días llega a ocurrir una tragedia en contra de oficiales, será responsabilidad enteramente del titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“No puedes hostigar a tu personal, ellos te van a dar resultados, ojalá que haya cambios (en la Secretaría) en gente especializada en materia de seguridad”, refirió el letrado, quien agregó que ha quedado demostrado que los militares no sirven para labores de protección de civiles, pues sólo están entrenados para matar y sólo vienen por un tiempo a Baja California y luego se retiran sin voltear atrás.
