Los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana llevan más de ocho meses sin atención de hospitalización en tratamientos psiquiátricos que sí se atendían -hasta finales de 2022- en el Hospital de Salud Mental de Tijuana (HSMT). La licitación del servicio se ha retrasado desde el pasado mes de diciembre, por lo que el servicio tuvo un cambio en la calidad y cantidad de la atención.
Durante 2022, el IMSS atendió 15 mil 757 consultas de salud mental, 207 pacientes fueron hospitalizados en clínicas del Seguro Social y mil 90 entre el HSMT y en el Instituto de Psiquiatría en Mexicali. De enero a agosto de 2023 se han registrado nueve mil 741 atenciones de pacientes de salud mental, 120 fueron hospitalizaciones dentro del IMSS y 481 han sido remitidos al IPBC. Ante la falta de contrato del IMSS al HSMT, los que sí requieren ser hospitalizados son canalizados en el IPBC, el hospital público ubicado en la Capital del Estado.
Hay una afectación para los pacientes: después de cuatro valoraciones de riesgo, se les busca un espacio en la capital de Baja California, el único hospital público que atiende padecimientos. Es una situación “incómoda”, asegura Desiré Sagarnaga Durante, delegada del IMSS en BC y San Luis Río Colorado, Sonora.
Los casos mixtos de ansiedad y depresión ocupan el primer lugar de atención en el IMSS, tres mil 226 en lo que va de 2023 y cuatro mil 720 en todo el 2022, representando más del 30 por ciento de la estadística tanto de consulta externa como de hospitalizaciones. Es en la clínica de especialidades, la número “uno” de la Tercera Etapa del Río en Tijuana, donde se adaptó el espacio para encanillar, medicar y supervisar la evolución de los pacientes que deben ser estabilizados y no requieren hospitalización. La carga de trabajo es atendida sólo por un psiquiatra.
“El último año pospandemia se ha incrementado lo que son los adolescentes y niños con depresión y ansiedad. Sí se les está dando la atención, sin embargo, no todas requieren de hospitalización. La mayoría de nuestros pacientes se trata de ansiedad, depresión y esquizofrenia. Quienes llegan con su brote de esquizofrenia, son los que más se canalizan a hospitalización”, comentó Fátima Borrego Pérez.
Fueron 35 millones de pesos lo que el IMSS pagó al HSMT en 2022 por las 500 hospitalizaciones (estimadas) de 21 días que dieron a los derechohabientes.
“Pero sí lo estamos atendido. Sí, con más incomodidad. Uno quisiera tener un hospital psiquiátrico en cada ciudad. Pero también Ensenada, (por ejemplo), toda la vida han tenido que viajar. Que a ellos no les tocaba antes, bueno; pero Ensenada o San Luis Río Colorado han tenido que viajar. La mitad de las ciudades en un Estado han tenido que viajar. ¿Cuál Estado tiene un psiquiátrico en cada ciudad? Ninguno”, reflexionó la delegada.
Hasta 80 mil servicios anuales de salud mental son los que atiende el Instituto de Psiquiatría de Baja California de acuerdo a sus estadísticas de 2022. Ante el aumento en la demanda de atención, Medina Amarillas prometió que se abrirán hasta 15 consultorios nuevos para salud mental en Baja California, pero no dijo cuándo ni en dónde.