Padres y madres de familia, así como personal de la escuela primaria Valentín Gómez Farías, cerraron el inmueble por un día, en protesta contra el cambio de un docente adscrito a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER).
Gabriela León Vargas, directora de la primaria, señaló que hace unas semanas fueron notificados sobre el movimiento que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretendía ejecutar, mandando al docente a otra escuela de la zona.
Calificaron esta situación como una injusticia, ya que Valentín Gómez Farías cuenta con una matrícula de 400 alumnos con 16 grupos. En este contexto, la directora recalcó que quienes enfrentan las barreras de aprendizaje no es nada más por discapacidad, sino también por trastornos.
“No nos parece justo que el recurso, como lo manejan las autoridades, se removiera. Yo entiendo que hay otras escuelas que tienen la misma necesidad que nosotros, y pues nuestra demanda es que se gestionen los recursos para que esos maestros se integren a las otras primarias sin la necesidad de estar moviendo un recurso que ya se cuenta dentro de las escuelas”, expresó.
“Ellos (SEP) comentan que se hacen análisis, sacan números. Yo entiendo, pero no conozco la cuestión de los lineamientos; o no se nos ha hecho de conocimiento bajo qué sustento se estaba tomando esa decisión”, agregó.
La primaria en cuestión cuenta con dos maestros en USAER, según la directora, revisando la estadística, manejan la misma cantidad de alumnos dentro de la zona escolar.
Aunque se habla de inclusión y educación integral, la realidad es que las escuelas no cuentan con un equipo completo para dar la atención que requieren las y los menores.
La titular de la SEP, Alicia Meza Osuna, atendió esta situación garantizando que habrá un nuevo análisis antes de cualquier movimiento.
La SEP detalló que estos dos maestros de educación especial se jubilarán próximamente y, ante una disminución en la matrícula, determinaron este cambio.
Al respecto, el área de comunicación de la dependencia estatal sostiene que con un maestro es suficiente para atender la población escolar de esta primaria.
“Ha bajado tanto la matrícula, que para el número de alumnos que tienen requerimientos basta. Hay otras escuelas con más requerimientos; con uno se atiende sin ningún problema”, expuso la SEP.
