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lunes, septiembre 30, 2024
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Luisito en clase

– Luisito, vas a definir ante toda la clase la palabra descanso.

“Pero, profesor, ¡es que no sé lo que es!”.

– Una pista: ¿Qué hace tu papá después de trabajar?

“¡Eso es lo que mi mamá quisiera saber!”.

Autora: Una madre.

Joyería

– Paco, ¿desde cuándo empezaste a usar aretes?

“Desde que mi mujer los encontró en el carro ¡y le dije que eran míos!”.

Autor: Un joyero.

Dieta infalible

Un hombre con problemas de sobrepeso quería probar la forma más rápida de adelgazar, así que llama a una compañía y ordena un programa para perder cinco kilos en cinco días. Al día siguiente tocan a su puerta, el hombre la abre y ve a una chica muy linda sin nada más que sólo unos tenis para correr (desnuda).

Ella se presenta como representante de la compañía y lleva un letrero que dice “Si me atrapas, soy tuya”. La chica sale corriendo y, sin pensarlo, el tipo sale tras de ella. Luego de algunos kilómetros, el hombre se cansa, no puede más y se rinde. La misma chica se aparece los siguientes cuatro días y pasa lo mismo. El quinto día el hombre se pesa y nota que efectivamente ha bajado cinco kilos como le prometieron. Al día siguiente vuelve a llamar a la compañía y ordena el programa para bajar 10 kilos en cinco días.

Tocan a su puerta y allí aparece la chica más sexy y hermosa que ha visto en toda su vida, completamente desnuda. Sólo lleva puestos unos tenis para correr y un letrero: “Si me atrapas, soy tuya”. El hombre sale corriendo rápidamente tras ella, pero la chica está en muy buena condición y, aunque el hombre se esfuerza, no logra atraparla. Lo mismo sucede los siguientes cuatro días y el hombre se pone cada vez en mejor forma.

Para su asombro, en el quinto día se pesa y ha perdido 10 kilos como le habían prometido, vuelve a llamar a la compañía para pedir el programa para bajar 25 kilos en siete días.

Entonces le preguntan:

“¿Está seguro? Es nuestro programa más duro”.

Él responde:

“Sí, ¡no me había sentido tan bien en años!”.

Al día siguiente toca a su puerta un hombre grande y musculoso, como Dios lo trajo al mundo, con tenis para correr y portando un letrero: “Si te atrapo, ¡eres mío!” … ¡Y el hombre perdió 30 kilos esa semana!

Autor: Un nutriólogo.

Vaya error

Una orgullosa esposa dice a su marido:

¿Cómo te atreves a decirme que no he adelgazado? Mira esta chaqueta, hace años que no me la pongo, ¡me queda perfecta!

“Amor, ¡es la casa de campaña!”.

Autora: Una mujer rolliza… y soltera.

Identidad política

Un político muy reconocido va cambiar un cheque en un banco, pero no lleva consigo la identificación. El cajero le dice que requiere verificar sus datos, y él responde que es una figura pública que debía conocer.

El cajero explica al cliente que esas son las reglas:

“Si no lo identifico, no puedo cambiarle el cheque. Ayer estuvo aquí un famoso boxeador, no tenía identificación y, para demostrar quién era, tuvo que boxear un par de veces, aunque noqueó a dos cajeros lo identificamos y pudimos proceder”.

El político piensa un poco y dice:

“La verdad es que no sé qué hacer, sólo se me ocurren tonterías y estupideces”.

El cajero reacciona:

“Okey, ya lo reconocí y me convenció. ¿Cómo quiere el cambio?”.

Autor: Anónimo de un partido guinda.

Padre e hijo

Hijo, ya hablé con la cigüeña para que te traiga un hermanito.

“¿En serio, papá? ¿Habiendo tantas mujeres, estuviste con una cigüeña?”.

Autor: Juanito.

Tres rapiditos

¿Cómo se despiden los químicos?

Ácido un placer.

***

¿Cómo se llama el campeón de buceo japonés?

Tokofondo.

***

¿Es este el Club de Veganos?

“Sí, es aquí”.

Quiero que me acepten, por favor. Soy un tipo saludable.

“¿Te gusta comer bien?”.

No, pero siempre me saludan.

Autor: Un carnívoro.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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