Marcelo Ebrard quedó fuera de la jugada de Morena para formalizar la candidatura del oficialismo a la presidencia de la república. El miércoles 6 de septiembre, tras erigirse como ganadora del proceso interno de ese instituto político, Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que en 2024 “va a haber Presidenta de la República y será de la Cuarta Transformación”.
Al día siguiente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, principal impulsor del movimiento de la 4T, ponderó que fuera la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México quien ganara la encuesta de Morena con la que se definió lo que fue dado en llamar la coordinación de Defensa de la Transformación.
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“Como yo sostuve desde el principio, yo apoyo a Claudia Sheinbaum”, manifestó el primer mandatario.
Durante la fase de recorridos acordada como parte de la dinámica electiva, Ebrard Casaubón había dicho que la ex jefa de gobierno se estaba viendo favorecida con un acarreo “monumental”, lo mismo que con las brigadas de la Secretaría de Bienestar en todo el país para decirle a la gente: “El Presidente quiere que sea Claudia”.
En su conferencia del 7 de septiembre, López Obrador dijo ser de la opinión de que el ex canciller debía seguir formando parte de la Cuarta Transformación, a propósito de la advertencia de Ebrard Casaubón referente a que el próximo lunes definirá si sigue perteneciendo a ese proyecto político, dada su inconformidad con el levantamiento que ubicó a Sheinbaum Pardo como mejor posicionada en el proceso interno, ejercicio al que el político capitalino le atribuyó “una cantidad superior” de inconsistencias.
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Pese a su presunta inclinación a que Marcelo Ebrard continúe desempeñándose como perfil de la 4T, AMLO lo proyectó en entorno político ajeno a Morena: “lo estimamos mucho; es nuestro compañero, es nuestro amigo, pero es libre de tomar la decisión que le parezca más conveniente. Yo quería dejar de manifiesto que hay esa opción, esa posibilidad”.
Aun así, visualizándolo como una figura que ya no constituiría un cuadro del oficialismo, sugirió que alguna utilidad pudiera brindarle al aparato del poder, en un contexto en el que el Presidente se ha venido ensañando con quien actualmente figura como abanderada de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, la senadora de la república Xóchitl Gálvez Ruiz.
“Se están frotando las manos de que diga Marcelo ‘soy libre y puedo ser candidato independiente’, porque hay esa posibilidad. Se juntan firmas y hay esa posibilidad. ¿A quién le afectaría? A los que se están frotando las manos. No se dan cuenta en dónde tiene más jale Marcelo. En las clases medias. En una de esas la candidata de Claudio (X. González) se queda en tercer lugar o en cuarto”, manifestó el titular del Ejecutivo, quien el 3 de julio señaló que por decisión del aludido empresario la legisladora federal abanderaría la causa de la oposición en la contienda por la presidencia.
De cualquier modo, el escenario político para Marcelo Ebrard quedaría definido hasta el 11 de septiembre, por lo que en caso de que se mantuviera en esa determinación, ya no podría tratar de probar suerte por la vía independiente como aspirante presidencial.
De acuerdo con los plazos “para manifestar intención de candidaturas independientes”, dados a conocer por el Instituto Nacional Electoral, la fecha límite en lo concerniente a Presidencia de la República vencía ese mismo jueves, 7 de septiembre.
El ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, tramitó su manifestación por la Presidencia de la República. “Los mexicanos están hartos de los partidos, no son la solución. Ya tuvo su oportunidad el PRI, PAN, Morena, y ahora es el tiempo de los ciudadanos sin partido”, argumentó. Señaló que con los procesos internos de Morena y de la coalición PAN-PRI-PRD se violó la ley, pues se llevaron a cabo aun cuando no iniciaba el Proceso Electoral Federal 2023-2024, cuya fecha de arranque fue el 7 de septiembre.
El actor y productor Eduardo Verástegui también dio a conocer que acudió a la sede del INE para registrarse con la intención de buscar la presidencia por la vía independiente.
En razón de que Movimiento Ciudadano es el único frente político que no ha ungido abanderado con motivo de las elecciones del 2 de junio, en tal caso, las posibilidades para que Ebrard Casaubón siguiera probando suerte en sus aspiraciones políticas se encontrarían en esa vertiente.
En cuanto a si había apertura de MC a cobijar a Marcelo Ebrard una vez que se inconformó con el procedimiento de Morena con el que resultó favorecida Sheinbaum, el coordinador general del partido naranja, Dante Delgado Rannauro, se limitó a declarar: “las cosas se piensan y se planifican, porque si no, son ocurrencias”.
Victoria empañada
Con los reproches de Marcelo Ebrard al procedimiento de Morena para elegir abanderado, de cara a la elección presidencial del 24, el partido en el poder llegó mermado a la culminación del proceso interno, sin erigirse como la fuerza política que lograra la unidad a la cual convocó en el acuerdo del Consejo Nacional, suscrito el 11 de junio, en aras de elegir coordinador de Defensa de la Transformación.
Morena concluyó la dinámica de selección con la renuencia del ex canciller a presentarse en el acto de lectura de las puntuaciones arrojadas por el consabido levantamiento, con todo y que Ebrard Casaubón, al igual que sus cinco rivales internos, había firmado la cláusula referente a “respetar y aceptar los resultados, así como apoyar a la o el ganador”.
Lejos de ello, el ex secretario de Relaciones Exteriores se mantuvo firme en su advertencia de apartarse del partido en el poder, en razón de las inconsistencias que le atribuyó al sondeo definitorio; y el jueves 7 de septiembre, recalcó en declaraciones periodísticas que ante el triunfo de Sheinbaum Pardo, él ya no tenía cabida en Morena.
“Lo que queda claro es que en Morena ya no tenemos espacio, después de lo de ayer”, indicó el ex aspirante del partido oficial, mientras que desde Palacio Nacional el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ponderó el posicionamiento de la flamante abanderada de Morena en las encuestas implementadas por el Centro de y Estudios Estadísticos y Sociales del instituto político y cuatro firmas contratadas.
“Fue un ejemplo de ejercicio democrático, algo inédito; la costumbre por décadas, siglos, era la imposición, era el dedazo, El Presidente en turno decidía sobre el sucesor. Eso se impuso durante mucho tiempo. Los jóvenes tienen que conocer toda esa historia”, opinó el titular del Ejecutivo.
En cambio, Ebrard Casaubón sostuvo que su equipo de colaboradores y él no se habían figurado que con motivo del proceso de Morena “se usara ese talante tan autoritario”.
Dijo ser de la opinión de que durante la contienda interna “sí hubo una operación en favor de Claudia”.
El miércoles 6, la ex subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado Peralta, quien fungió como representante de Marcelo Ebrard en el proceso, dio cuenta de 14.4 por ciento de urnas canceladas en la encuesta del CEES y advirtió a propósito de “las demás muestras de las empresas” que hubo “un índice de anulación de las urnas que resulta preocupante”.
Señaló “sustitución de secciones que no pudieron por alguna razón ser encuestadas”, durante el ejercicio, consistente en la aplicación de 12 mil 500 cuestionarios a nivel nacional.
“Es otro factor adicional, en gran medida, que en la encuesta de Morena es de nueve secciones sustituidas. Esto también empieza a debilitar, a no ser representativa y a ocasionar una falta de integridad estadística en la muestra de la encuesta maestra”, aseveró.
Ejemplificó con el caso de “paquetes que estaba sólo la bolsa con los votos, sin la urna”, lo que a su juicio implicó “que (las boletas) se sacaron de la urna y se metieron a la bolsa”.
Aludió a un video como elemento de prueba, en el que -según expuso- pudo apreciarse que un encuestador y el representante de un participante se desplazaron juntos en un vehículo.
De ahí que Ebrard propusiera “por el número de incidencias” reponer el procedimiento. Luego criticaría a Morena, lo mismo que a los liderazgos que en este caso tomaron parte decisiva en el proceso: Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional, y Alfonso Durazo Montaño, consejero presidente.
Acusó que a su equipo de colaboradores se les impidió el acceso a la sesión de conteo de boletas, con el uso de la fuerza pública, el mismo día en que se dieron a conocer los resultados.
“Cada día se parecen más al PRI de antes”, consideró, en alusión a autoridades de Morena competentes.
“Qué cobarde Mario Delgado y Durazo y todos los que están ahí dentro”, sostuvo.
Si bien el Presidente López Obrador criticó el proceso interno del Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD) y lo definió como una “farsa” y una “comedia”, una vez que el dirigente priista, Alejandro Moreno Cárdenas, se pronunció a favor de Xóchitl Gálvez, quien se impuso a la priista Beatriz Paredes Rangel en la segunda encuesta levantada como parte de la dinámica electiva, el proceso interno de Morena tampoco estuvo exento de anomalías o desajustes, habida cuenta de que no hubo la unidad a la que sus organizadores habían conminado.
En conferencia de prensa celebrada el 7 de septiembre, Claudia Sheinbaum se abstuvo de opinar de “la posible salida” de Marcelo Ebrard del movimiento de la Cuarta Transformación.
“No tenemos que hablar todavía de ello. Hay que esperar todavía y en su momento, como siempre, un llamado a la unidad y todos son parte de este movimiento”, aseveró.
El Presidente de la República anunció ese día por la mañana que en la tarde-noche entregaría “bastón de mando” de la 4T a Sheinbaum Pardo, figura para la que no hay un protocolo establecido.
“Más allá del partido, nosotros somos un movimiento de transformación. Para mí es un privilegio, un honor, una, no sólo responsabilidad, sino recibir de nuestro dirigente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha sido el dirigente de este movimiento durante tantos años, recibir ese bastón de mando; es un orgullo, un privilegio y además vamos a estar a la altura de las circunstancias, porque siempre vamos a llamar a la unidad y a construir no solamente el movimiento, sino el triunfo de lo que viene hacia adelante”, alardeó la ex jefa de gobierno.
En cuanto a registro de inconsistencias, como las que señaló Marcelo Ebrard, Delgado Carrillo, presente en la rueda de prensa, afirmó: “Vamos a hacer una relación de incidencias para un reporte final; pero lo más importante es ver el resultado, tan coincidente entre las cinco encuestas. ¿Qué quiere decir esto? Que se protegió siempre que no hubiera interferencia en la decisión de la gente, en la voluntad del pueblo”.
Estimó que “si hubiera habido alguna operación sistemática o acciones o hechos que efectivamente alteraran esa opinión” ello se vería “reflejado en las encuestas, en alguna de ellas, o en dos o tres”. Sin embargo, “¿qué pasa?, que el resultado es dentro de lo que marca la estadística como muy consistente”, atajó.
Resultados
Además del Centro de Estudios Estadísticos y Sociales participaron en el levantamiento las firmas Mercaei, De las Heras, Buendía & Márquez, HELIGA Consultores:
En la encuesta del CEES, Claudia Sheinbaum obtuvo 39.4 por ciento de preferencia; Ebrard, 25.6; Gerardo Fernández, 12.2; Adán Augusto López, 10; Ricardo Monreal, 6.5; Manuel Velasco, 6.3.
En la de Mercaei: Sheinbaum, 39.3; Ebrard, 25.9; Adán Augusto, 11.7; Fernández Noroña, 10; Velasco, 7.3; Monreal 5.8.
En la de la empresa de las Heras: Sheinbaum 41.1; Ebrard, 26.4; Adán Augusto, 10.9; Fernández, 9.3; Velasco, 6.9; Monreal, 5.4.
En la de Buendía & Márquez: Sheinbaum 36.6; Ebrard, 26.1; Fernández, 11.7; Adán Augusto, 11.1; Velasco, 8.6; Monreal, 5.9.
En la de HELIGA Consultores: Sheinbaum 40.5; Ebrard, 25; Adán Augusto 12.2; Fernández, 9.9; Velasco 6.7; Monreal 5.7.
