Posterior a los estragos que provocó el huracán “Hilary”, el titular de la Subsecretaría de Protección Civil de Baja California Sur, Benjamín García Meza, confirmó que ya fue aprobada la declaratoria de zona de desastre en el norte de la entidad.
En este contexto, la alcaldesa de Mulegé, Edith Aguilar Villavicencio, precisó que el octavo ciclón de la temporada de huracanes dejó a más de 600 personas damnificadas. El último corte de información reveló que 86 viviendas fueron afectadas por el meteoro en la zona Pacífico Norte, la mayoría clasificadas como pérdida total.
“Nada más en Santa Rosalía en pérdida de vivienda son 26; tenemos un estimado porque todavía se está recorriendo las comunidades”, dijo.
“Hablando de la Pacífico Norte, que fue la parte donde nos afectó el viento, hablando de La Laguna, El Cardón, el Dátil, El Delgadito, Punta Abreojos, La Bocana, Bahía Asunción, Punta Prieta, Bahía Tortugas, que son comunidades que el viento azotó muy fuerte y sobretodo el oleaje en altamar que tuvimos en esa zona, estamos hablando de más de 60 viviendas en pérdida total”, agregó.
Aunque en estos momentos ya no hay personas en refugios temporales, el gobierno municipal buscó la forma de pagar noches de hotel a algunas familias que perdieron sus hogares, principalmente en Santa Rosalía.
En este contexto, el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, detalló que la evaluación que realizaron desde el día siguiente del paso del fenómeno arrojó que hay daños por más de 250 millones de pesos.
Precisó que la declaratoria de desastre, recién aprobada esta semana, contempla únicamente a los municipios de Loreto y Mulegé, sectores de la entidad en donde se presentaron los mayores daños por el paso del fenómeno meteorológico.
El mandatario pidió que el recurso que envíe el Gobierno de México se maneje en sus propias instancias federales, principalmente en la Secretaría de Comunicaciones, Infraestructura y Transporte (SCIT), que deberá rehabilitar carreteras del norte.
Por último, recordó que cuentan con el Fondo de Emergencias para atender desastres por fenómenos naturales, que antes del huracán “Hilary” llegaba a los 112 millones de pesos.