Desde inicios de la actual administración, el 30 septiembre de 2021, el alcalde de Tecate, Darío Benítez y la síndico procuradora Maythé Méndez, emprendieron una férrea campaña de desprestigio entre ellos, la cual quedó plasmada en publicaciones realizadas por ambos en redes sociales, comunicados emitidos a la ciudadanía y declaraciones a medios de comunicación. “Me encuentro con toda la vergüenza del mundo en Oficialía Mayor, con la presencia de la Síndico Procurador, que viene aquí, hace un argüende grabando; su historia inicial fue que en la tesorería no se le quiso recibir un documento… llegan aquí ahora a intentar entregar un documento por oficialía de partes” , expresó en una ocasión Benítez cuando Méndez arribó a las oficinas de Presidencia acompañada de su equipo jurídico. Otra riña la protagonizaron en Facebook, cuando Maythé Méndez llamó fat bastard a uno de los asesores jurídicos del Ayuntamiento: “Hoy la Síndico, mientras con una mano pide ‘cordura’”, con la otra llama fat bastard GRillermo”. Pero sorpresivamente, desde hace unas semanas Benítez y Méndez han comunicado que han “afianzando su relación” para trabajar en conjunto: “Me da mucho gusto definir acuerdos con Sindicatura municipal para ir contra los malos actos de funcionarios, para hacer equipo y construir juntos que todo el cabildo esté unido”, expresaría el alcalde en un comunicado de prensa, y efectivamente, se ha visto a la síndico acompañando al primer edil en múltiples eventos, en los que se abrazan e incluso besan sus mejillas. Para muestra de la unidad entre Benítez y Méndez, lo sucedido el 12 de septiembre, cuando diez regidores del Ayuntamiento de Tecate solicitaron al presidente municipal y al secretario del Ayuntamiento realizar una sesión de Cabildo tras cuatro meses sin celebrarse alguna. Al solicitar apoyo de Maythé Méndez, esta no sólo se negó a firmar el documento (antes también exigía sesiones de Cabildo), sino que respaldó a Benítez al no presentarse al recinto oficial al que asistieron ocho de los diez regidores a las 11:00 horas del jueves 14 de septiembre. Quienes se dedican a la política en Tecate, dicen que la causa de la reconciliación entre alcalde y síndico tiene nombre y apellido: Román Cota, diputado local que suena para competir por la alcaldía del Pueblo Mágico en 2024, posición a la cual ambos aspiran.
Cerrados
El maestro Luis Fernando Gómez Navarrete, ejerció su derecho ciudadano de presentar una iniciativa ante el Cabildo de Ensenada para que las sesiones de las comisiones de regidores fueran públicas y no a puerta cerrada, como se han llevado a cabo en una y otra administración. Uno de los requisitos para presentar la iniciativa, es que vaya acompañada de por lo menos 500 firmas. Gómez logró recabar casi mil para que las sesiones donde se otorguen concesiones, cambios de uso de suelo, aprobación de presupuesto, reformas a los reglamentos, se hagan en presencia de cuidados y que a vez estos tengan participación activa en la toma de decisiones. Pero la iniciativa ciudadana fue desechada de tajo en la sesión de Cabildo celebrada el lunes 11 de septiembre.
La propuesta era cambiar el Artículo 116 del Reglamento Interno, que dice: “Las sesiones de las comisiones serán públicas, y en el desarrollo de las mismas se permitirá la participación de los ciudadanos interesados en el tema a tratar, permitiendo hasta 10 intervenciones en la sesión correspondiente, las cuales no deben de exceder de 5 minutos cada una, no teniendo derecho a voto en la deliberación de los dictámenes de la comisión pero sí a que los argumentos presentados están insertos en el dictamen respectivo”. La petición permanecerá para las administraciones siguientes, porque en un gobierno centralista, donde poco se discuten las propuestas, queda grande una reforma de Cabildo abierto.
Quiere finiquito
Tal parece que Valeria Oseguera Herrera, ex coordinadora operativa de la Secretaría del Bienestar, no se fue en tan malos términos de la institución dirigida por Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, considerado “los ojos” de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, pues no sólo se le permitió una renuncia “voluntaria”, sino que se encuentra a la espera de recibir una liquidación de casi 100 mil pesos. La funcionaria, exhibida realizando tácticas gansteriles y de extorsión contra un líder de colonia de Tijuana, a quien -presuntamente- condicionó los apoyos sociales de no respaldar a Adán Augusto López Hernández, ex aspirante a la Presidencia de la República (quedó en cuarto lugar), fue quemada en la hoguera por su ex jefe Netza Jáuregui durante una conferencia de prensa mañanera. Netzahualcóyotl intentó librarse de las acusaciones que lo implicaban con las actitudes criminales de Valeria, sobre todo porque el todavía titular de Bienestar fue coordinador de la campaña de Adán Augusto, y persiste la sospecha de su involucramiento. Aseguró que la funcionaria fue removida del cargo e iniciaría una investigación en su contra ante la Secretaría de Honestidad y Función Pública, pero no avanzaron en una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Sin embargo, mediante solicitud de Transparencia realizada por DICHOZ Y HECHOZ con número 021166023000256, se pudo constatar que no se trató propiamente de un despido justificado por probables actos de corrupción, sino que se le permitió una renuncia voluntaria, con todos los beneficios que conlleva. El documento en poder de ZETA refiere: “Manifiesto que no me reservo acción o derecho alguno por ejercitar en un futuro”, lo cual quiere decir que mantiene abierta la posibilidad a regresar a la administración estatal. No conforme con ello, la renuncia presentada por Oseguera indica: “Manifiesto que, hasta la fecha, siempre he recibido el pago puntual y oportuno de todas las prestaciones a las que he tenido derecho, quedando pendiente en pago los conceptos proporcionales que por concepto de liquidación me corresponde”. Esto es, que al recibir el beneficio de la renuncia voluntaria, su remoción no tiene que ver directamente con los actos de corrupción con los que se le relaciona, pero además se vuelve acreedora a una liquidación -según el documento- de 95 mil 398.57 pesos, como también figura en documentos hechos públicos por Oficialía Mayor del Poder Ejecutivo. Si bien, Valeria salió de la administración por la puerta trasera, la realidad es que Netza Jáuregui le dio una ayudadita a una de sus funcionarias de mayor confianza dentro de la administración estatal.
