Después de ratificar las demandas de amparo en contra de su posible traslado del hospital de Toluca donde fue intervenido quirúrgicamente de la próstata al penal del Altiplano, y por la presunta incomunicación de elementos de la Secretaria de Marina, el narcotraficante Rafael Caro Quintero presentó una nueva demanda de garantías.
El exlíder y fundador del Cartel de Guadalajara teme que del Centro Médico Adolfo López Mateos, en Toluca, donde se encuentra internado, sea trasladado a los Estados Unidos en una posible extradición exprés como le ocurrió a Ovidio Guzmán López, hijo del capo Joaquín Guzmán Loera.
Este fin de semana, los abogados de Caro Quintero presentaron el escrito reclamado la protección judicial para que su cliente no sea trasladado a la Unión Americana derivado del procedimiento de extradición 5/2013 que se tramita tanto en el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, como en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El juez de amparo consideró improcedente conceder la suspensión de plano del acto reclamado al quejoso al estimar que no se advierte la existencia de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución.
Sin embargo, el juzgador concedió la suspensión provisional para que “las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan y se suspenda todo acto tendente a extraditar al quejoso del territorio nacional, única y exclusivamente para el caso que sea o haya sido ordenado por alguna de las autoridades señaladas como responsables, hasta en tanto se dicte la resolución interlocutoria que resuelva el presente incidente de suspensión”.
El juez de amparo admitió a trámite la demanda y estableció el 20 de octubre de 2023 como fecha para el desahogo de la audiencia constitucional; en tanto, ya se solicitaron los informes previo y justificado a las autoridades señaladas como responsables.
Rafael Caro Quintero es reclamado en extradición internacional por los Estados Unidos por el secuestro, homicidio e inhumación clandestina del agente de la agencia antidrogas de ese país (DEA) en febrero de 1985 y por diversos delitos relacionados con el narcotráfico.
La semana anterior, el recluso fue trasladado de emergencia del Centro Federal de Readaptación Social número1 “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, al Centro Médico Adolfo López Mateos, para ser operado de la próstata, mal que padece desde hace más de una década.