El XXIV Ayuntamiento de Tijuana suspendió una fiesta clandestina, en la que se encontraban “150” menores de edad ingiriendo bebidas embriagantes.
En atención a una denuncia ciudadana personal de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal acudió a un domicilio ubicado en el fraccionamiento Urbi Villas del Prado, en el que se encontraban los jóvenes, quienes no pudieron acreditar la mayoría de edad.
El operativo se llevó a cabo bajo la supervisión del secretario de gobierno, Miguel Ángel Bujanda Ruiz.
Una vez detectada la presencia de los menores consumiendo alcohol, el Ayuntamiento procedió a suspender el evento y desalojar el inmueble con el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal.
La administración municipal reiteró este domingo 17 de septiembre que la política gubernamental ante eventos de esa índole es de Cero Tolerancia y puso a la disposición el número de WhatsApp 664 616 33 39 para presentar denuncias en caso de tenerse noción de una fiesta clandestina.
El 8 de septiembre el Ayuntamiento clausuró un salón de eventos en el que estaba a punto de comenzar una fiesta clandestina para la que se tenía prevista la asistencia de menores de edad y el consumo de alcohol.
Se trató de un espacio para la celebración de festejos, con alberca y ubicado en la colonia Murúa. A propósito, la administración municipal dio a conocer que al exterior del inmueble había alrededor de 15 jóvenes dispuestos a pagar entre 500 y 700 pesos para tener acceso a la fiesta clandestina y poder consumir bebidas alcohólicas.