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viernes, febrero 16, 2024
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“Zeitgeist” mexicano, ¿fascista?

Cuando Javier Wimer le pidió a Eduardo Galeano que escribiera sobre el fascismo en América Latina, Galeano se negó. En una carta, Galeano explicaba sus razones, mismas que ocuparon las primeras cuatro páginas del No. 1 de la revista Nueva Política, en la que colaboraron otras 24 personalidades de la época: Julio Cortázar, Regis Debray, Edward Kennedy, Arthur Miller, G. Pierre-Charles, José Revueltas y Susan Sontag, por mencionar algunos. Galeano, en su respuesta “negativa”, se preguntaba: “¿Corresponde llamar fascistas o nazis a las hordas que hoy padecen (…) Uruguay, Chile o Bolivia? ¿No son dignas de Hitler o Mussolini estas máquinas de picar carne humana? ¿Imitan a Goebbels estas máquinas de prohibir y mentir? Los escuadrones de la muerte, instrumentos, terror de acoso y asesinatos desde las sombras, ¿operan en Argentina de hoy al estilo de las bandas blancas de Italia y Alemania en los años 30?

La misma pregunta nos la hacemos ahora: ¿Corresponde llamar fascistas o nazis al Batallón Olimpia en Tlatelolco de 1968, a los Halcones de San Cosme en 1971, a los asesinos de Aguas Blancas en 1995 o a los de Ayotzinapa en 2014? ¿Podríamos llamar fascista al Ejército Mexicano de la Guerra Sucia de los años 70, o al que lucha contra el EZLN en Chiapas y los cárteles de la droga? Cada vez que tocábamos el tema del fascismo, nos instruyó el maestro y buen amigo Nacho Montes Cárdenas (QEPD) que “…el fascismo es italiano y el nazismo alemán; surgió en países industrializados, colonialistas y ultranacionalistas, en los que se daba una lucha feroz entre sindicatos de trabajadores y los dueños del capital, en medio de una lucha ideológica entre el capitalismo y el socialismo”.


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En cambio, nuestros países, ex colonias europeas, con gobiernos plutocráticos, pero dependientes económica e ideológicamente de la hegemonía capitalista (oligarquías cleptócratas que añoran aún pertenecer a la “iberosfera”), son por esencia entreguistas y antinacionalistas. Por otro lado, los sindicatos en México tienen líderes sindicales corruptos (charros), que defienden al capital y no a sus agremiados, con honrosas excepciones.

Las diferencias de contexto histórico y geopolítico del fenómeno que nos ocupa, no significa que la represión ejercida por algunos gobiernos contra sus gobernados no haya sido -o sea aún- tan brutal como lo fue en el fascismo o en el nazismo originales. Quizás la violencia y el terror sea el factor común.

Entonces, ¿estamos viviendo un escenario con tendencias fascistas en México? ¿Es fascista el espíritu de nuestro tiempo? ¿Fueron de tipo fascista los actos de represión brutal del gobierno mexicano y los Golpes de Estado en América Latina, como el de Chile en 1973? ¿Son “fascistas” las dictaduras  militares instalados? ¿Son fascistas ciertas manifestaciones políticas, culturales y artísticas de la derecha mexicana, como la propuesta del líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, de “quemar” o “arrancarle las 
hojas” a los libros de texto gratuitos y prohibir la entrada de los libros a las bodegas de distribución en los estados de Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes,  Chihuahua, etc.? La reunión de líderes del Partido Acción Nacional con el partido de ultraderecha franquista VOX de España, en el Senado de la República, y los conciertos realizados por grupos “neo-nazis” extranjeros en México, ¿fueron actos fascistas? (https://youtu.be/JKqOT3;  https://youtu.be/fXg3gSgtIAk ). 


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“Espíritu del tiempo” o “espíritu de la época” es lo que expresa la palabra zeitgeist: espíritu o “mentalidad” del ambiente intelectual,  emocional y cultural prevaleciente en una sociedad o comunidad en un momento específico. Es una forma de capturar la “esencia de una era o época” en términos de su cultura, pensamiento y sensibilidad predominantes. Ese “espíritu del tiempo” o “espíritu de la época”, se refiere al conjunto de ideas, creencias,  valores, actitudes y características culturales y sociales dominantes.

Puede uno estar de acuerdo o no con Maciek Wisniewski cuando dice que el espíritu que hoy anda “…rondando por el mundo, es el espíritu de los años 20-30 en Alemania y Europa Central de la Segunda Guerra Mundial. Un proceso en curso, paralelo al auge de la extrema derecha o el posfascismo… tuvo su explosión con la victoria de Trump”. (La Jornada, 25 de septiembre 2020)

Si el fascismo es italiano y el nazismo es alemán, ¿cómo le llamamos entonces al fenómeno de la derecha actual? ¿Trumpismo en los E.U? ¿Y en México? ¿Le llamamos diazordacismo? ¿Salinismo? ¿Foxismo? ¿Calderonismo? ¿Xochitlismo? ¿Lilytellismo? ¿Naquismo? ¿Claudismo?  ¿Loretdemolismo? ¿Lopezdorismo? ¿Cirogomismo? No cabe duda que la historia “…se da una vez como tragedia, y la segunda vez como farsa”. (K. Marx, El 18 Brumario de Luis Bonaparte). Con apoyo de Fidel Fuentes López, Sociólogo, FCPyS, UNAM)

C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.

Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com

Autor(a)

Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ortiz Ramírez Héctor Ortiz Ramírez Hector O 37 cygnus9304@hotmail.com
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