Residentes del fraccionamiento Monterrey, así como de Laderas Monterrey, han intentado frenar la construcción de un nuevo complejo de departamentos en zona considerada de alto riesgo; sin embargo, las autoridades municipales han sido indiferentes a sus quejas y ni siquiera les han otorgado una audiencia presencial.
Hartos de la situación, los comités de vecinos de ambos fraccionamientos se unieron para buscar una solución, pues han visto sus viviendas deterioradas desde que iniciaron la construcción de “Cumbres SkyView” y quieren prevenir un deslave de sus patrimonios.
En julio de 2017, el entonces secretario de Desarrollo Urbano, Territorial y Ambiental, Alejandro Lomelín Clapera, autorizó una “licencia condicionada” a la empresa Marina Tower S.A. de C.V., perteneciente al Grupo Grumar.
Sin embargo, la empresa no presentó estudios de suelo, geológicos, geofísicos, geotécnicos, hidrológicos y geohidrológicos, así como el proyecto pluvial, a pesar de que en 2010 hubo un deslave en Laderas Monterrey por fallas geológicas que destruyeron 11 viviendas, y se engomaron 26 casas de color rojo y cuatro en amarillo.
Ahora, el objetivo era construir cinco torres de 10 pisos cada una, es decir, 100 departamentos con estacionamiento subterráneo, terrazas, alberca, cancha de tenis, asadores y amenidades diversas.
En 2021, Patricia Peterson, secretaria de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental de Tijuana, reaccionó a una queja de los vecinos, ya que la construcción era descuidada y había causado daños estructurales a las viviendas aledañas.
SIN RESPUESTA
El comité de vecinos de Laderas Monterrey lleva 13 años pidiendo explicaciones sobre por qué pararon la obra de reconstrucción del fraccionamiento, luego de los estudios realizados, y nadie les ha dado respuesta en ninguna administración.
En entrevista con ZETA, Fernanda González, presidenta del Comité Vecinal de Laderas de Monterrey, explicó que se hizo un trabajo inconcluso de tres etapas (y mal hecho) por parte del Ayuntamiento y no se les informó la razón.
“Hemos solicitado audiencia con la presidenta municipal -Montserrat Caballero-, con Bujanda -Miguel Ángel- y con Bautista -Enrique-, para saber por qué pararon el proyecto, por qué no se continuó, y no nos han recibido”, dijo.
Fernanda refirió que esos terrenos fueron comprados hace más de 30 años y ellos construyeron sus viviendas con estudios de suelo y buenos materiales; pero el derrumbe se dio por la mala ejecución de los fraccionadores, ya que hicieron cortes excesivos, mala compactación, la mala tubería de drenaje y agua. Y ahora la construcción de Cumbres SkyView desde 2017, a pesar de ser zona de riesgo por parte de Protección Civil y el Implan.
De igual manera, los habitantes del fraccionamiento Monterrey también se quejaron de la falta de atención de las autoridades municipales, pues en múltiples ocasiones han acudido a la SDTUA, sobre todo porque los movimientos de tierra de la construcción de la torre han afectado las viviendas, más en este 2023.
“El proyecto son cuatro torres, con alberca, 10 mil metros de áreas verdes y no se puede seguir, porque el suelo es poroso, tenemos filtraciones; y aparte, hay veneros de agua… entonces son 10 pisos de cada edificio”, dijo Fernanda Cuevas, secretaria general del comité de vecinos del fraccionamiento Monterrey.
SE ORGANIZAN
Los vecinos de ambos fraccionamientos se organizaron y comenzaron a poner lonas con frases de rechazo hacia la construcción del edificio, motivo por el que fueron cuestionados por la empresa, además de intimidarlos para que las quitaran.
ZETA acudió al lugar en distintas ocasiones, para intentar hablar con la empresa, pero no había nadie en el lugar; sin embargo, a simple vista, desde la calle se pudo observar la tubería de agua expuesta a un costado del cerro.
Asimismo, el predio está rodeado por vallas publicitarias de Cumbres SkyView ofertando los condominios bajo la leyenda “entrega inmediata”, a pesar de que se ve la obra inconclusa en la parte de abajo.
También se visitó la casa de una de las afectadas, contigua al edificio, quien manifestó que durante la construcción llegó a caer una escalera sobre un pequeño taller de carpintería que tiene su esposo, así como piedras y hasta pintura en su patio trasero, incluso cuando celebraban una reunión.
“Mi cuarto es de madera y se me empezó a llenar de humedad y hongos; cuando llueve, el estacionamiento subterráneo que tienen, se les inunda todo, parece alberca, y el agua se viene para acá… eso es señal de que no está bien hecho ese edificio, los materiales tampoco son de calidad”, dijo la señora Mary, una de las afectadas directas y la cual ya no tiene privacidad en su domicilio, pues las terrazas de los departamentos tienen vista directamente a su patio.
Ambos comités de vecinos se unieron para solicitar una audiencia presencial con las autoridades, para que respondan sus preguntas y, sobre todo, les enseñen los permisos de uso de suelo y construcción, así como los estudios que se hicieron en 2017 para determinar que se podía construir cinco torres.
El día de la reunión, personal del Colegio de Ingenieros de Tijuana, los asesoró e indicó que no existían esos estudios, por lo que debían cuestionar a la alcaldesa, secretario de Gobierno y Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental sobre ellos.
Agregó que un edificio de ese tamaño debía tener, al menos, 40 metros de profundidad en los cimientos, y a simple vista se notaba que no era así, además de que el suelo era inestable.
Este Semanario cuestionó a Montserrat Caballero Ramírez sobre la audiencia presencial, y la alcaldesa respondió que ya se había reunido con los comités y estaban llegando a un acuerdo, situación que los afectados negaron categóricamente; al contrario, señalaron que hasta les han perdido expedientes y negado oficios solicitando audiencias, por lo que, de volver a tener una negativa, estarían considerando demandar.